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Anoche se vivió una jornada llena de incertidumbre y horror en Dallas, luego de que francotiradores atacaran a un grupo de policías que vigilaban una manifestación antirracista.
Los testimonios recogidos en diversos medios y redes sociales narran la desesperación y el caos que comenzó a reinar en esos momentos de incertidumbre posteriores al final de la marcha.
Uno de los sospechosos de los disparos fue identificado como Micah Xavier Johnson murió tras atrincherarse en un edificio.
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Antes de conocerse el saldo del ataque, la policía había afirmado la presencia de bombas por todo el centro de Dallas, por lo que desplegó im operativo en la zona en busca de explosivos.
Por su parte, el presidente Barack Obama denunció un ataque “salvaje, calculado y despreciable contra las fuerzas del orden”. La protesta de Dallas formaban parte de un movimiento de protesta nacional en Estados Unidos tras la muerte de dos negros a manos de policías en Luisiana y Minnesota esta semana.