Jaulas, juegos sexuales y latigazos, así era la vida dentro de la secta Nxivm

De acuerdo con la mujer, se tenía planeado construir un calabozo en Waterford, cerca de Albany, y las esclavas se referían a Raniere como “amo” o “gran amo”

Una exdiscípula de la secta Nxivm, liderada por Keith Raniere, narró la tarde de este martes, durante el juicio contra el líder, la vida que se vivía al interior de la organización como parte del segundo día de testimonios en contra de Raniere.

De acuerdo con la mujer, identificada como Lauren Salzman, dentro de la secta lo más común y constante eran los juegos sexuales retorcidos, así como castigos que incluían latigazos con una correa de piel y un calabozo donde se enjaularía a las discípulas.

Salzman, de 42 años, confesó que ella era una de las maestras del primer círculo de la secta, es decir el más grado alto, y explicó que era una de las esclavas de Raniere quien tenía a su servicio varias mujeres.

“Habría una jaula para la gente más comprometida con crecer, gente que estuviera dispuesta a rendirse en aras del crecimiento personal. El encierro duraría horas o días”, dijo la testigo.

Medios como The New York Times y The New York Post capturaron las declaraciones de Salzman, quien agregó que los castigos con latizagos y calabozos eran dirigidos a las esclavas que violaban alguna de sus normas.

De acuerdo con la mujer, se tenía planeado construir un calabozo en Waterford, cerca de Albany, y las esclavas se referían a Raniere como “amo” o “gran amo”.

Asimismo, Allison Mack, actriz que participó en la serie “Smallville”, era una de las esclavas del primer círculo, quien tuvo relaciones sexuales con Raniere al igual que las siete mujeres restantes.

Finalmente, la testigo reveló que otros castigos incluían baños de agua helada, caminar descalzas sobre la nieve, realizar poses dolorosas y azotarse en la cintura.

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