Chávez, entre el cielo y el infierno

La Venezuela que dejó el presidente Hugo Chávez hace un año no es la misma que se ahoga hoy. 

El comandante dejó una nación dividida entre una oposición y un chavismo que no pueden convivir, al menos mientras el actual Gobierno siga en el poder. 

Hoy se conmemoran 365 días de la muerte de Chávez, y se cumplen tres semanas de manifestaciones continuas de la oposición.

Quizás el difunto presidente nunca imaginó que el país en manos de Nicolás Maduro llevaría todo lo que construyó, en 14 años, a la destrucción. 

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La Venezuela que dejó el presidente Hugo Chávez hace un año no es la misma que se ahoga hoy. 

El comandante dejó una nación dividida entre una oposición y un chavismo que no pueden convivir, al menos mientras el actual Gobierno siga en el poder. 

Hoy se conmemoran 365 días de la muerte de Chávez, y se cumplen tres semanas de manifestaciones continuas de la oposición.

Quizás el difunto presidente nunca imaginó que el país en manos de Nicolás Maduro llevaría todo lo que construyó, en 14 años, a la destrucción. 

Mientras tanto, el futuro continúa incierto y el chavismo se debilita, al menos el del poder. 

“El chavismo está muy perplejo, no sabe que hacer y tiene una oposición como nunca. Los estudiantes se le han sublevado”, aseguró el analista político Fausto Masó a Reporte Indigo.

Pero aún así sigue dando batalla para mantener al movimiento de pie.   

“Chávez vive, la lucha sigue”, es la bandera que hondea el Gobierno a diario. El comandante murió pero su figura sigue presente en las calles, las vallas y los pósters que guindan en los barrios y edificios del país. Sobre todo, está presente en el corazón de miles de venezolanos que no olividan a su líder.

Ese mismo dirigente que dejó a su paso dos Venezuelas, dos realidades. 

Para unos el país es el cielo, lleno de beneficios y atenciones a su “pueblo”. Uno que tiene como enemigo a Estados Unidos y a una aparente “derecha fascista”. 

Por otra parte, está la nación que para muchos se parece al infierno, al menos en temas de seguridad, abastecimiento y economía. Una que está en las calles pidiendo un cambio inmediato en la administración del país. 

Entre Hugo y Nicolás

Venezuela nunca había vivido una situación como la de ahora, la división jamás había sido tan palpable. Y todo inició conNicolás Maduro en el poder.

“Chávez actuó como un dique de contención, el modelo daba señales de problemas, pero él con su carisma, su verbo, servía de salvavidas. Al no estar, pareciera que los problemas se evidencian con una mayor crudeza”, afirmó a La Nación el politólogo Ángel Oropeza. 

Y esa realidad, que parece pegar fuerte en la vida del venezolano, es la que los expertos aseguran va a dejar al presidente en una encrucijada. 

“A Maduro no le va a quedar otra opción que adoptar un paquetazo de medidas de austeridad, que no podrá implementar por sí solo en un país profundamente dividido sin provocar más protestas sociales. Si no hay un rescate chino, todos los caminos apuntan a un pacto político con líderes de la oposición a quienes insulta a diario”, publicó el periodista Andrés Oppenheimer el pasado 3 de marzo, en El Nuevo Herald. 

“Por primera vez en 15 años, y de manera irrevocable, el mundo califica a su gobierno /(…) de dictadura”, aseveró el político Armando Durán en El Nacional. 

En el cielo

Edgar Betancourt es un venezolano “orgulloso”, es partidario del chavismo. Reconoce que no es perfecto y que no atiende directamente a un grupo de venezolanos, pero para él Hugo Chávez fue el “mejor presidente de la era republicana”, uno que promovió “la democracia participativa y protagónica, recuperó la identidad nacional del pueblo, redistribuyó el ingreso petrolero hacia la clases mas desposeídas y recuperó el poder adquisitivo de la población”.

> Describe a Chávez en tres palabras
Humanista, revolucionario y patriota.

> ¿Qué herencias le dejó Chávez a Venezuela?
La independencia verdadera, y la identidad nacional, así como un proyecto nacional ‘Plan de La Patria’ que orienta las pautas a seguir para el desarrollo integral del país, en la búsqueda del socialismo bolivariano. Dejó un pueblo consciente conocedor de la CRBV (Constitución) y demás Leyes de la República.

