La ciudad de Santa Ana, California, se declaró como “ciudad santuario” para indocumentados para que la policía no pueda entregar personas indocumentadas a las autoridades migratorias.
Lo anterior surge como una respuesta a la política migratoria del presidente electo en Estados Unidos, Donald Trump, quien ha amenazado con deportar a la población migrante del país.
El republicano incluso, ha anunciado que “sancionará a las ciudades santuario” y retirará fondos federales a los lugares que hospeden a indocumentados.
Cabe recordar que también las universidades han optado por sumarse a este tipo de acciones en favor de las personas inmigrantes como la Universidad de Connecticut, la cual no ejercerá leyes migratorias pues la policía del campus no ejercerá leyes migratorias.
A esta institución denominadas “campus santuarios” se suman otras universidades como Wesleyan University en Middletown.
Con información de agencias