Después de los recientes reportes acerca de la salud de la reina Isabel II, y el temor ante su probable muerte,  este sería el protocolo seguido por el estado inglés

“El Puente de Londres ha caído”, así es el protocolo que seguirá Reino Unido si muere Isabel II

Después de los recientes reportes acerca de la salud de la reina Isabel II, y el temor ante su probable muerte, este sería el protocolo seguido por el estado inglés

Desde que la reina Isabel II padeciera COVID-19 al principio de este año, y ante los nuevos reportes referentes a su salud, medios británicos recordaron el protocolo que se pondría en marcha en caso de la muerte de monarca de Reino Unido, denominado “Puente de Londres”.

Durante la mañana de este jueves, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que informó que Isabel II se encuentra bajo supervisión médica, debido a que los doctores se encuentran preocupados por la salud de Su Majestad.

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Otros reportes señalan que los miembros de la familia real, hijos y nietos de la reina, viajan a Escocia hasta el castillo de Balmoral, residencia de verano de Isabel II, para acompañarla.

Estos reportes han encendido las alarmas en Reino Unido y todo el mundo, generando una serie de especulaciones en torno a lo que ocurriría en caso de que la reina falleciera.

Isabel II cumplió, este 2022, 70 años en el trono, al que ascendió cuando solo tenía 26 años de edad. Se trata del reinado más largo de Inglaterra, dejando atrás en el de la reina Victoria.

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¿En qué consiste el plan ‘Puente de Londres’?

De acuerdo con diversas fuentes, el protocolo “Puente de Londres” fue diseñado con apoyo de la misma Isabel II, quien aprobó cada detalle en él.

Después de que un equipo médico calificado confirme el fallecimiento de la reina, el secretario personal de la monarca será informado para, a su vez, dar fe de la muerte.

Será en ese momento que el plan “London Bridge” (Puente de Londres) será puesto en marcha por el secretario de la reina, con lo que se comenzarán los preparativos para el funeral y la sucesión monárquica.

El primer paso de este protocolo consiste en avisar a la primera ministro de Gran Bretaña, cargo detentado actualmente por Elizabeth Truss, tras la dimisión de Boris Johnson.

El secretario particular dirá a la primera ministra “el Puente de Londres ha caído”, para dar a conocer la noticia del fallecimiento.

Este mismo mensaje, London Bridge is down, se compartirá entre los funcionarios más importantes del gobierno a través de mensajes y llamados encriptados.

También se les notificará a los gobiernos fuera de Londres donde la reina es jefa de Estado y a las naciones de la Commonwealth (Mancomunidad de naciones).

Después de enterar al gobierno y a mandatarios internacionales, se informará a la prensa mundial, en primera instancia a la agencia de noticias Associated Press (AP).

Debido a que el gobierno mantiene el control de las transmisiones por radio, se emitirá música “serena” para evitar el shock de la noticia a los espectadores.

¿Cómo serán los anuncios públicos?

En el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II, se colocarán avisos del fallecimiento de la monarca, además de que los funcionarios deberán usar brazaletes negros en el brazo izquierdo en señal de respeto y luto.

Por su parte, los comunicadores usarán ropa negra y colocarán un lazo negro en la pantalla.

En el anuncio público de la muerte, un lacayo vestido de luto colocará un aviso de marco negro (para nacimientos es dorado) en las puertas del Palacio de Buckingham.

Debido al luto nacional, la mayoría de los trabajadores en Reino Unido estarán exentos de terminar su jornada laboral, además de que los parques públicos, oficinas gubernamentales, entre otros servicios, permanecerán cerrados al público.

En caso de que el fallecimiento sucediera en el extranjero, lo cual hasta este punto está descartado pues la monarca se encuentra en el castillo de Balmoral en Escocia, un avión British Aerospace 146 del escuadrón No 32 de la Royal Flight, despegará de Northolt, con un ataúd para la reina.

En este punto, en cualquier lugar donde haya sucedido la muerte, el cuerpo se colocará, al llegar a Londres, en la sala del trono en el Palacio de Buckingham. Ahí la esperará un altar, un estandarte real y cuatro Granaderos de la Guardia, para permanecer cuatro días.

Tras este periodo, los restos serán llevados, acompañados de un gran desfile militar en el que el pueblo podrá ver el ataúd pasar, al Westminster Hall, donde estarán otros cuatro días.

Al noveno día se llevará a cabo el entierro, por lo que el Mercado de Valores no abrirá y el Big Ben sonará a las 09:00 horas.

Tras la muerte de Isabel II, Carlos, su hijo y el siguiente en la línea sucesoria, se convertirá en rey a las 11:00 horas del día después del fallecimiento de su madre, aunque la imposición de la corona podría llevarse varios meses más tarde.

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