La cancelación de la cuarta subasta eléctrica generará pérdidas

Sector eléctrico en problemas para nueva subasta

La cancelación de la cuarta subasta eléctrica generará pérdidas económicas e incrementará el grado de desconfianza e incertidumbre que prevalece en el sector privado

Al gobierno mexicano no le agrada la idea de optar por energías renovables, hasta el fin del sexenio la apuesta recaerá sobre el uso de petróleo. Para avanzar en materia energética y estar acorde a los lineamientos internacionales de cuidado ambiental, el modelo de subasta eléctrica de largo plazo surgió como parte de un mecanismo que permitía a la Comisión Federal de Energía (CFE) y al sector privado generar proyectos que pudieran satisfacer las necesidades de potencia, energía eléctrica acumulable y Certificados de Energías Limpias (CELs).

Sin embargo, ahora que la administración actual ha decidido cancelar la cuarta subasta eléctrica que se propuso desde 2018, el futuro de este sector podría estar en juego.

Las subastas a largo plazo fueron creadas con la finalidad de facilitar a la CFE la contratación de sus productos a precios mucho más eficientes y competitivos. Este tipo de instrumentos son los más utilizados a nivel internacional para fomentar la transición energética a proyectos de energía renovable, prueba de esto es el número creciente de países que han adoptado este mecanismo, pasando de 50 entre 2017 y 2018, a más de 100 en 2019.

El gobierno mexicano canceló la cuarta subasta eléctrica que se propuso desde 2018

De acuerdo con un estudio realizado por la Plataforma México Clima y Energía (PMCE) y la firma Fresh Energy Consulting, el hecho de que la cuarta subasta eléctrica sea cancelada generará pérdidas de inversiones cercanas a los ocho mil 200 millones de dólares para el 2024, cantidad que generaría un impacto en el Producto interno Bruto (PIB) de más de 11 mil millones de dólares.

Además de que la CFE no podrá adquirir CELs adicionales a los ya contratados, presentará un déficit acumulado cercano a los 46 millones de CELs hasta 2024. Estas pérdidas también equivalen a lo que se ha calculado para la construcción de la Refinería de Dos Bocas en el estado de Tabasco.

Victor Florencio Ramírez Cabrera, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía, asegura que esta noticia además de aumentar los niveles de incertidumbre provocará la cancelación de proyectos de transmisión en las zonas de Oaxaca, Sonora y otros estados en donde se apostaba por el desarrollo de infraestructura para captar energía solar y eólica, y que además servirían para conectar al país.

Asimismo, comenta que la decisión del gobierno mexicano provocará que deje de haber una inversión importante en energía eléctrica a corto y mediano plazo.

“Con esta medida la administración actual no puede dar garantía de que exista un mecanismo real para disminuir los costos de la generación de electricidad en el país, podrán bajar la factura, pero en lugar de modernizar el sector eléctrico lo que se está haciendo es subsidiarlo mediante recursos públicos que se deberían de usar para otras cosas. Cancelar la subasta frena la economía, hay que tomar en cuenta que el sector energético es la clave para el desarrollo económico, si este no se atiende de la manera correcta, no habrá una recaudación fiscal adecuada, ni recursos, ni empleos, no habrá riqueza”, detalla el vocero de la Plataforma México, Clima y Energía.

Promesa incumplida de la subasta eléctrica

A lo largo del 2015, 2016 y 2017 se celebraron con éxito tres Subastas de Largo Plazo y se adjudicaron volúmenes importantes de energía limpia a precios muy competitivos, no obstante, el 31 de enero de 2019, la Secretaría de Energía (Sener) mediante el Oficio No. SENER.100/2019/0751, ordenó la cancelación de la Primera Subasta de Largo Plazo de 2018, la cual se encontraba en sus últimas etapas de desarrollo.

Para septiembre de ese año, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, anunció la posibilidad de reabrir la cuarta subasta eléctrica para que las líneas de transmisión se pudieran fortalecer, pues en ese momento reconoció que se encontraban saturadas.

“Se ha buscado la manera de agilizar el desarrollo de los proyectos de las subastas, donde los principales problemas han sido los trámites burocráticos, en particular las Evaluaciones de Impacto Social (EVIS), de las que se lograron concretar de manera favorable 400 en hidrocarburos, 54 eléctricas y quedan pendientes de lograr consensos donde no hay manera de que las comunidades permitan los proyectos”, declaró la secretaria de Energía.

Ante esto, Michel Chaín Carrillo, consultor y analista económico, asegura que detrás de la decisión del gobierno mexicano sobre cancelar la cuarta subasta eléctrica está un control estratégico monopólico de la transmisión. Insiste en que de alguna manera esta administración viene con un paradigma de nación en donde la soberanía se equipara a la producción nacional con una directriz unidireccional que no permite respuesta, para ellos es difícil entender como de pronto un sector tan fructífero puede no estar completo en manos del gobierno.

También, comenta que si el gobierno piensa que CFE es solo una empresa rentable sin importar las consecuencias, lo que se está haciendo es tener una CFE rica con empresas pobres, cuando debería ser una facilitadora para que haya más energía que sea más barata y con el tiempo menos contaminante.

Esto es un choque de dos visiones sobre qué es lo mejor para México, unos piensan que el potencial está en los hidrocarburos y el carbón, y que las consecuencias medioambientales no son relevantes, otros creen que el petróleo ya va de salida, que el país tiene futuro a través de otras alternativas, como las renovables
Michel Chaín Carrillo Consultor y analista económico

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