La favorita, pero no la más adictiva

La mariguana es la droga ilegal más consumida en todo el mundo, pero está lejos de ser la más mortífera.

La cannabis, a pesar de estar vinculada con las enfermedades cardiorrespiratorias, está detrás de las adicciones a analgésicos como Vicodin, Oxycontin y codeína, las cuales son las que matan a más gente a nivel mundial, mostró el primer estudio global sobre el abuso de fármacos ilícitos. 

La mariguana es la droga ilegal más consumida en todo el mundo, pero está lejos de ser la más mortífera.

La cannabis, a pesar de estar vinculada con las enfermedades cardiorrespiratorias, está detrás de las adicciones a analgésicos como Vicodin, Oxycontin y codeína, las cuales son las que matan a más gente a nivel mundial, mostró el primer estudio global sobre el abuso de fármacos ilícitos. 

Además de la mariguana y los analgésicos derivados del opio, científicos analizaron en 2010 el abuso del consumo de cocaína y anfetaminas, que fueron la base principal de investigaciones previas.

Se encontró que en todos los fármacos estudiados los hombres entre 20 y 30 años tuvieron los índices más altos de abuso.

Los países con mayor adicción al consumo de drogas fueron Australia, Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos. La ponencia fue publicada por la revista Lancet hace algunos días.

Una de las dificultades con las que se encontraron los investigadores fue la falta de cifras concretas en las cuales basarse, por lo que se utilizaron técnicas de moldeado para llegar a sus cálculos.

“Aun si no se trata de cifras muy sólidas, podemos decir definitivamente que existe un problema de consumo de drogas en la mayor parte del mundo”, dijo Theo Vos, del Instituto de Estadísticas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, autor principal del estudio.

De las aproximadamente 78 mil muertes por abuso de drogas en 2010, más de la mitad se debieron a adicciones a analgésicos. (Fuente: AP)

Más restricciones, más violencia

El estudio también encontró que los países con leyes duras contra las drogas tuvieron las peores tasas de muerte por adicción en comparación con naciones que recurren a otras políticas para alejar a la gente de las drogas, como programas de intercambio de jeringas y clínicas de metadona.

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