¿Sexo consensuado a los 13 años? En Francia podría ser realidad

La ley francesa establece que la edad mínima para mantener relaciones sexuales son los 15 años.

¿Tiene una niña de 13 años la capacidad física e intelectual para mantener relaciones sexuales consensuadas con un adulto? Esta es la pregunta que los ciudadanos de Francia se está haciendo, a días de que su gobierno establezca la edad legal de consentimiento sexual por primera vez.

El debate tuvo su origen hace un par de semanas cuando los tribunales franceses se negaron a enjuiciar a dos hombre por violación después de tener relaciones sexuales con niñas de 11 años porque las autoridades no pudieron probar coacción.

En medio de la incredulidad pública sobre la situación, el gobierno francés está redactando un proyecto de ley para poner por escrito que el sexo con niños menores de cierta edad es por definición coercitivo.

La primera propuesta la dio la ministra de justicia, Nicole Belloubet, quien dijo que “vale la pena considerar” que la edad mínima de consentimiento sexual sea a los 13 años.

La propuesta provocó consternación y repudió entre los grupos feministas, quienes organizaron una pequeña protesta este martes en el centro de París para argumentar que la edad de consentimiento debería establecerse en 15.

Los manifestantes agitaron letreros que decían “para él impunidad, para ella, cadena perpetua” en referencia a los casos recientes.

“Queremos que la ley garantice que antes de los 15 años no puede haber ningún concepto de consentimiento”, dijo Caroline de Haas, activista feminista francesa.

La ley francesa establece que la edad mínima para mantener relaciones sexuales son los 15 años.

El castigo para  cualquier adulto que abuse sexualmente de alguien menor de esa edad es de cinco años de prisión y una multa de 75 mil euros.

Sin embargo, los vacíos legales aparecen cuando la justicia no puede probar que existió “coacción, amenaza, violencia y sorpresa” por lo que no se puede castigar como violación.

Establecer una edad legal de consentimiento es una parte de un proyecto de ley pendiente para abordar la violencia sexual y el acoso en Francia. El tema de la mala conducta sexual ha atraído nueva atención en todo el mundo desde que se presentaron acusaciones de violación y agresión sexual contra el productor de cine de Hollywood Harvey Weinstein.