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Caos antidemocrático previo a la cumbre

La octava Cumbre de las Américas se realizará en medio de problemas diplomáticos y conflictos relacionados con crisis humanitaria y corrupción. Ante esto, esta reunión puede ser un espacio para elaborar una agenda que busque solucionar los principales conflictos del continente

La próxima Cumbre de las Américas se desarrollará en un contexto de caos político. Los países participantes están involucrados en conflictos de corrupción e inestabilidad diplomática. El tema central del evento que se realizará el 13 y 14 de abril en Lima es “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. En estos tiempos esa frase más que un eje temático parece una imposibilidad en todo el continente. Ante esto, la octava edición de la reunión es una oportunidad para que los jefes de Estado elaboren una agenda que busque solucionar los principales conflictos de América.

La militarización de la frontera sur de Estados Unidos, la crisis humanitaria y política en Venezuela y el encarcelamiento del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva son sólo algunos de los problemas que se convirtieron en la antesala de esta Cumbre.

Estos incidentes dibujan un panorama antidemocrático en América porque afectan las próximas elecciones en algunos países y atropellan la opinión de muchos ciudadanos. Las protestas desde Estados Unidos hasta el Cono Sur demuestran que los residentes de América están inconformes.

Estados Unidos es uno de los países más conflictivos. Trump confronta a los jefes de Estado de todo el continente, pero sobre todo mantiene una relación complicada con México. La propuesta de construir un muro fronterizo sólo fue la punta del iceberg de una serie de encuentros entre el presidente de México Enrique Peña Nieto y su homónimo estadounidense.

Los problemas relacionados con la migración aumentaron en el último mes con las críticas del presidente de Estados Unidos a una caravana de migrantes centroamericanos. Trump tomó como pretexto este grupo de migrantes para dirigir a la Guardia Nacional, un fragmento del ejército estadounidense, hacia la frontera sur del país norteamericano.

Antes de decidir utilizar parte de la milicia, el mandatario exigió al gobierno mexicano evitar que la caravana llegara a la frontera con Estados Unidos. Después de esta petición, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México deportó a 400 migrantes. Luego, la relación entre ambos países se mantuvo áspera con el uso de la Guardia Nacional para impedir el paso ilegal de migrantes.

La forma en la que actuaron las autoridades mexicanas ante las exigencias de Trump puso en duda la soberanía de México. La decisión de utilizar este fragmento de la milicia también hizo evidente que el presidente de Estados Unidos puede saltarse los poderes legislativos de su país para tomar una decisión tan importante como militarizar la frontera, no obstante, todavía no cuenta con el presupuesto necesario para lograr mantener a los agentes en la división con el territorio mexicano.

Esta Cumbre será testigo de la primera vez que un presidente de Estados Unidos no acuda. Aunque Trump ya anunció que no participará en la reunión, sí enviará una delegación integrada en parte por el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence y su hija Ivanka Trump

Encarcelar a un posible candidato

Otro de los acontecimientos que provoca polémica y protestas es el encarcelamiento del expresidente de Brasil Lula da Silva. El exmandatario fue condenado a 12 años en prisión por estar vinculado con el Operativo Lava Jato, una de las investigaciones más grandes de corrupción en Brasil.

Grupos de trabajadores y ciudadanos brasileños se manifestaron desde que el expresidente de Brasil se entregó a la justicia el sábado pasado. Las personas que protestaron en este país y en diferentes ciudades de Latinoamérica opinaron que el proceso contra Lula da Silva es una estrategia para no permitir que este participe como candidato en las próximas elecciones brasileñas en octubre.

Este caso está directamente relacionado con el tema principal de la Cumbre. El presidente de Brasil Michel Temer asistirá a la reunión para poder discutir los procesos de corrupción que vinculan a su país con el resto de la región americana. Algunos activistas brasileños han acusado a Temer de provocar la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff y el encarcelamiento de Lula da Silva.

Uno de los tentáculos del Operativo Lava Jato llegó hasta Perú, el país anfitrión de esta Cumbre. Pedro Pablo Kuczynski, quien hasta el pasado 21 de marzo ejercía como presidente del país andino, se vio obligado a renunciar después de que se hicieron públicos unos videos en los que sus aliados parecían sobornar congresistas para evitar su destitución. El expresidente también fue acusado de recibir dinero de Odebrecht, una empresa brasileña relacionada con el caso por el que fue procesado Lula da Silva.

Por la crisis venezolana

Otro de los grandes temas que se discutirán en la Cumbre es la crisis humanitaria y política de Venezuela. Las elecciones anticipadas en el país que gobierna Nicolás Maduro y la migración de miles de venezolanos a los países de toda América son problemas que interesan a los jefes de Estado que participan en esta reunión. Los ciudadanos de Venezuela salen de su país, entre otras cosas, por el desabastecimiento de alimentos y medicamentos.

Los representantes de diferentes países discutirán sobre la crisis humanitaria en Venezuela, así como acerca de las próximas elecciones en este país sudamericano

El otro gran ausente en la Cumbre será Nicolás Maduro. El presidente venezolano no estará en esta reunión porque Perú le retiró la invitación después de convocar a elecciones anticipadas. El Grupo de Lima, Estados Unidos y otros países denuncian falta de transparencia y un veto a la oposición para permitir al líder chavista perpetuarse en el poder.

Participantes y actividades

Treinta países han confirmado su participación en la octava Cumbre de las Américas que se realizará el próximo 13 y 14 de abril en Lima, Perú. Del total de países, 21 serán representados por sus jefes de Estado, uno por su vicepresidente, 6 por sus ministros de relaciones exteriores y 2 por ministros de otros sectores. Estados Unidos será representado por su vicepresidente Mike Pence.

Treinta países han confirmado su participación en la octava Cumbre de las Américas que se realizará el próximo 13 y 14 de abril en Lima, Perú. Del total de países, 21 serán representados por sus jefes de Estado, uno por su vicepresidente, 6 por sus ministros de relaciones exteriores y 2 por ministros de otros sectores. Estados Unidos será representado por su vicepresidente Mike Pence.

En las jornadas también se desarrollará el Foro de Pueblos Indígenas, el Diálogo de la Sociedad Civil con Representantes de los Gobiernos y la tercera Cumbre Empresarial, entre otros.

La octava Cumbre de las Américas se realizará el 13 y 14 de abril en Lima, Perú

Las conclusiones de los foros servirán de insumo para la reunión de los mandatarios. Asimismo, se ha previsto un programa especial para las cónyuges de los Presidentes que asistan a la Cumbre.