> El chavismo es…
La identificación del pueblo revolucionario seguidor del presidente Chávez, en el cual se conjugan los principios, valores, acciones e ideas del socialismo bolivariano.

> ¿Qué opinas del Gobierno y la situación actual?
Quizás mi argumentación le cause estupor, sorpresa o malestar. Sin embargo, considero que la misma al igual que otras se me respete. 

Me posiciono a partir del 12F, ya que a partir de esa fecha un grupo de estudiante (no solo son estudiantes sino también ciudadanos de clase media y clase alta) iniciaron a nivel nacional un conjunto de protesta en principio pacificas pero luego violentas, promovidas y auspiciadas por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma (…)

Lo más importante, en resumidas cuentas es que el Gobierno Nacional ha iniciado un proceso de diálogo con diferentes sectores a objeto de dar solución por la vía pacifica de los problemas y demandas de un sector de la población que se siente excluido, dejando de un lado a grupos violentos que en vez de buscar diálogo, propician violencia y muerte, y que la inmensa mayoría del pueblo venezolano rechaza contundentemente.

En el infierno

Andreina Rodríguez es venezolana y su opinión refleja la realidad que percibe la otra mitad del país. Considera que Hugo Chávez representa un antes y un después en la historia contemporánea de Venezuela. Asegura que el mandatario “llegó al poder cuando yo tenía apenas ocho años, por lo que no recuerdo otra manera de llevar las riendas del país”. 

> Describe a Chávez en tres palabras
Excelente orador, carismático y autoritario.

> ¿Qué herencias le dejó Chávez a Venezuela?

Le dejó a Venezuela una profunda crisis económica, un presidente que no tiene las condiciones de levantar al país y por sobre todas las cosas, un marcado resentimiento social.

> El chavismo es…
El chavismo hoy en día es una religión.

> ¿Qué opinas del Gobierno y la situación actual?
A mi país lo veo sumido en el retraso, el subdesarrollo, el conformismo. Con respecto al Gobierno es evidente que no tienen la intención ni la voluntad de arreglar la situación y solo están enfocados en atornillarse más al poder a punta de represión, censura y miedo. Con respecto a la situación actual puedo decir que el descontento es general, incluyendo las clases sociales bajas que son las más afectadas por la inseguridad y la escasez. Sin embargo, pienso que no era el momento de radicalizar la protesta y que había que esperar un par de meses más a que esto cayera por su propio peso, con la ayuda de algunas manifestaciones de calle que desenmascararan al Gobierno a nivel internacional.

Hoy tenemos más de 15 muertos y particularmente no veo que ‘la salida’ esté cerca. Solo espero que (…) no sean las consecuencias de intereses personales de los líderes de la oposición que desde el principio de todo esto apostaron a la caída inmediata del Gobierno. Me refiero al sector más radical integrado por Leopoldo López y María Corina Machado.

En el extranjero

Marialejandra Secone, venezolana radicada en Monterrey expresa lo que significó para ella la figura de Hugo Chávez Frías. 

“Hugo Chávez, para mí, representa un conquistador de masas, de personas que habían sido olvidadas o tomadas muy poco en cuenta por los gobiernos anteriores. Supo conquistar las clases bajas que representaron y aún representan un gran número de la población venezolana. Cometió muchísimos errores a lo largo de su carrera y entre ellos el ser destacado como un golpista. 

“El chavismo representa un ruptura dentro de la sociedad venezolana, un sentimiento que afincó aún más la brecha entre clases sociales, ocasionando una división entre venezolanos que hoy en día aún persiste. Indudablemente, fue un sentimiento de identidad nacional que pasará a la historia del país y del mundo”. 

Chávez era ‘inteligente, conquistador y erróneo’.

Lo que esconden los enemigos

En entrevista exclusiva con Reporte Indigo, el bloguero y escritor venezolano Juan José “Toto” Aguerrevere expone las realidades que existen detrás del imperialismo representado por Estados Unidos y la “derecha fascista” de la oposición, ambos enemigos públicos del chavismo 

Toda historia tiene antagonistas y desde que el chavismo llegó a Venezuela, el país se ha dividido en bloques y ha aceptado la figura de los enemigos. La división y el odio entre las clases sociales del país siempre ha estado presente en los discursos políticos por los beneficios que conlleva.

