¿Por qué un brazalete con imágenes de Frida Kahlo ha puesto en aprietos a Theresa May?

La primer ministro de Reino Unido tuvo un discurso muy atropellado, además que los usuarios de redes sociales no le perdonaron el haber portado la imagen de la artista mexicana
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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¿Puede la líder de un partido conservador utilizar un brazalete con fotografías de una comunista?, esa es la pregunta que varios usuarios de redes sociales se han hecho, luego que la primer ministra británica, Theresa May, portó este miércoles un brazalete con imágenes de Frida Kahlo.

May uso el brazalete durante un discurso en el Congreso del Partido Conservador, lo que desató las críticas de algunas personas en Twitter y medios de comunicación, quienes no perdieron la oportunidad de mofarse de la situación.

“Sería justo decir que Theresa May y Frida Kahlo ocupan posiciones ideológicas opuestas. Mientras May es la líder del partido conservador, Kahlo era una comunista ferviente”, señaló el diario The Indepent en su página web.

Kahlo fue una artista cercana al movimiento comunista, prueba de esto es que ella y Diego Rivera acogieron a Leon Trotsky en México, incluso algunas versiones apuntan a que ella y el revolucionario ruso mantuvieron un romance.

“Puedo señalar que Theresa May está usando un brazalete de Frida Kahlo, miembro del partido comunista y quien literalmente tuvo un romance con Trotsky?”, cuestionó en su cuenta de Twitter la periodista de The Guardian, Hannah Jane Parkinson.

La primera ministra de Reino Unido tuvo un discurso muy atropellado, no sólo por el tema del brazalete, sino también por el ataque de tos que sufrió durante su intervención, el comediante que la interrumpió y el hecho que algunas partes del escenario cayeron al suelo.

Al clausurar la conferencia del Partido Conservador en Manchester, May prometió ayuda económica para familias atribuladas para quienes “el Sueño Británico que ha inspirado a generaciones se siente cada vez más inalcanzable”.

Pero su mensaje dirigido a fortalecer su débil liderazgo se vio caóticamente interrumpido por un comediante que le entregó un formulario de despido. El partido dijo que estaba revisando la seguridad tras el incidente.

Fue un final incompetente para una convención llena de problemas. Los conservadores están amargados luego que la elección de junio, convocada con tres años de adelanto con esperanzas de fortalecer la mayoría del partido en el Parlamento, vieron el gobierno de May reducido a una administración de minoría. El mal resultado dejó a May debilitada y pasando trabajos para unificar un gobierno dividido por el Brexit y otros asuntos.

May necesitaba un discurso sólido para ayudarle a contener a sus rivales por el puesto, incluyendo el ambicioso ministro de relaciones exteriores Boris Johnson.

Pero las cosas no salieron bien. La funcionaria batalló con una tos que le obligó a reiteradas pausas.

A mediados del discurso, el comediante Simon Brodkin le entregó el formulario P45, que se le da en Gran Bretaña a quienes son despedidos. Mientras elementos de seguridad lo sacaban de la sala, Brodkin dijo: “Boris me pidió que lo hiciera”.

La oficina de May dijo que investigará exhaustivamente el incidente. La policía dijo que Brodkin, que fue detenido brevemente “para prevenir la alteración del orden”, tenía una acreditación legítima para la conferencia.

Cuando May se acercaba al final de su discurso televisado, dos letras se cayeron del lema en la pared detrás de ella: “Construyendo un país que beneficia a todos”.

El caos eclipsó un discurso en el que May trató a atraer a votantes de clase media y baja. Prometió implementar un límite para los costos de la electricidad y regresar al gobierno a la construcción de viviendas públicas, un papel que ha sido básicamente abandonado desde los ochenta, “para arreglar nuestro mercado de viviendas”.

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