Bayer ofrece 65 mil mdd por Monsanto

La farmacéutica y fabricante de químicos agrícolas, Bayer, ofreció 65 mil millones de dólares (mdd) para comprar a la productora de semillas genéticamente modificadas, Monsanto. Si se concreta la operación ambas compañías crearían la empresa de transgénicos más grande del mundo.

En caso de concentrarse la venta de Monsanto, Bayer controlaría el 30 por ciento del negocio de los transgénicos y químicos agrícolas. La compañía china ChemChina se quedaría cerca con el 28 por ciento y DowDuPont tendría el 17 por ciento.

La farmacéutica y fabricante de químicos agrícolas, Bayer, ofreció 65 mil millones de dólares (mdd) para comprar a la productora de semillas genéticamente modificadas, Monsanto. Si se concreta la operación ambas compañías crearían la empresa de transgénicos más grande del mundo.

En caso de concentrarse la venta de Monsanto, Bayer controlaría el 30 por ciento del negocio de los transgénicos y químicos agrícolas. La compañía china ChemChina se quedaría cerca con el 28 por ciento y DowDuPont tendría el 17 por ciento.

Esta la segunda oferta que la empresa alemana hace por Monsanto, pues hace cuatro meses puso sobre la mesa 62 mil mdd. La compañía de transgénicos rechazó la proposición no solicitada por considerarla económicamente insuficiente.

En aquella ocasión la farmacéutica ofreció pagar 125 dólares por cada acción y ahora ha subido la cantidad a 127.50 dólares. Hasta el momento, Monsanto no ha rechazado la nueva oferta e incluso ha dicho que se encuentra analizando la nueva cifra.

“Seguimos conversando y al tiempo que evaluamos la propuesta”, dijo Monsanto a través de un comunicado. Sin embargo, agregó que la compañía está analizando “otras alternativas estratégicas para poder determinar cuál es la transacción que interesa más a los accionistas”.

Aunque los reguladores europeos aún están analizando el caso, Estados Unidos ya dio el visto bueno para que se concrete la operación.

Asociaciones como Greenpeace aseguran que no existen estudios suficientes para concluir que los transgénicos no representan un riesgo para la agricultura y la alimentación, y por tanto no deberían aún comercializarse.

Mientras que investigaciones como la de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos han señalado de manera conclusiva que estos productos no provocan daños al ambiente ni a los consumidores.