Será el jueves 28 de marzo cuando se dé por terminada la cuaresma
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Llega cuaresma y baja el precio de la carne; te decimos dónde comprarla más barata

Ante la demanda de pescado, el costo de este alimento baja, te decimos a cuál supermercado acudir

La llegada de la Cuaresma ha causado que el precio de la carne baje significativamente y la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México indicó, a través del Seguimiento de Precios de la Canasta Básica, los lugares más económicos.

Llega cuaresma y baja el precio de la carne; te decimos dónde comprarla más barata
La abstinencia de carne se aplica a los viernes de Cuaresma
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Y es que debido a que el Miércoles de Ceniza marca el inicio de la cuaresma, en 2024 comenzó este pasado 14 de febrero.

Será el jueves 28 de marzo cuando se dé por terminada la cuaresma.

¿Dónde?

Por lo anterior, se dio a conocer que la carne molida de res se ofrece a la venta en 108 pesos el kilo en la tienda de autoservicio Chedraui.

Dicho lugar es el más barato comparado, incluso, con la Central de Abasto donde ha llegado a venderse en 150 pesos.

Además, en mercados públicos, el corte de bistec oscila entre los 154 pesos y en un precio máximo de 185; aunque algunos han reportado un costo de 190.

Llega cuaresma y baja el precio de la carne; te decimos dónde comprarla más barata
La práctica de la Cuaresma tiene sus raíces en los primeros siglos del cristianismo
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¿Por qué no se come carne en la Cuaresma?

Se trata de una costumbre católica en la que los fieles tratan de imitar el sufrimiento de Jesucristo en el desierto.

De esa manera, la carne, asociada comúnmente con celebraciones festivas, se evita como una expresión de renuncia a los placeres mundanos.

La abstinencia de carne se aplica a los viernes de Cuaresma, mientras que el ayuno consiste en reducir la cantidad de comida ingerida en un día determinado.

La práctica de la Cuaresma tiene sus raíces en los primeros siglos del cristianismo, cuando los fieles buscaban prepararse espiritualmente para la celebración de la Pascua.

En sus inicios, no existía una duración uniforme para la Cuaresma, pero en el siglo IV, el Concilio de Nicea estableció oficialmente los cuarenta días como un tiempo de penitencia y preparación.