A sólo unos días de terminar su mandato como presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli perdió la vida a los 65 años

La herencia de David Sassoli, el presidente del Parlamento Europeo que falleció sin terminar su cargo

A sólo unos días de terminar su mandato como presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli perdió la vida a los 65 años, dejando a sus colegas y próximo relevo un legado con valores proeuropeos y una capacidad de liderazgo y unión; aspectos que se deben reforzar ante los retos que vienen por delante en la región

Con una amplia sonrisa y usando sus característicos lentes de armazón negro, es como se le solía ver a David Sassoli, el presidente del Parlamento Europeo, quien falleció la madrugada de este martes.

Fue en su natal Italia que el también periodista de 65 años perdió la vida tras permanecer dos semanas en el hospital de Aviano, dejando un trabajo que estaba a días de concluir.

Tras dos años y medio de ser el presidente del Parlamento, este mes Sassoli iba a ser relevado, convirtiéndose con ello en el primer jefe de una institución europea que muere en el ejercicio de sus funciones.

 

Emmanuel Macron, presidente de Francia; Pedro Sánchez, jefe de Estado de España, y Ursula von der Leyen, representanta del Consejo Europeo, fueron algunos de los líderes mundiales que lamentaron la partida de David, reafirmando que era “un hombre apasionado y de valores democráticos.”

En su intervención ante la comunidad internacional, Von der Leyen puntualizó que el martes fue un día triste para Europa, porque con la muerte del presidente del Parlamento perdieron a un europeo con profunda fe y fuertes convicciones, de quien todos adoraban su sonrisa y amabilidad, y que a su vez sabía luchar por aquello en lo que creía.

Dámaso Morales Ramírez, coordinador del Centro de Estudios Europeos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, opina que Sassoli era alguien a quien se le reconocía por sus valores proeuropeos, de democracia y de estado de derecho, dejando con esas características parte de su herencia personal y profesional.

“Hay que ver a David Sassoli como un ejemplo de un personaje que durante toda su vida se preocupó por los asuntos sociales. Sabemos que él fue un periodista con una gran carrera, siempre marcando las cuestiones políticas y sociales que lo impulsaron a construir esta identidad de ser un gran europeo, pero también gran italiano (…) Creo que más allá de los errores, queda la figura de un buen hombre para la construcción de la Unión Europea”, dice el internacionalista.

Además, sostiene que este tipo de características personales y profesionales de Sassoli, como la capacidad de liderazgo y de unión, son las que debe rescatar su próximo sucesor o sucesora para seguir reforzando el papel del Parlamento ante el bloque de los 27.

Y aunque aún no se ha oficializado el nombre de la persona que relevará al italiano, se prevé que sea Roberta Metsola, vicepresidenta del foro, quien asuma ese cargo debido a las circunstancias en las que se encuentra.

A pesar de que no es una regla por escrito, el presidente del Parlamento Europeo suele turnarse entre los dos partidos políticos más importantes: los socialdemócratas, como Sassoli, y los populares, de los que forma parte la joven maltesa.

“La ventaja que ella tiene es su experiencia en cuestiones como la corrupción y la migración, y al ser la vicepresidenta creo que eso le da un buen perfil (…) Además, otro punto a su favor es que es mujer, y debido a la importancia que tiene la equidad de género y sabiendo que en la Unión Europea los hombres son quienes ocupan la mayoría de los cargos, es una candidata fuerte”, asegura por su parte la maestra Marta Ochman, profesora e investigadora del Tecnológico de Monterrey.

David Sassoli falleció en su natal Italia tras permanecer dos semanas en un hospital por problemas de salud

El futuro sin David Sassoli

Durante la estancia de David Sassoli al frente del Parlamento Europeo, fueron diferentes los retos que el italiano tuvo que afrontar, entre ellos la oficialización del Brexit, la negociación del paquete económico para la recuperación pos-COVID, y el impulso del foro en circunstancias de emergencia sanitaria.

Ahora que ya no está, sus colegas tendrán que velar por los retos que están por venir y los que siguen haciendo ruido en la región, como el conciliar la democracia en los países que están por llevar a cabo elecciones, como Francia y Hungría.

En el caso específico del Estado húngaro, se espera que el Parlamento siga analizando la situación del primer ministro Víktor Orbán, quien aunque tiene altas probabilidades de perder la mayoría parlamentaria, buscará permanecer fijo en el poder mientras impulsa políticas como la prohibición de informar sobre la comunidad LGBTI+ en las escuelas.

Además, en el marco de la emergencia climática, en el Parlamento tendrán que estar al tanto de la transición energética en el bloque europeo, y a su vez avanzar con el Protocolo de Irlanda, con el que intentarán evitar la creación de una frontera física entre la República de Irlanda, que es territorio de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, que pertenece a Reino Unido.

Así también, se espera que sigan impulsado el Año de la Juventud, a través del cual busquen políticas de mayor inclusión y participación de los jóvenes en proyectos a futuro para el bloque europeo.

“Aparte de esos rubros, quedan los temas de la agenda cotidiana, que son el COVID-19, la Europa digital, entre otras 42 iniciativas legislativas que van a tener que ser atendidas este 2022, basándose primordialmente en poner a Europa en el centro del mundo y de promocionar sus valores y democracia”, añade Morales Ramírez.

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