En los últimos años países en todo el mundo han reportado una reducción en las cifras de natalidad. Foto: Especial

Papa Francisco regaña a mujer que pidió bendecir a su perro: “¡Señora, tantos niños tienen hambre!”

Esta no es la primera vez que el pontífice criticó a quienes prefieren tener mascotas en lugar de hijos, anteriormente calificó este pensamiento como “egoísmo”

El papa Francisco criticó a las personas que prefieren tener mascotas en lugar de tener hijos y contó una anécdota sobre este tema.

Durante la segunda conferencia sobre los Estados Nacionales de la Natalidad en Italia, el líder de la Iglesia Católica relató cómo regañó a una mujer que le pidió bendecir a su mascota.

El Pontífice indicó que hace dos semanas se acercó para bendecir a lo que parecía ser un bebé en un cochecito, pero resultó ser un perrito.

“Llegué ante una señora, de unos cincuenta años más o menos; saludé a la señora y ella abrió una bolsa y me dijo: ‘Bendígamelo, mi bebé’”, relató.

Pero al ver que se trataba de su mascota, el Papa Francisco dijo que reaccionó con desdén y reprendió a la señora.

¡Un perrito! Ahí no tuve paciencia y regañé a la señora: ‘¡Señora, tantos niños tienen hambre, y usted con el perrito!’”, sentenció.

El Papa puntualizó que estas son escenas del presente, pero si las cosas siguen así, esta será la costumbre del futuro.

“Si las cosas siguen así, esta será la costumbre del futuro, tengamos cuidado”, afirmó.

“Traer niños al mundo se percibe como una carga”, dice el Papa

El jefe máximo de la Iglesia católica aseguró que el nacimiento de niños y niñas es el principal indicador para medir la esperanza de los pueblos.

“Si nacen pocos, quiere decir que hay poca esperanza. Y esto no solo tiene efectos a nivel económico y social, sino que socava la confianza en el futuro”, aseguró.

Y lamentó que hoy en día, “traer niños al mundo se percibe como una carga sobre las familias”.

Según él, percibir paternidad y maternidad como una carga solo provoca miedo a las nuevas generaciones.

“Esto, desgraciadamente, condiciona la mentalidad de las jóvenes generaciones, que crecen en la incertidumbre”.

Destacó, “sólo los más ricos pueden permitirse, gracias a sus recursos, una mayor libertad a la hora de elegir qué forma de vida quieren. Y esto es injusto, además de humillante”.

Y es que las nuevas generaciones han optado por no tener hijos y han reemplazado a los niños y niñas por los animales de compañía.

En un fenómeno cada vez más común, incluso popularmente se usa la frase “perrihijo”, para referirse a las mascotas.

Las dificultades para encontrar un trabajo estable, los altos alquileres y los salarios insuficientes se han convertido en problemas profundos para las nuevas generaciones, quienes se encuentran sin posibilidades de construir una familia o mantener a otra persona.

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