No hay imagen disponible

Enemigos del periodismo

En los últimos años se ha incrementado el odio de los jefes de Estado hacia los periodistas. En las naciones donde los mandatarios agreden verbalmente más a la prensa también hay más asesinatos a reporteros

El último informe de la organización Reporteros sin fronteras muestra un incremento en el odio hacia los periodistas por parte de los jefes de Estado. La hostilidad frente a los medios de comunicación alentada por dirigentes políticos amenaza las democracias a lo largo del mundo.

Cada vez más líderes electos democráticamente ven a la prensa como un adversario frente al que muestran su odio. De acuerdo al informe de Reporteros sin frontera, Donald Trump, Vladimir Putin, Rodrigo Duterte, Narendra Modi y Raúl Castro son algunos de los mandatarios que hacen declaraciones o actos intimidatorios contra reporteros.

Donald Trump es uno de los presidentes que tiene peor relación con los periodistas actualmente. Esta es la razón por la que el país norteamericano retrocedió dos posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin fronteras.

Según el análisis “Estados Unidos cae, Canadá asciende” de esta organización internacional, Donald Trump ha calificado a los reporteros de “enemigos del pueblo”, frase que empleaba el dictador soviético Stalin.

En varias ocasiones, el ejecutivo también dijo que la prensa era “enemigo del pueblo estadounidense”, intentó impedir el acceso a la Casa Blanca a reporteros de varios medios de comunicación y usó el término fake news (noticias falsas) para desacreditar cualquier crítica a sus decisiones.

En el mismo sentido, el presidente estadounidense ha publicado en Twitter mensajes violentos contra CNN e incluso pidió que se quitara a medios de comunicación la licencia de difusión.

“La violenta retórica de las altas esferas del gobierno contra la prensa ha estado acompañada de un incremento de los casos de violación a la libertad de prensa a escala local”, cita el análisis “Estados Unidos cae, Canadá asciende”.

A la par del discurso de odio de Trump contra la prensa, 37 periodistas fueron detenidos en 2017 en Estados Unidos

Los atentados contra la libertad de prensa en Estados Unidos se han vuelto tan frecuentes que en agosto pasado Reporteros sin fronteras se unió a más de 20 organizaciones defensoras de la libertad de prensa para crear el sitio U.S. Press Freedom Tracker. El objetivo de esta página es documentar los atentados contra la libertad de prensa en territorio estadounidense.

Esta herramienta de vigilancia, registró 34 casos de detención de periodistas en 2017, la mayoría de ellas tuvieron lugar cuando los reporteros cubrían una manifestación.

De acuerdo al análisis de Reporteros sin fronteras, la situación en materia de libertad de prensa en Estados Unidos ha tenido consecuencias a escala internacional. Ahora es común que se use el término fake news para reprimir a los medios de comunicación, tanto en regímenes autoritarios como en democracias.

Según el informe de la organización internacional, los gobiernos de varios países miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS, por sus siglas en inglés) han adoptado la expresión de Trump para criticar el trabajo de los periodistas. Dado que las leyes de muchos países de la región del Caribe aún criminalizan la difamación, la propagación de la retórica “antimedios” de Trump podría tener graves consecuencias en la prensa local.

Por otra parte, de acuerdo al informe general de la organización, la frontera entre la violencia verbal y la física de parte de los jefes de Estado es cada vez más tenue.

En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte acostumbrado a insultar y amenazar a los medios de comunicación: “el que sean periodistas no los librará de ser asesinados”.

Según Reporteros sin fronteras, en India los discursos de odio contra los periodistas son difundidos en las redes sociales por un ejército de troles del primer ministro Narendra Modi. En un año, en las naciones mencionadas fueron asesinados cuatro periodistas.

“Estas manifestaciones de odio contra los periodistas constituyen una de las peores amenazas para las democracias”
Christophe DeloireSecretario general de Reporteros sin fronteras

En Eslovaquia, Robert Fico, quien fue primer ministro hasta marzo de 2018, llegó a llamar a los periodistas “sucias prostitutas antieslovacas”, “idiotas” y “hienas”. El periodista Jan Kuciak fue asesinado en ese país de Europa central en febrero de 2018. Meses antes, la periodista Daphne Caruana Galizia fue asesinada en Malta con un coche bomba.

“Los dirigentes políticos que propician que se deteste al periodismo son responsables de que se cuestione la existencia de un debate público basado en una apreciación plural de los hechos y favorecen el advenimiento de una sociedad de propaganda. Cuestionar hoy la legitimidad del periodismo es jugar con fuego”, explicó Deloire.

El informe también muestra el control de la información que tienen algunos presidentes. Después de censurar los medios independientes al interior de sus fronteras, el presidente de Rusia Vladimir Putin extiende su red de propaganda a través del mundo gracias a los medios de comunicación RT y Sputnik. En el mismo sentido, el presidente de China Xi Jinping exporta su modelo de control de la información en Asia.

En América Latina los presidentes también odian a la prensa

De acuerdo al informe, Cuba sigue siendo el país peor calificado de América Latina por su relación con la prensa. El régimen castrista monopolizó casi por completo la información y el presidente Raúl Castro hizo callar a las voces disidentes sirviéndose de la policía y de los servicios de inteligencia, según esta organización internacional.

Por otra parte, Venezuela experimentó la mayor caída del continente en la Clasificación de Reporteros sin fronteras. En 2017 el gobierno del presidente Nicolás Maduro siguió distinguiéndose por sus excesos autoritarios contra la prensa venezolana. La prensa independiente y la de oposición, al igual que los corresponsales de medios de comunicación extranjeros, son constantemente el blanco de la policía y de los servicios de inteligencia venezolanos, según esta organización internacional.

En Bolivia, el gobierno de Evo Morales no duda en atacar en público a los periodistas de oposición o en emprender procesos judiciales en contra de reporteros. El periodista Wilson García Mérida fue acusado de sedición y la periodista Yadira Peláez Imanereico enfrenta un proceso penal por “violencia política”.

En Centroamérica y en México la violencia y la impunidad siguen haciendo que el miedo y la censura sean una constante. En El Salvador, Guatemala, Honduras y México los periodistas de investigación que abordan temas relacionados con el crimen organizado y la corrupción, sistemáticamente enfrentan intimidaciones, amenazas y violencia física.

En 2017 un periodista fue asesinado en Honduras, mientras que en México 11 perdieron la vida, lo que hizo de este país el segundo más mortífero del mundo para la prensa en 2017, después de Siria.

El asesinato de Miroslava Breach en el estado de Chihuahua y el de Javier Valdez en Sinaloa provocó indignación en México. La muerte de los dos periodistas se ha relacionado con sus temas de investigación, tales como crimen organizado y corrupción en el gobierno mexicano.