La derrocada líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, compareció de forma presencial

Suu Kyi reaparece tras golpe de Estado en Myanmar

La derrocada líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, compareció de forma presencial ante una corte desde que el Ejército la detuvo en el golpe de Estado perpetrado el 1 de febrero

Suu Kyi pudo reunirse con su equipo de defensa antes de que comenzara su vista ante una corte especial formada en el edificio del consejo municipal en Naipyidó, la capital de Myanmar (antes Birmania), según explicó a The Associated Press (AP), Min Min Soe, miembro de su equipo legal.

Asimismo, el político y expresidente de Myanmar, Win Myint, tuvo oportunidad de visitar a su equipo de abogados y se informó que enfrenta algunos de los mismos cargos que Suu Kyi.

La exsecretaria de Estado está acusada de varios cargos penales, pero sus citas judiciales anteriores se hicieron por videoconferencia y no había podido reunirse en persona con ninguno de sus abogados.

Min Min Soe dijo que Suu Kyi tenía un mensaje para el pueblo de Myanmar: que su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), estará de su lado.

“(Dijo que) lo principal es que siempre desea buena salud y bienestar para todos y que, dado que la LND se fundó para el pueblo, existirá mientras exista el pueblo”, dijo Min Min Soe tras la vista.

“Se ve bien, sana y llena de confianza”, añadió.

AP informó que la visita de ayer afectaba a varios de los seis cargos contra Suu Kyi.

Se trata de dos acusaciones por incumplir la Ley de Gestión de Desastres Naturales y por no seguir las restricciones contra la pandemia del COVID-19 durante la campaña electoral de 2020, así como importación ilegal de walkie-talkies para sus guardaespaldas, empleo de las radios sin licencia y difusión de información que podría provocar disturbios o alarma pública.

El cargo más grave en su contra es el de violar la Ley de Secretos Oficiales, una norma que se remonta a la era colonial. Ese cargo, que podría suponer hasta 14 años de prisión, se instruye en otro tribunal.

Los partidarios de Suu Kyi afirman que los cargos en su contra tienen motivaciones políticas y pretenden desacreditarla y legitimar la toma del poder por parte del Ejército. Si es condenada por cualquiera de los delitos, podría verse inhabilitada de presentarse a las elecciones que la junta militar dice que celebrará en un año o dos desde que asumió el poder.

Cabe recordar que el Ejército derrocó al Gobierno de Suu Kyi menos de tres meses después de que su Liga Nacional por la Democracia lograra una gran victoria en las elecciones generales, lo que le habría dado otro mandato de cinco años. Antes del inicio de las reformas democráticas hace una década, Myanmar pasó por 50 años de Gobierno militar.

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La dirigente opositora Aung San Suu Kyi se pronunció por una solución negociada a las protestas contra una mina de cobre —en la que hay militares socios— en el noroeste de Myanmar, tras registrarse los peores actos de represión en el gobierno del presidente reformista Thein Sein.

La policía antidisturbios utilizó el jueves cañones de agua, gas lacrimógeno y bombas de humo para desalojar a manifestantes que ocupaban desde hace 11 días la mina de cobre de Letpadaung. Hubo decenas de heridos, entre ellos aldeanos y budistas.