El consumidor mexicano se ha adaptado en un escenario complejo lo que le ha permitido continuar con su fuerza de compra. Foto: Especial

Los consumidores mexicanos están salvando la economía, esta es la razón

La cartera de los compradores ha logrado adaptarse a un escenario económico complejo sin perder su fuerza y convirtiéndose en el motor de crecimiento de la economía nacional

El ánimo del consumidor mexicano está fortalecido gracias a factores que han impactado de manera positiva en su ingreso, pese a que se preveía una caída en la dinámica de consumo en el país.

El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cierra la primera mitad del año de manera positiva; ya que en junio, y con datos ajustados por estacionalidad, registró un aumento mensual de 0.6, lo que lo coloca en 45.2 puntos, su nivel más alto en los últimos 19 meses, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Lo anterior se traduce como el mejor registro, en más de un año y medio, de la percepción que el consumidor mexicano tiene sobre su entorno económico; cuestión que se ha visto influenciada principalmente por el consumo interno que suma ya dos meses de crecimiento consecutivo, según INEGI.

Ante este panorama, el consumo se ha convertido en el motor de crecimiento de la economía nacional, algo que incluso ha tomado por sorpresa a los analistas financieros.

“El consumo ha librado de manera excelsa los obstáculos que se preveían a inicios de año y ahora es un catalizador destacado dentro de la fórmula de crecimiento. Ante la mayor influencia de este componente y considerando que los riesgos de un cambio de tendencia parecen más livianos, recientemente revisamos nuestro estimado de crecimiento del PIB a 2.9 por ciento para todo 2023”, afirma el equipo de análisis de Monex sobre el consumo.

El optimismo que despierta el desempeño actual del consumo nacional no es fortuito; la Tasa de desocupación ha registrado en este año mínimos históricos, las presiones inflacionarias han disminuido considerablemente en comparación a lo registrado hace un año y las remesas siguen estableciendo nuevos niveles máximos, lo que toma mayor relevancia si se considera que de acuerdo a la consultoría Kantar México, el 52 por ciento de lo que cada hogar recibe desde el extranjero se destina a consumo diario.

En síntesis, el panorama económico del consumidor en México hasta el primer semestre del año ha sido propicio para que el gasto en consumo se mantenga fuerte, sin embargo, no ha sido suficiente, las estrategias que consumidores y usuarios llevan a cabo para poder maximizar su beneficio también han tomado relevancia para que sus compras no se vean afectadas.

Adaptación, el super poder de los consumidores

Desde la compra de productos en presentaciones más pequeñas acorde a las necesidades específicas, la visita con mayor frecuencia a diferentes establecimientos con el objetivo de encontrar los mejores precios y hasta la integración del consumo digital como una alternativa para tratar de abatir costos de transporte son algunas de las ideas que se han convertido en rutina del consumidor mexicano resiliente, apunta Kantar México.

Sin embargo, la consultoría resalta que la adaptación del consumidor en un escenario complejo como el mexicano no ha sido un reto fácil, ya que el alza en los precios de los bienes ha resultado en un aumento del gasto de hasta el 14 por ciento a la hora de hacer el supermercado y de una disminución de 7 por ciento en lo que solía comprar, lo que suma al mérito de que el consumo en el país no se haya debilitado todavía.

Así, a pesar de algunas afectaciones en el bolsillo, pero con la confianza de poder seguir comprando lo que necesita, el consumidor apunta a ser uno de los pilares del crecimiento económico nacional, al menos en los próximos meses, como señalan algunos analistas.

“Otros elementos que pueden apoyar al consumo incluyen una mayor moderación en la inflación, una expansión saludable en el crédito bancario y el mayor poder de compra sobre bienes importados por la apreciación del tipo de cambio. Por todo lo anterior, mantenemos nuestra visión de que la demanda doméstica continuará impulsando el crecimiento del PIB en los próximos trimestres, sobre todo el consumo”, considera el equipo de análisis económico de Banorte.

Por otro lado, el sentimiento de confianza que actualmente sienten los consumidores mexicanos contrasta con la percepción que los empresarios tienen sobre el desempeño económico del país y de las empresas, ya que los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) de los sectores manufacturero, construcción y servicios privados no financieros disminuyeron en junio, mientras que el de los comerciantes mejoró, de acuerdo a INEGI.

La causa de la disminución en la confianza de los empresarios se explica por la incertidumbre que se genera debido a la vinculación que se tiene con el mercado estadounidense y su estado actual, donde se prevé una desaceleración económica considerable y por la persistencia de presiones inflacionarias, coinciden  analistas financieros.

Al respecto, las estrategias que han adoptado las empresas para hacer frente al clima de incertidumbre son intensificar la búsqueda de nuevos consumidores a través de la apertura de diferentes canales de distribución, mejorar su inversión en comunicación y manejar formatos de precio diversos; aunque actualmente 59 por ciento de las empresas que están en el mercado se encuentran en contracción por no mejorar su relación con el cliente, advierte Francisco Luna, Country Manager de la división Worldpanel de Kantar México.

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