Muere bebé por golpe de calor en casa rodante; acusan a papá de homicidio

Un hombre de 25 años ha sido acusado de homicidio agravado por la muerte de su hijo de ocho meses de edad, que murió por golpe calor en una casa móvil cerca de Tampa, Florida.

El hombre fue identificado como William Francis Hendrickson, quien ya había sido advertido de no dejar a sus hijos sin ventilación en la habitación. Su hija de dos años, quien se encontraba con el pequeño, fue trasladada a un hospital para recibir atención por una severa deshidratación, por lo que al padre también se le acusa de negligencia agravada.

Un golpe de calor es una alteración en la regulación térmica del cuerpo, que los bebés y las personas de la tercera edad son los grupos más vulnerables a padecerlo. Ocurre cuando se está expuesto al sol durante mucho tiempo o en lugares a altas temperaturas que provocan la pérdida abundante de líquido en el cuerpo que conduce a una deshidratación.

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De no atenderse, un golpe de calor puede provocar taquicardía, adormecimiento, pérdida de la conciencia e incluso la muerte.

La madre de los niños, Elizabeth Michelle Rutenbeck, de 24 años, se encontraba detenida por la autoridad desde hace unos días por agredir a su suegra, la madre de Hendrickson, que vive en la misma casa móvil donde falleció el bebé.

La policía local había enviado elementos un día antes para que revisaran el estado de los niños. Los oficiales hallaron a los niños en la habitación sin aire acondicionado y le pidieron al padre que no tuviera a los niños en ese cuarto, por lo que alegó que no tenía otro lugar.

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Este viernes, los agentes acudieron a la casa a registrar la muerte del bebé, que no respondió a pesar de que paramédicos intentaron reanimarlo; el menor tenía 40.8 grados de temperatura al momento del fallecimiento. Su hermana fue trasladada a un hospital de Saint Petersburgh.

Los golpes de calor se presentan con irritación en la piel ocasionada por el sudor excesivo en cuello, pecho y axilas; en los niños pequeños también se nota irritabilidad e incomodidad. Otros síntomas son el agotamiento, náuseas, dolor de cabeza y deshidratación.

La manera de actuar cuando se identifica un golpe de calor es suministrar suero o agua, llevar al paciente a un lugar fresco, desvestir al bebé. Si las molestias persisten, es recomendable acudir de inmediato al médico.