Esta es la estrategia con la que redujeron el crimen en Nueva York

Su estrategia ha sido imitada en otras ciudades como la CDMX, sin obtener los mismos resultados

Nueva York, considerada una de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos en la década de los noventa, ha disminuido sus índices delictivos de manera abismal.

Mientras en 1990 se registraban 30.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, en el año 2017, esta cifra fue de 3.4. casos, la cual mostró una reducción del 13.5 por ciento con respecto al 2016.

Desde 1951, cuando se comenzó el registro de la incidencia delictiva en esa ciudad, el año anterior fue el más bajo en homicidios con 290 registros. “Nadie creía que fuera posible tener menos de 300 asesinatos”, dijo el alcalde Bill de Blasio a la cadena de noticias BBC.

“Nueva York no es la pesadilla violenta que una vez leímos en la prensa, miramos en TV o vimos en películas”, agregó James O’Neill, jefe de la policía.

El cambio en la seguridad de los rascacielos para el bien de sus ciudadanos, sin duda resulta muy positivo, pero ¿Cómo lo hicieron?

Reforzamiento policiaco

Entre 1990 y el año 2000, Nueva York aumentó su plantilla de policías en un 35 por ciento, lo que la llevó a tener más de 53 mil elementos resguardando sus calles.

Este es el mayor aumento numérico de policías que hubo durante esa década en las grandes ciudades de Estados Unidos.

A raíz del ataque contra el World Trade Center, Nueva York también aumentó el número de policías contraterrorismo y redujo al grupo de los que se encargaban de prevenir el delito en calles.

Tecnología contra la comisión de delitos

El gobierno de esa ciudad consideró que incrementar su personal policiaco no iba a solucionar el ambiente de inseguridad, así que, acompañado de sus refuerzos, implementó nueva tecnología a base de cámaras, sistema de localización y sensores de disparos.

“Antes de tener esas computadoras, no se sabía dónde estaban los policías. ¡Podían estar comiendo rosquillas todo el tiempo!”, declaró Franklin Zimring, autor del libro “La ciudad que se hizo segura: lecciones de Nueva York para el crimen urbano y su control” y experto de la Universidad en Berkeley.

Con esta tecnología, nombrada CompStat, implementada desde 1994, la gente puede llamar a la policía de inmediato. Su última modernización consistió en incluir el sistema ShotSpotter, para detectar disparos mediante sensores especiales.

Cambio de estrategia

“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”, dice la popular frase. Y esa fue la interpretación que la autoridad de Nueva York le dio a su estrategia de seguridad, por lo cual la modificó y obtuvo resultados positivos.

Desde las evidentes mejoras en la seguridad de la ciudad con alrededor de 8.5 millones de habitantes, muchas han sido las especulaciones en torno a su manera de contener el crimen. Por una parte, se mencionaba la “tolerancia cero” y, por otra, la “teoría de las ventanas rotas”. Sin embargo, Zimring asegura que la estrategia se trató de acabar el problema de raíz.

En cuanto a homicidios, la reducción se debió a que la policía neoyorquina prefirió ir a los puntos en los que se estaba cometiendo una gran cantidad de homicidios, como en los mercados públicos dedicados al comercio de droga distribuidos en varios puntos de la ciudad. Lo anterior, se decidió en vez de prevenir el delito en zonas en las que todavía la delincuencia no se apropiaba del espacio.

Ciudad atractiva

Las mejoras en seguridad, han convertido a Nueva York en una de las ciudades en la que muchas personas de todo el mundo quisieran vivir. Eso, también ha contribuido a que la imagen de esta orbe sea proyectada de manera positiva.

Anteriormente, algunos barrios eran caracterizados porque sus residentes buscaban salir huyendo de los asaltos o los tiroteos.

¿Y en la CDMX?

La Ciudad de México ha implementado ya desde hace algunas años estrategias parecidas a las de Nueva York, sin embargo, no ha obtenido los mismos resultados.

En 2011, cuando Marcelo Ebrard era el jefe de gobierno, inauguró más de 8 mil cámaras distribuidas en calles de toda la Ciudad de México, como parte del proyecto Ciudad Segura.

De los delitos de alto impacto, el homicidio doloso se mantuvo entre los años 2011 a 2014, con 764 casos en promedio por año. No obstante, a partir del 2015, ha ido en aumento de manera alarmante, debido a que se registraron 854; para el 2016, la cifra fue de 952 y, entre enero y noviembre de 2017, esa cifra llegó a 987.

La tasa de homicidios en la capital mexicana comparada con la de Nueva York es mayor al triple, con 11.2 casos por cada cien mil habitantes, mientras que en la ciudad estadounidense fue de 3.4; lo anterior, sin tomar en cuenta que las cifras oficiales de la CDMX están actualizadas hasta noviembre.

En cuanto a los secuestros, también ha existido un aumento. El delito que sí ha visto un decrecimiento a partir de la implementación de cámaras es el robo de vehículo, que ha sido contenido en un 64 por ciento en el 2017, a comparación del 2011, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Cabe destacar que en la capital también hay mayor presencia policiaca; de acuerdo con datos del Inegi, en el 2017 hubo 678 policías por cada 100 mil habitantes; mientras que en Nueva York, hubo 623.