Amaya Coppens, el rostro de los detenidos

El gobierno de Nicaragua comenzó a liberar a las personas detenidas por protestar en contra del presidente Daniel Ortega, pero una estudiante belgo-nicaragüense sigue en prisión a la par de otros jóvenes

Las autoridades de Nicaragua comenzaron a liberar el miércoles a las personas detenidas por participar en las protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega, sin embargo, la estudiante belgo-nicaragüense Amaya Coppens sigue presa por los cargos de secuestro simple, terrorismo, lesiones psicológicas leves, portación ilegal de armas y entorpecimiento de servicios públicos.

La justicia de Nicaragua reprogramó para el 1 de abril el juicio contra Coppens. La jueza Fátima Rosales explicó que el cambio de fecha para la estudiante es porque se agrupará el caso de ella y otros cinco jóvenes con el de Keyling Martínez Pérez, a quien le atribuyen delitos conexos con los que le imputan a los otros acusados.

En un principio, el juicio para Coppens y otros jóvenes universitarios estaba programado para iniciar hoy 28 de febrero.

Ante la postergación de suproceso judicial, la estudiante de quinto año de Medicina en León (oeste de Nicaragua) es uno de los rostros visibles de los opositores presos en el país por participar en las protestas de 2018 contra el gobierno de Ortega.

El presidente de Nicaragua convocó la semana pasada a la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) para reanudar las negociaciones en busca de la paz a partir de este miércoles. La oposición definió como prioridad la liberación de los encarcelados por participar en las protestas.

El juicio en contra de la universitaria y sus compañeros comienza el 1 de abril

El mandatario aceptó volver a la mesa de negociaciones ocho meses después de abandonarlas unilateralmente porque considera que se gesta un intento de golpe de Estado para sacarlo del poder antes de culminar su tercer mandato en 2021.

Una estudiante ejemplar

Coppens tiene 24 años y es estudiante del quinto año de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León).

La joven es miembro del grupo estudiantil Movimiento Universitario 19 de Abril. El pasado 10 de septiembre fue capturada y ahora enfrenta una causa judicial por varios cargos. Actualmente se encuentra en la prisión de La Esperanza.

Coppens es hija del belga Frédéric Coppens y la nicaragüense Tamara Zamora, quienes desde que la joven fue capturada viajaron a la capital del país centroamericano para estar pendientes de su situación y gestionar su libertad, ya que consideran que su arresto fue ilegal y arbitrario.

De acuerdo con sus compañeros y profesores, la joven siempre destacó porque es una excelente estudiante, culminó sus dos últimos años de bachillerato en Hong Kong y posteriormente ingresó a estudiar la carrera de Medicina en la UNAN-León.

También le gusta pintar murales, cantar y participar en obras sociales, como visitas a asilos de ancianos y la construcción de viviendas para gente necesitada.

Además, Coppens respaldó el 18 de abril la protesta de los adultos mayores contra la reforma a la Seguridad Social. En ese lugar fue insultada y golpeada por los partidarios del Frente Sandinista

Ante su detención, familiares y conocidos de la estudiante abrieron una petición para exigir su liberación a través de Change. org. El portal cuenta con más de 150 mil firmas de las 200 mil que piden y explican que Coppens fue secuestrada por fuerzas paramilitares por hablar en contra del gobierno el 10 de septiembre de 2018. También que ese es el modo en el que operan contra manifestaciones pacíficas en Nicaragua.

Algunos liberados

El gobierno no informó cuántas personas fueron excarceladas el miércoles ni reveló sus identidades, pero familiares de los jóvenes Yupanki López, William Balmaceda y Ana Gabriela Nicaragua, entre otros, confirmaron a medios de comunicación locales que las autoridades se los entregaron en sus casas. Se desconoce si entre los liberados hay líderes estudiantiles o campesinos.

Decenas de familiares llegaron a la cárcel La Modelo a la espera de la liberación de sus hijos o amigos el miércoles. Una escena similar se vivió en la presión de mujeres La Esperanza, donde fueron liberadas al menos 11 personas.

Tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Parlamento Europeo exigieron a Ortega la liberación de los detenidos en el marco de las protestas como un gesto de buena voluntad frente a la negociación con la oposición.