Odebrecht: Trama interminable
Mientras avanza la investigación en contra del gigante de la construcción brasileño Odebrecht, se siguen conociendo aún más ramificaciones en el escándalo de corrupción que continúa sacudiendo a la clase política en América Latina.
El último salpicado por esta trama, que parece no tener fin, es el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien en su campaña presidencial de 2014 habría recibido parte de un soborno proveniente de Odebrecht.
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El presidente colombiano Juan Manuel Santos habría recibido parte de un soborno proveniente de Odebrecht en 2014, para su campaña presidencial
Mientras avanza la investigación en contra del gigante de la construcción brasileño Odebrecht, se siguen conociendo aún más ramificaciones en el escándalo de corrupción que continúa sacudiendo a la clase política en América Latina.
El último salpicado por esta trama, que parece no tener fin, es el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien en su campaña presidencial de 2014 habría recibido parte de un soborno proveniente de Odebrecht.
Mientras tanto, en Perú, el fiscal anticorrupción Hamilton Castro investiga las ramificaciones peruanas del caso y ha pedido de manera formal la prisión preventiva en contra del expresidente Alejandro Toledo, acusado de recibir 20 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht.
Sin embargo, las redes de la enorme trama de corrupción de la poderosa constructora brasileña ha llegado a muchos más países de América Latina, como Argentina, Venezuela, República Dominicana, Ecuador, Panamá e incluso México.
A principios de 2014, la Policía Federal de Brasil dio inicio a la operación Java Lato, para investigar una vasta red de corrupción que involucraba a varios miembros de la clase política, a funcionarios de la petrolera Petrobras y a Odebrecht.
A casi tres años de iniciada la operación, las secuelas han alcanzado a un gran número de políticos y funcionarios de alto nivel, donde incluso los expresidentes Lula Da Silva y Dilma Rousseff fueron señalados y sin duda ha cambiado la historia contemporánea de Brasil.
Conforme fue avanzado la investigación, la operación fue cruzando fronteras y, a pesar de que ya son casi tres años de iniciado el proceso, en algunos países como Colombia da la impresión que apenas comienza.
Según los últimos resultados que ha arrojado la investigación de la red de corrupción de Odebrecht, la Fiscalía de Colombia ha asegurado que parte de un soborno recibido por un exlegislador colombiano habría sido destinado a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2014.
Apenas el 14 de enero, el exsenador colombiano Otto Bula fue detenido por la Fiscalía, señalado por haber recibido un soborno por parte de Odebrecht por 4.6 millones de dólares.
Según la fiscalía, Bula habría sido contratado por la constructora con el propósito de asegurar para Odebrecht un contrato para obras en la Ruta del Sol en Colombia.
De la comisión recibida por el excongresista, las autoridades han establecido que un total de 1 millón de dólares habrían sido transferidos a hacia la campaña “Santos Presidente 2014”.
A pesar de que el gerente de la campaña de Santos en 2014 ha descalificado estas acusaciones, en el país colombiano la investigación no ha hecho más que empezar, y pronto podrán conocerse a detalle las ramificaciones de la constructora en Colombia, y hasta qué punto podrían alcanzar al actual presidente, Juan Manuel Santos.
Las confesiones
La operación Java Lato y la investigación de la red de corrupción de Odebrecht en América Latina dieron un vuelco en los últimos meses, con los testimonios de Marcelo Odebrecht, presidente de la mayor constructora de América Latina.
El empresario, arrestado en junio de 2015 por la policía brasileña, se negó en un primer momento a un arreglo con la fiscalía para rebajar su condena; lo que le pedían a cambio era una confesión, querían saber a quiénes había sobornado.
Sin embargo, con el transcurso de los meses, Marcelo Odebrecht fue cediendo.
En parte atribuible a la delicada situación de la constructora, que había sido vetada para participar en las licitaciones de obra pública, su mayor fuente de ingresos.
No solo por el veto perdía recursos. La compañía pagó la mayor multa de la historia impuesta a una empresa acusada de corrupción, 3 mil 500 millones de dólares pagados a los gobiernos brasileño, estadounidense y suizo, y de esta forma pudo volver a concursar en las licitaciones públicas.
Además, con las pruebas que le fueron presentando los investigadores, aunado a la condena a la que se enfrentaba (19 años) el empresario cambió su opinión. Aceptó colaborar y a cambio le rebajaron 10 años su pena; probablemente salga antes.
Actualmente, las confesiones de Marcelo Odebrecht y de más de 70 funcionarios de la constructora brasileña están protegidas por el llamado ‘secreto de sumario’, sin embargo, se espera que más pronto que tarde se hagan públicas.
Estas declaraciones, por lo explosivas que se suponen, ya han sido denominadas en Brasil como “la confesión del fin del mundo”, y se espera su impacto sea altamente controversial, por los funcionarios dentro de Brasil, y en otras latitudes que podrían estar involucrados en esta red de sobornos.
De manera extraoficial, se ha filtrado la declaración de uno de los altos mandos de Odebrecht, cuyo trabajo consistía en presionar y sobornar a los políticos brasileños a cambio de dar un trato preferencial a la constructora tanto al otorgar contratos, como en las políticas públicas que les fueran favorables.
Entre otros detalles, el exfuncionario habría declarado que el actual presidente brasileño Michel Temer habría aceptado de Odebrecth más de 3 millones de dólares.
Las olas del escándalo Odebrecht ya trascendieron el territorio brasileño, con procesos abiertos y serios en Colombia y Perú, sin embargo, la percepción que existe es que esto es apenas el inicio, y el escándalo podría alcanzar a un gran número de países latinoamericanos e incluso en otros continentes.
Cuando se conozcan a detalle las confesiones de la plana alta de Odebrecht se espera un vuelco total en la investigación, sin embargo, con los hechos recientes se confirma que la maquinaria ya está en marcha.