“Los soviets lo hicieron y los cubanos lo repitieron. Insultar todos los días en cadena nacional durante 14 años cumple la premisa ‘repite una mentira hasta que se convierta en verdad’. Rechazar a un sector de la sociedad constantemente acusándolos de acaparador te da ciertos beneficios, por ejemplo que la población crea que empresas de alimentos como Empresas Polar sean los culpables de la escasez y no el Estado”, asevera Aguerrevere. 

Según “Toto” Aguerrevere, la relación entre Estados Unidos (EU) y Venezuela es un “ejemplo claro de bullying por parte de Venezuela. Por todos los medios se ha intentando ‘provocar’ a EU, botando a embajadores, cerrando consulados, diciendo que el imperialismo es el que fabrica los intentos de magnicidios de Chávez y Maduro para producir una reacción. Hasta ahora, Estados Unidos ha reaccionado de manera tímida, no dejándose provocar por insultos que no tienen fundamento”. 

Pero, asegura, Chávez se dedicó a insultar constantemente al país norteamericano porque “necesitaba a un enemigo. El modelo de enemigo más fácil de copiar era precisamente el de Cuba, que tiene 50 años satanizando al imperio por el bloqueo. Pero Chávez era un showman y el ‘huele a azufre’ en la ONU pegó, no solo porque necesitaba un enemigo, sino porque sabía que se ganaba importantes aliados que Venezuela no hubiera conseguido de otra manera. El problema es que Venezuela no se puede dar el lujo de cortarle petróleo a Estados Unidos, mucho menos en la era de Maduro que en la de Chávez. Nuestra relación es ‘perro que ladra no muerde’”, añade el autor de “Cuentos de Sobremesa”. 

La ‘derecha fascista’

En las últimas semanas el calificativo de derecha fascista ha sido el favorito del presidente Nicolás Maduro para describir a la oposición venezolana. Lo cierto es que partidos como el de Leopoldo López y Henrique Capriles son afines a una ideología de centro-izquierda. Entonces, ¿por qué el Gobierno los llama de esta manera?

“Es un intento de radicalización. O eres ‘chavista’ o eres del extremo. Que venga Capriles o López a decirle a la población ‘yo creo que es necesaria la cooperación sector privado-sector público’, algo totalmente lógico en cualquier sociedad, es vendido desde el Gobierno como un intento seudo Nazi de crear un golpe de Estado en el país”, afirma el escritor venezolano. 

“La realidad de los calificativos –oligarcas, burgueses, escuálidos, golpistas– se responde con otra pregunta: ¿quiénes son los ricos en Venezuela hoy en día? Los colaboradores del Gobierno”, agrega. 

Y así como no son de derecha, existe la posibilidad de que tampoco sean fascistas. 

“Yo estoy convencido de que cuando el Gobierno menciona a los ‘fascistas’ en su discurso se refieren a ellos mismos. El ‘se van a agarrar el poder, te van a quitar tu casa y no te van a dar alimento’, lo viene haciendo el Gobierno desde 1998. Pero en su sentido de propaganda es a los venezolanos que están en contra de Maduro con los cuales, en palabras del Presidente, ‘lamentablemente debemos convivir’. 

“El venezolano es demócrata en esencia. Acude a elecciones porque cree en el cambio y sale a la calle porque cree en justicia. Pretender acusar de fascista a la mitad de la población venezolana, argumentando el número de elecciones que se ha ganado, no solamente es irrisorio sino que no tiene fundamento”, expone Aguerrevere a Reporte Indigo.

‘TOTO’ sobre la situación actual

“Una era interesante para Venezuela sin duda. La gente que protesta en las calles lo hace porque está harta de ser excluida de la toma de decisiones por no comulgar con el socialismo a la Fidel, de ser secuestrada o de ir al mercado a que le marquen el brazo para saber cuál es su número de turno para conseguir leche.

Lo que se necesita es un liderazgo sólido que logre romper la barrera de la censura y que pueda ofrecer un modelo de acción a corto y mediano plazo que satisfaga las necesidades de los venezolanos hasta que ocurran dos cosas:
1) El Gobierno se vea obligado a abandonar el modelo cubano, libere a los presos políticos e incentive la cooperación con la empresa privada o
2) El Gobierno se radicalice. La opción 2 es el infierno para Venezuela, pero sin duda será más infernal para el Gobierno de Maduro”.

 

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