invasión de mineros a regiones indígenas en Brasil

Indígenas asesinados por defender su territorio en Brasil

El líder Emyra Wajãpi fue asesinado en el último episodio del conflicto entre mineros y pueblos originarios. Las personas wajãpi también denunciaron que invadieron sus territorios en Amapá

La invasión de mineros a regiones habitadas por comunidades indígenas en Brasil cada vez es más violenta. La Policía Federal investiga la muerte del líder Emyra Wajãpi y el hecho de que 15 personas pasaron una noche con armas de fuego en una aldea wajãpi al norte del país.

De acuerdo con un comunicado de la Fundación Nacional del Indio (Funai), la coordinación regional en Amapá de este órgano del gobierno brasileño remitió el sábado pasado a la presidencia un memorándum informando sobre un posible ataque ejecutado por buscadores de tierras indígenas el lunes 22 de julio que resultó en la muerte de Emyra.

El domingo, la Policía Federal abrió una investigación para descubrir las razones detrás de la muerte del líder indígena. El lunes, las mismas fuerzas armadas informaron en un comunicado que “durante las redadas, guiados por Aikyry, hijo del líder asesinado, no se encontraron intrusos ni rastros de la presencia de personas no indígenas en las ubicaciones de los denunciantes”.

El asesinato del líder wajãpi (...) es un síntoma inquietante del creciente problema de la invasión de las tierras indígenas
Michelle BacheletAlta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

El portavoz de la presidencia, Otávio Rêgo Barros, dijo este lunes que no hay evidencia de que hubo una invasión de mineros informales en el área de la comunidad wajãpi en Amapá, cerca de la frontera del país con la Guyana Francesa.

“Hasta ahora, la información que tenemos es que no hay evidencia de trabajadores de minería ilegal que actúen en el sitio. Por lo tanto, es necesario esperar el final de la investigación por parte de la Policía Federal. Solo entonces tendremos una aclaración de los hechos y cómo sucedieron”, dijo Rêgo Barrosa a la prensa en el Palacio de Planalto.

El Ministerio Público Federal también informó el lunes que las investigaciones preliminares de la Policía Federal no apuntaban a la presencia de grupos invasores en tierras indígenas, pero esa hipótesis aún no es descartada y se realizarán nuevas investigaciones en la región.

No obstante, líderes indígenas informaron a los equipos de investigación que 15 invasores que portaban “armas de fuego a gran escala” pasaron una noche en la aldea de Yvytoto a 300 kilómetros de Macapá, capital de Amapá, de acuerdo con un documento interno de Fuani que fue citado por el periódico brasileño Folha de São Paulo.

Según los testimonios de dos indígenas, Emyra fue asesinado el lunes 22 de julio por la tarde y el grupo de 10 a 16 hombres fue responsable del asesinato, pero no hubo testigos presentes en el momento de la muerte y se dieron cuenta de lo que ocurrió al día siguiente.

El portavoz de presidencia dijo que la autorización para la exploración de reservas minerales en áreas indígenas debe ser regulada por un proyecto de ley. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro y en la actualidad es estudiada por el resto del gobierno federal.

“Para la viabilidad y las actividades de las empresas en los sectores de energía y minerales, no solo en las tierras indígenas, es necesario regular algunos artículos de la Constitución Federal a través de una ley ordinaria, un proyecto de ley. Este tema está siendo tratado de manera intersectorial, con la participación de varias entidades y ministerios, con la premisa de observar y cumplir con las leyes y convenciones nacionales e internacionales, que han sido ratificadas por el Estado brasileño”, dijo el portavoz.

Por su parte, Bolsonaro dudó de que el líder indígena fuera asesinado por mineros ilegales mientras estaba protegiendo sus tierras.

“No hay evidencia hasta ahora de que ese indígena haya sido asesinado”, dijo Bolsonaro ante los medios de comunicación en Brasilia

Reacción internacional por invasión de tierras indígenas

En un comunicado emitido este lunes, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet dijo que el asesinato del líder es un síntoma de la invasión a tierras indígenas.

“El asesinato del líder wajãpi es trágico y reprensible por sí mismo. También es un síntoma inquietante del creciente problema de la invasión de las tierras indígenas, especialmente los bosques, por parte de mineros, madereros y agricultores en Brasil”, aseguró la expresidenta de Chile.

La alta comisionada de la ONU agregó que la política propuesta por el gobierno brasileño de abrir más áreas de la Amazonía a la minería podría conducir a incidentes de violencia, intimidación y asesinatos.

“Llamo al gobierno de Brasil a reconsiderar sus políticas hacia los pueblos indígenas y sus tierras, para que el asesinato de Emyra Wajãpi no anuncie una nueva ola de violencia destinada a ahuyentar a las personas de sus tierras ancestrales y permitir una mayor destrucción de la selva tropical, con todas las ramificaciones científicamente establecidas que tienen para la exacerbación del cambio climático”, concluyó Bachelet.

Los wajãpi han vivido en la intersección entre el norte de Brasil y Guyana Francesa durante siglos y vivieron aislados hasta la década de los setenta, cuando el gobierno brasileño construyó una carretera que volvió accesible la zona a los mineros y otras personas del exterior.

Su territorio fue designado zona protegida en 1996 como parte del proceso establecido por la constitución de 1988 de Brasil.

La región del Amapari es el área de concentración actual de los wajãpi que viven en el Brasil. Este territorio cubre un área de seis mil kilómetros cuadrados rica en oro, sin embargo, solo los pueblos indígenas están autorizados a explotar este mineral a mano. La reserva también cubre 4.6 millones de hectáreas de selva amazónica entre los estados de Pará y Amapá y representa un obstáculo para las empresas mineras de la región.

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