La economía de Hong Kong atraviesa por una situación que podría empeorar

La rebelión de Hong Kong afecta la economía

La economía de la ciudad atraviesa por una situación que podría empeorar, en momentos en que se enfrenta a protestas sociales y el conflicto entre Estados Unidos y China

Hong Kong está resistiendo. La ciudad china semiautónoma es el escenario de protestas antigubernamentales, en momentos en que las empresas se tambalean por los golpes de la disputa entre Estados Unidos y China.

Las protestas locales, que están por entrar a su sexto mes, han provocado pérdidas económicas que superan los 3 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de diversos analistas de la región asiática. Además, la economía hongkonés se encuentra en medio de una fase de enfriamiento de la que no se recuperará pronto.

+3 mil
millones de dólares son las pérdidas por las manifestaciones

Antes de que estallaran las protestas, el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó un ligero 0.5 por ciento durante la primera mitad de este año, muestran cifras del Departamento de Censo y Estadísticas de Hong Kong.

Sin embargo, al cierre del tercer trimestre la ciudad cayó en una recesión técnica, hecho que no ocurría desde la Gran Recesión de 2009, luego de que la economía se contrajera 3.2 por ciento.

2.9
por ciento fue la tasa de desempleo en el tercer trimestre

Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Facultad de Economía de la UNAM, explica que los problemas actuales de la ciudad son parte de un padecimiento de las crisis que ha enfrentado en el pasado.

“Hong Kong está atrapado en medio de una tormenta económica y política en la que durante muchos años se han acumulado problemas a los que no se les ha sabido dar solución. El panorama luce muy complicado para la ciudad y la situación empeora cada día”, explica.

Los sectores más afectados son los relacionados con el comercio minorista, la gastronomía, el transporte y el turismo en general.

En septiembre, las ventas minoristas disminuyeron aproximadamente un 20 por ciento, mientras que la llegada de turistas se contrajo en un 34.2 por ciento interanual.

Las pérdidas son consecuencia, en gran medida, de los daños a la infraestructura clave, como carreteras, avenidas principales y trenes subterráneos de la ciudad.

Los bloqueos al Aeropuerto Internacional de Hong Kong durante agosto pasado también tuvieron serias repercusiones económicas, pues la cancelación de cientos de vuelos provocó un quebranto por 76.48 millones de dólares, un duro golpe dado que el turismo contribuye con alrededor de 17 por ciento del PIB de Hong Kong y es considerado como una de las cuatro industrias claves.

Al golpe de las protestas en curso se le suma la guerra comercial entre el Tío Sam y el dragón chino, que ha dejado a otra de las industrias más importantes de la región contra la pared: logística.

Con el objetivo de apoyar a que las pymes mantengan su flujo de efectivo, la Federación de Industrias de Hong Kong, uno de los organismos más importantes de la ciudad, solicitó a los bancos que se les permitiera reembolsar intereses sobre préstamos sin monto de capital durante solo 12 meses.

Además, los representantes de la Federación instaron al gobierno a ofrecer más subsidios en recibos de agua, gas y electricidad, con el propósito de que puedan reducir sus costos operativos.

El comercio ha sido otro de los sectores afectados: entre julio y septiembre las exportaciones cayeron un 7 por ciento, en contraste con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con el Departamento de Censo y Estadísticas.

El mercado de valores de Hong Kong es uno de los tres más importantes de Asia, sin embargo, desde el inicio de las protestas hasta la fecha se han perdido más de 500 mil millones de dólares y a medida que el conflicto avanza los inversionistas miden el impacto a sus ganancias.

Históricamente la ciudad ha atraído importantes flujos de capital gracias a que las empresas, a diferencia de China, pueden establecerse de manera fácil, además de que tienen acceso a gran parte del mercado de inversión global.

El otro lado del escenario de Hong Kong

Las recientes manifestaciones comenzaron después de que se diera a conocer una controvertida ley que habría permitido la extradición a China continental. Aunque el proyecto fue retirado de la mesa, la retórica de los manifestantes se transformó en quejas sobre las condiciones económicas a las que están sometidos desde hace años.

El gobierno no ha podido implementar medidas que sirvan para tratar de calmar la situación y mucho menos que puedan remediar los problemas estructurales de la ciudad, como los altos precios de las rentas o disminuir la tasa de desempleo.

Hong Kong es una ciudad de 7.4 millones de habitantes y cuenta con una de las rentas de vivienda más caras en el mundo, incluso por encima de ciudades como Nueva York o Londres, donde se paga entre 2 mil y 3 mil dólares mensuales (38 mil a 58 mil pesos), revela la última encuesta El costo de la vida mundial elaborada por The Economist.

La tasa de desempleo se ubicó en 2.9 por ciento en el tercer trimestre, el nivel más alto desde el primer trimestre de 2018, en tanto que el consumo privado disminuyó 4.1 por ciento, esto quiere decir que los hongkoneses también han limitado su gasto por esta situación.

Enrique Dussel Peters considera que el gobierno de Hong Kong ha actuado con mucho más cautela, ya que busca evitar confrontaciones mayores con los ciudadanos, pero mientras no presente un plan que permita un desarrollo equitativo e igual para todos, las personas seguirán tomando las calles.

Es muy difícil que Hong Kong recupere sus años de gloria en los que registraba un crecimiento económico sostenido, las inversiones llegaban de manera masiva y era uno de los centros financieros más importantes del mundo. Es necesario que se haga una reestructura basada en las necesidades de sus habitantes con el objetivo de que puedan mejorar sus condiciones de vida
Enrique Dussel PetersCoordinador del Cechimex de la Facultad de Economía

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