Trump contra el mundo
El presidente de Estados Unidos comenzó una guerra comercial con 35 países a raíz de la imposición de aranceles con el propósito de proteger su economía, sin embargo, esta situación podría llevar a una recesión a la nación más poderosa del mundo
Nayeli Meza OrozcoLa lista es larga. El presidente Donald Trump ha abierto frentes comerciales con todo el mundo, en su intento por reducir el déficit comercial, proteger las inversiones y el empleo en Estados Unidos.
La guerra comercial desencadenada por la Casa Blanca involucra a China, México, Canadá, Japón, Irán, Rusia, Corea del Sur y los 28 países que integran la Unión Europea (UE).
Esta disputa tiene como estandarte la política “American First” (en español, “América Primero”), ideología impulsada por Trump desde su campaña a la presidencia y cuyo objetivo principal es defender la soberanía del país, incluso si eso implica arriesgar acuerdos y la relación comercial con otros países.
35
Fue esta misma política la que hizo que el político republicano llegara a la Oficina Oval, sin embargo, especialistas advierten que si su gobierno continúa con esta guerra comercial se corre el riesgo de que la economía estadounidense caiga en una recesión.
“Estados Unidos quiere reescribir las reglas del comercio internacional con una mentalidad nacionalista y proteccionista”, Luz María de la Mora, Directora de LMMConsulting
“Existe un riesgo latente de que Estados Unidos pueda llevar a una recesión a su economía, debido a que le ha costado mucho trabajo sobreponerse de la crisis de 2008, a pesar de que en este momento cuenta con sólidos indicadores”, dice Arlene Ramírez-Uresti, internacionalista del Tec de Monterrey, campus Toluca.
China
La guerra comercial con el dragón asiático ha sido catalogada como la “mayor en la historia”. El conflicto con China empezó desde la campaña electoral del republicano cuando declaró que los trabajadores asiáticos robaban los empleos de los estadounidense.
“Las medidas de Trump parecen estar diseñadas no sólo para proteger a las industrias tradicionales, también para afectar a las industrias más avanzadas tecnológicamente donde China está creciendo”, manifiesta Jonathan Perraton, catedrático de economía de la Universidad de Sheffield, citado por el portal británico Verdict.
Para el economista, el impacto de esta guerra comercial sería en las redes internacionales de producción, ya que los productos fabricados en China se ensamblan a partir de componentes fabricados en diferentes países.
En su último golpe, Estados Unidos y China aplicaron gravámenes recíprocos sobre importaciones por un valor de 34 mil millones de dólares.
34 mil
México
Luego de que Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense, informó que la Casa Blanca no extendería la exención de aranceles de 25 y 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio a México, el gobierno mexicano respondió de manera casi inmediata al anunciar que aplicaría medidas equivalentes a su socio.
La Secretaría de Economía publicó una lista de productos estadounidenses sujetos a nuevos impuestos de 15 y 25 por ciento a mercancías de acero como placas, láminas, chapas, varillas y tubos.
De igual forma impuso un arancel de 20 por ciento a importaciones de piernas, paletas y otros tipos de carne, manzanas, arándanos y papas.
3 mil
Además de tarifas de entre 20 y 25 por ciento sobre varios tipos de quesos y whisky tipo Bourbon.
El golpe de México busca compensar el daño ocasionado por los gravámenes de Estados Unidos a las importaciones de productos mexicanos por un valor de 3 mil millones de dólares.
Canadá
El 1 de julio, el gobierno de Justin Trudeau activó aranceles de entre 10 a 25 por ciento por un valor de 12 mil 800 millones de dólares. Al hacer oficial el anuncio, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, explicó que la medida se tomó como respuesta a la política proteccionista de Estados Unidos.
En la lista destacan productos elaborados con acero y aluminio, también bienes como café, salsas, cosméticos, servilletas, almohadas y bolígrafos.
En un intento por proteger a su mercado, el gobierno canadiense anunció un paquete de apoyos para las empresas que resultaron afectadas por las medidas de la Casa Blanca.
Otros afectados
Desde marzo pasado, Japón ha resentido los efectos de los aranceles de Estados Unidos. Frente a esto, el gobierno de Shinzō Abe notificó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que aplicaría impuestos sobre las importaciones estadounidenses por un valor de 450 millones de dólares.
La guerra comercial puede empeorar, debido a que en 2019 muchos países tendrán nuevos gobiernos
Por su parte, el gobierno de Vladimir Putin también respondió a Estados Unidos de la misma forma.
“Las medidas de compensación se adoptan en forma de aranceles aduaneros suplementarios que irán del 25 al 40 por ciento del precio del producto”, dijo el ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Oreshkin, citado por la agencia estatal de noticias TASS.
Oreshkin explicó que, conforme a las reglas de la OMC, las tasas alcanzarán inicialmente los 87.6 millones de dólares anuales, mientras que los 450 millones adicionales se impondrán dentro de tres años, en caso de que la OMC concluya que las medidas de Estados Unidos contradicen sus normas.
El bloque de 28 países que integran a la UE también contraatacó al aprobar la imposición de impuestos a productos provenientes del mercado estadounidense.
“Es una respuesta proporcional a la decisión ilegal y unilateral de imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio de la UE”, detalló Cecilia Malmström, comisaria europea de Comercio, en un comunicado y agregó que la respuesta “está en línea con las normas de la OMC”.
Las contramedidas de la Unión Europea buscan compensar 2 mil 800 millones de dólares en daños.
En el caso de Irán, aunque el frente no tiene que ver con comercio, sí afectará la economía del país. Todo comenzó cuando el presidente Donald Trump anunció la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado durante la administración de Barack Obama.
Con esta decisión, el país de oriente próximo estará sujeto a las sanciones de Washington, que entrarán en vigor a partir del 6 de agosto y que afectarán a la industria automotriz y aeronáutica. De igual forma, la Casa Blanca contempla reducir a “cero” las exportaciones petroleras.
Con Corea del Sur, el presidente Trump levantó la bandera blanca al anunciar el 1 de mayo una renegociación del tratado de libre comercio con Seúl, con lo que se ponía fin al conflicto con el país. Sin embargo, el gobierno estadounidense retrasó 20 años la eliminación de aranceles a sus importaciones de camiones provenientes del país asiático, por lo tanto, el impuesto permanecerá en vigor hasta 2040, en vez de 2021, año en que debía ser eliminado.
“Al próximo gobierno de EU le costará trabajo deshacer esta guerra comercial”
Luz María de la Mora, directora de LMMConsulting, augura que la guerra comercial puede empeorar en el corto plazo, debido a que en 2019 muchos países tendrán nuevos gobiernos, algo que complicará las negociaciones comerciales.
“El próximo año habrá ajustes y una reconfiguración en la economía global. Todo esto generará incertidumbre y el mundo debe estar preparado para enfrentarla”.
