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Si nosotras paramos, se para el mundo

Las mujeres españolas hicieron un paro de labores ayer en el Día Internacional de la Mujer. Esta fue la primera huelga feminista en España y demuestra que las mujeres están dispuestas a detener su fuerza de trabajo para exigir mejores condiciones laborales

La mujer sigue en desventaja económica a comparación del hombre. Existe la brecha salarial de género, el trabajo doméstico no es pagado y las tareas de cuidados son responsabilidad exclusiva de madres o hijas. Estos son tres síntomas que reflejan que el trabajo de las mujeres no es valorado en un sistema controlado por hombres. Las españolas estaban cansadas de esta situación y ayer hicieron la primera huelga feminista en todo el país para exigir mejores derechos laborales y la erradicación de la violencia contra las mujeres.

Las españolas tomaron las calles desde la medianoche. En las primeras horas del Día Internacional de la Mujer hicieron notar que todas están inconformes: amas de casa, feministas, estudiantes, sindicalizadas, profesionistas… todas. Algunas dejaron sus labores por un par de horas y otras durante todo el día.

La huelga se realizó en cuatro ejes: las mujeres abandonaron por un día sus labores de cuidado, escuelas, trabajos y hasta el consumo. También marcharon por las ciudades de España para exigir derechos laborales, reivindicación al trabajo informal y doméstico, así como distribución de los cuidados a hijos, personas mayores y enfermos. Estas exigencias se encuentran en el manifiesto de la Comisión del 8M, una plataforma integrada por diversas organizaciones que promovieron la primera huelga feminista en España.

“Si nosotras paramos, se para el mundo” es el lema de estas agrupaciones que convocaron a que las mujeres detuvieran sus labores. La frase se cumplió ayer a lo largo de toda España. Renfe, la principal operadora ferroviaria de este país, canceló un total de 304 trenes al no poder garantizar su circulación como consecuencia de la huelga feminista. Tampoco hubo noticieros para los españoles. Las conductoras Ana Rosa Quintana, Susanna Griso, entre otras, no transmitieron sus programas.

5.9
millones de trabajadoras hicieron paro laboral por periodos de dos horas

Hubo parálisis de la fuerza de trabajo femenina en la Comunidad de Madrid. Según los sindicatos, el paro laboral parcial, es decir, sólo por periodos de dos horas fue un “gran éxito”. Los secretarios generales de CCOO y UGT informaron que el 80 por ciento de empleadas en los centros de trabajo de la Comunidad de Madrid se sumaron a la huelga feminista.

Las trabajadoras que decidieron parar sumaron 5.9 millones. Los sindicatos calificaron esta situación como una “huelga histórica” en la que participaron empresas y administraciones públicas. También señalaron que más de 600 empresas se adhirieron a la huelga feminista parcial.

Periodistas contra la violencia laboral

Algunos sectores se sumaron al paro, tal es el caso de las periodistas. Profesionistas de la información crearon el manifiesto “Las periodistas paramos” y lo leyeron ayer sobre el escenario de la plaza de Callao, en Madrid. Las ocho mil firmantes de este documento denuncian la brecha salarial, el techo de cristal, la precariedad, la inseguridad laboral y el acoso sexual y laboral que sufren en los medios de comunicación.

Otro de los aspectos de la huelga se refería a detener las actividades en las escuelas. En ese sentido, la mayoría de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona pararon sus labores, de acuerdo a informes del centro universitario. Durante la mañana, 200 mujeres estudiantes se declararon en huelga e intentaron cortar el paso de una autopista.

Entre los ejes de la huelga también se incluía parar las labores domésticas y de cuidado. No se ha comunicado la cantidad de mujeres que dejaron su mandil colgado para hacer huelga desde sus hogares, pero el manifiesto convocaba a no participar en las actividades de casa.

“Reivindicamos que el trabajo de cuidados sea reconocido como un bien social de primer orden y exigimos la redistribución de este tipo de tareas”, menciona el documento.

Las españolas protestaron contra el trabajo doméstico y los cuidados mediante intervenciones en Madrid. En el barrio de Lavapiés, la estatua del compositor Agustín Lara amaneció con un delantal y un plumero como protesta en contra de que sólo las mujeres estén obligadas a dedicarse a las labores de casa.

Una marea morada

Como cada año, las calles de España también fueron invadidas por una marea morada. Las protestas empezaron en la medianoche con la concentración de cientos de mujeres en la Puerta del Sol. Las españolas dijeron consignas feministas mientras hacían ruido con cucharas y cacerolas.

Las manifestaciones se repitieron durante la tarde en Madrid y el número de mujeres que exigían sus derechos aumentó considerablemente. El gobierno madrileño registró que 170 mil personas acudieron a la marcha que comenzó en la glorieta de Atocha.

Las pancartas violetas poblaron con entusiasmo feminista la Gran Vía. Los carteles tenían todo tipo de mensajes para evidenciar la violencia contra las mujeres y los estereotipos femeninos. Sobre cartón reciclado se leía “no somos princesas, somos guerreras” y “de camino a casa quiero ser libre no valiente”.

Al norte del país, en las ciudades vascas, miles de mujeres vestidas de negro y morado tomaron las principales plazas de las localidades para también reclamar sus derechos. La marea violeta también llegó a otras ciudades españolas como Vitoria y Pamplona.

El Día Internacional de la Mujer conmemora la fecha en la que 146 mujeres murieron calcinadas en un incendio que se produjo en una fábrica textil de Estados Unidos en 1911. Los hechos se le atribuyen al propio jefe que, ante la huelga de las trabajadores, prendió fuego al edificio con ellas adentro.

En otros países

Marchas en otros países para conmemorar el Día Internacional de la Mujer