Policía mata a joven afroamericano en Texas; es despedido de su cargo

Roy Oliver, un oficial de la policía de Texas, Estados Unidos fue despedido por matar de un disparo en la cabeza a Jordan Edwards, un joven afroamericano de 15 años la noche del pasadso 29 de abril.

Las investigaciones señalaron que la policía acudió a una fiesta en un casa del condado de Dallas tras recibir una llamada vecinal que alertaba la presencia de jóvenes bebiendo alcohol.

"No sé ni por qué dispararon. No creo que el tiroteo esté de acuerdo con nuestros valores policiales"
Jonathan HaberJefe de la policía de Balch Springs, Estados Unidos

Roy Oliver, un oficial de la policía de Texas, Estados Unidos fue despedido por matar de un disparo en la cabeza a Jordan Edwards, un joven afroamericano de 15 años la noche del pasadso 29 de abril.

Las investigaciones señalaron que la policía acudió a una fiesta en un casa del condado de Dallas tras recibir una llamada vecinal que alertaba la presencia de jóvenes bebiendo alcohol.

Al llegar, los agentes buscaron a los dueños del inmueble, pero de pronto escucharon disparos en el exterior. De acuerdo con los reportes iniciales, la policía aseguró que un automóvil intentó embestirlos por lo que los oficiales abrieron fuego, días después, la autoridad reconoció que la descripción de los hechos no era verdadera.

Relacionado:Policía de San Diego mata a hombre afroamericano

Uno de los agentes reconoció que el automóvil en donde Jordan Edwards ocupaba el lugar del copiloto, se dirigía en sentido contrario para alejarse. Solo Lee Merritt, hermano de Jordan, y tres personas más fueron detenidos para ser interrogadas. 

El despido de Oliver fue confirmado por el el jefe de la policía de Balch Springs, Jonathan Haber. En declaraciones a la prensa Haber aceptó que el actuar del ahora exagente no fue el adecuado pues no cumple con los “valores fundamentales” de la policía, esto al ver los videos grabados desde la patrulla los cuales mostraron cómo pasaron las cosas.

En las grabaciones se deja ver que no hubo agresión desde el automóvil donde los jóvenes intentaban huir de los disparos y que Lee Merritt, de 16 años, solo conducía el vehículo.

Relacionado: Policía mata a un afroamericano desarmado en Oklahoma

“El coche se estaba alejando de la zona. No sé ni por qué dispararon. No creo que el tiroteo esté de acuerdo con nuestros valores policiales”, dijo Haber.

Información del diario español El Pais describe que Merritt aseguró que otros tres adolescentes se marcharon de la fiesta en cuanto supieron que venía la policía. Fue entonces que al alejarse unas cuantas calles vieron que Jordan estaba herido en la cabeza, pero falleció antes de llegar al hospital.

Jordan Edward era un joven afroamericano que practicaba futbol americano en el equipo del instituto de Mesquite y su muerte se suma a la lista de las más de 330 personas asesinadas a causa de disparos de la policía, según datos revelados por el diario estadounidense The Washington Post.

Relacionado: Disturbios por detención de afroamericano en Milwaukee

Los reportes señalan que cerca del 25  por ciento de las víctimas eran personas afromericanas, siete por ciento no portaban arma alguna para atacar a la policía y al menos 10 eran menores de edad.

El precio de ser afromericano en EU

El Departamento de Justicia de Estados Unidos cerró el caso de Alton Sterling, un ciudadano afroestadounidense de 37 años que murió en Baton Rouge, Louisiana al ser baleado mientras se encontraba en el suelo tras ser arrestado. Los policías no enfrentaron caros penales.

En julio de 2016 los agentes Blane Salamoni y Howie Lake acudieron a un supermercado en Baton Rouge en donde Sterling vendía CD´S, dos de ellos lo inmovilizaron y una vez en el suelo comenzaron a dispararle a quemarropa, hechos que fueron grabados con un teléfono celular.

Otra muerte fue la de Michael Brown en Ferguson (Misuri), un hombre afroamericano que murió a tiros en 2014 cuando un oficial blanco le disparó, sin embargo, el caso también fue cerrado y el agente exonerado luego de que el Departamento de Justicia comentó que no había pruebas suficientes para proceder a su detención.