Ella baila sola

Los votantes del estado más poblado de Alemania se inclinaron el domingo 13 de Mayo a favor del gobierno regional socialdemócrata —pese a que la canciller Angela Merkel lo tildó de irresponsable y derrochador—, con lo que se infligieron al gobierno conservador federal una nueva y vergonzosa derrota, según los sondeos a boca de urna.

Los votantes del estado más poblado de Alemania se inclinaron el domingo 13 de Mayo a favor del gobierno regional socialdemócrata —pese a que la canciller Angela Merkel lo tildó de irresponsable y derrochador—, con lo que se infligieron al gobierno conservador federal una nueva y vergonzosa derrota, según los sondeos a boca de urna.

Los izquierdistas socialdemócratas y los verdes —los principales partidos de la oposición alemana— obtuvieron conjuntamente un 51% de los votos en los comicios del estado de Renania del Norte-Westfalia, según los sondeos a boca de urna y recuentos parciales difundidos por la televisora ARD.

Ello les daría mayoría en la legislatura estatal, que perdieron por estrecho margen en las últimas elecciones regionales hace dos años. Mientras tanto, los partidarios de la democraciacristiana de Merkel bajaron del 34% al 26%, su peor actuación en el estado desde la Segunda Guerra Mundial.

El resultado fue un espaldarazo para la oposición centroizquierdista alemana y una advertencia al gobierno conservador de Merkel de cara a los comicios nacionales, a fines del próximo año, mientras la canciller sigue luchando con la crisis de la deuda soberana europea.

“Ha aumentado la posibilidad de que el próximo canciller sea un socialdemócrata”, dijo el secretario general del partido de la oposición, Andrea Nahles, a la televisora ARD.

Empero, los demócratas libres, los socios de coalición de Merkel en el gobierno federal, recibieron más de un 8%, un resultado respetable que podría estabilizar al partido.

El gabinete de la gobernadora socialdemócrata Hannelore Kraft era el favorito en los sondeos de opinión, especialmente ante los deslices cometidos por su rival conservador Norbert Roettgen, ministro del Medio Ambiente en el gobierno federal de Merkel.

Fuente: AP.

…Y a Grecia nadie le sigue el ritmo

La estancia de este país en la Eurozona parece llegar a su fin. Alemania no se la pondrá tan fácil.

Si Grecia rompe los acuerdos con sus acreedores internacionales no habría bases para otorgar nueva ayuda financiera que mantenga el país a flote, advirtió el presidente del banco central de Alemania.

Los comentarios de Jens Weidmann, presidente de Bundesbank, se dan mientras los políticos griegos, profundamente divididos sobre la eficacia de las medidas de austeridad y de reformas que los acreedores exigen a cambio de préstamos para su rescate financiero, luchan por crear un nuevo gobierno.

“Si Atenas no cumple su palabra, esa es una decisión democrática —pero eso significa que las bases para más ayuda financiera desaparecen”, dijo Weidmann.

Al ser cuestionado sobre la posible salida de Grecia del grupo de 17 países que comparten el euro, Weidmann dijo que “las consecuencias para Grecia serían más serias que para el resto de la eurozona”.

“Pienso que resulta demasiado simplista asumir que los problemas de Grecia se resolverían si el país abandona la eurozona”, agregó. Schaeuble agregó que “si los griegos tienen una idea sobre qué más podemos hacer para fomentar el crecimiento, podemos hablarlo y tomarlo en cuenta”. Sin embargo, insistió en que la tarea principal es hacer a Grecia competitiva, y eso significa respetar el programa de reformas acordado de antemano. 

Fuente: AP.