Los presidentes de Francia y Argelia, Emmanuel Macron y Abdelmajid Tebún, demostraron haber dejado atrás sus diferencias

A pesar de su distanciamiento Francia y Argelia buscan estabilizar sus relaciones bilaterales; estos son sus retos

A pesar de las intenciones que hay entre los gobiernos de Francia y Argelia para mejorar sus relaciones bilaterales, especialistas consideran que no será sencillo cumplir con ese objetivo debido a sus diferencias en materia de derechos humanos y a su respaldo a Ucrania

Con manos estrechadas, los presidentes de Francia y Argelia, Emmanuel Macron y Abdelmajid Tebún, demostraron haber dejado atrás sus diferencias.

El jefe de Estado francés visitó el país africano durante tres días, llevándolo a concretar diferentes acuerdos en materia de comercio, economía y cultura con su homólogo.

Fue a través de la Declaración de Argel por una Asociación renovada entre Francia y Argelia que ambos gobiernos prevén reforzar sus vínculos a menos de un año de que sus relaciones entraran en crisis.

A través del documento bilateral, se prevé que en conjunto construyan un Alto Consejo de Cooperación que obligue a ambos presidentes a reunirse cada dos años a fin de supervisar sus avances comerciales.

Durante esas reuniones, se espera que los jefes de Estado estén al tanto de cómo avanzan sus interacciones como sucedía entre 1999 y 2003, cuando sus intercambios se triplicaron, convirtiendo a Francia en el segundo socio de Argelia.

Además, se prevé que creen una comisión de historiadores franco-argelinos, quienes analizarán sus respectivos archivos históricos para exponer la verdadera historia que compartieron hasta la guerra de independencia de Argelia.

La visita de Macron al territorio africano se dio en el marco del 60 aniversario de la independencia de los argelinos, luego de haber sido una antigua colonia francesa.

A finales de 2021, la relación entre ambos Estados se fracturó, entre otras cosas, por la interpretación que cada gobierno tenía de su historia.

El gobierno francés, por ejemplo, llegó a declarar que Argelia había reescrito la historia de la colonización basada en el “odio” a Francia, pues se sabe que hubo actos de violencia de su parte a la población argelina.

Por otro lado, su vínculo bilateral se agudizó cuando el gobierno francés endureció sus políticas migratorias al solicitar visas de entrada a los argelinos; algo que el Estado africano tomó a mal, hasta que logró concretar una mejoría en dichas solicitudes.

Para la doctora Marta Ochman, especialista en política europea y docente del Tecnológico de Monterrey, independientemente de la voluntad que exista entre ambas partes para mejorar sus vínculos, en realidad seguirán teniendo relaciones tensas.

“No es tan fácil que en cuestión de días se resuelvan problemas tan complejos como los que involucran a estos dos países”, dice Ochman.

Los desafíos bilaterales para Francia y Argelia

A pesar de que Francia y Argelia prevén reforzar sus lazos bilaterales a partir del último encuentro entre sus presidentes, podrían enfrentarse a diferentes desafíos para lograr su cometido.

La invasión a Ucrania por parte de Rusia es uno de los retos que podría haber entre ambos Estados, considerando que mientras el gobierno francés respalda la seguridad de los ucranianos, la administración de Argelia ha sido neutral.

Según medios internacionales, la postura de Argelia podría hacer que Emmanuel Macron les pida respaldar a Ucrania, lo que podría provocar un primer roce.

El régimen autoritario del país africano es lo que también podría tensar los lazos bilaterales, tomando en cuenta que Argelia es caracterizado por faltas a la libertad de expresión, violencia a los derechos de las mujeres y a la comunidad LGBTI+.

De acuerdo con el Informe 2021/22 de Amnistía Internacional, en los últimos meses las autoridades de Argelia detuvieron y recluyeron a periodistas y cientos de activistas políticos y de la sociedad civil por expresar sus opiniones o por hacer su trabajo.

Además, el Código Penal continuó penalizando actos homosexuales, mientras que en materia de migración el gobierno siguió llevando a cabo detenciones masivas y expulsiones colectivas a personas solicitantes de asilo y migrantes en la frontera de Níger, sin el debido proceso ni evaluaciones individuales de sus necesidades de protección.

“Ese será un reto muy importante que podría aprovechar Rusia al mandar la señal de que no le importa si son regímenes autoritarios, está dispuesto a mantener buenas relaciones con ellos”, comenta la doctora Marta Ochman.

Será cuestión de esperar de qué manera el gobierno del presidente Macron responde a las medidas represivas de Argelia, pues en caso de aceptarlo podría recibir críticas del resto de la comunidad internacional por mantener una relación estrecha con dicha nación.

“El reto principal es esta diferencia entre un régimen abiertamente autoritario y otro democrático. Siempre es incómodo cerrar los ojos a los abusos de un régimen autoritario o justificarlo con ventajas económicas”, agrega la docente.

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El miércoles 16 de enero, una célula islamista afín a Al Qaeda –La Brigada Enmascarada, según AP, o Los que firman con su sangre, según El País– fundada por el fundamentalista argelino Moktar Belmoktar, atacó una planta de gas administrada conjuntamente por la petrolera estatal argelina Sonatrach, la BP británica y la Statoil de Noruega.