Aunque en marzo de este año se registraron mínimos históricos en la Tasa de desocupación, la influencia de la informalidad laboral alcanzó 55 por ciento. Foto: Especial

La economía mexicana sigue enferma tras la emergencia del Covid-19

México deja atrás la emergencia sanitaria pero las consecuencias económicas y al mercado laboral del virus en el país aún se sienten, advierten indicadores y expertos

El impacto de la emergencia sanitaria por Covid-19 en la economía mexicana tuvo una repercusión que, a pesar de declararse el final de la pandemia, aún está presente.

Tres años después de que se detectó el primer caso de Covid-19 en México, el 27 de febrero de 2020, y con un decreto que oficializó el fin de la emergencia sanitaria en el país por el virus SARS-CoV-2; comenzaron a mostrarse las graves afectaciones que sufrió toda la dimensión económica del país.

El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano registró la peor caída de toda su historia en el segundo trimestre del 2020, menos 17. 3 por ciento; justo en el marco de la primera oleada de contagios. Y tardó más de dos años en superar los niveles que presentó antes del inicio de la pandemia, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La afectación en la vida de las empresas fue grave, por cada 10 mil establecimientos, de un mes a otro, morían 145 y nacían 85, cuestión detectada por INEGI al estudiar el sector empresarial una vez finalizado el segundo pico de contagios. Sin embargo, el Instituto espera redimensionar la situación una vez obtenidos los resultados de los Censos Económicos 2024.

Lo anterior tuvo una repercusión importante en materia laboral. El cierre de empresas y las incapacidades por enfermedad al inicio de la pandemia elevaron la Tasa de desocupación hasta 5.5 por ciento en junio del 2020, niveles no vistos en más de una década.

Aunque en marzo de este año se registraron mínimos históricos en la Tasa de desocupación, la influencia de la informalidad laboral alcanzó 55 por ciento de la población ocupada. Lo que indicó que la recuperación del empleo no se tradujo en mejores condiciones para los trabajadores mexicanos.

Por su parte, el mercado exterior fungió como ancla para redinamizar la economía del país. La vinculación al mercado estadounidense y su proceso de re apertura económica provocaron que; mientras la actividad productiva del país tardó más de dos años en recuperarse, las exportaciones mexicanas lo hicieran en menos de un año, de acuerdo con los datos del Banco de México (BANXICO).

Incluso hay aspectos de la economía mexicana que no terminan de recuperarse. La inflación, por ejemplo, justo al inicio de la emergencia sanitaria, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se situó en 2.1 por ciento. Con todo y la tendencia decreciente del indicador, el mes pasado se colocó en 6.2 por ciento, Banxico señaló que el periodo inflacionario podría estabilizarse a mitad del próximo año.

“El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud, recomendó a su director general y este mismo tomó la decisión de dar por terminada la emergencia de salud pública de interés internacional”, declaró Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, al dar a conocer el decreto para el escenario mexicano el martes pasado.

A pesar del anuncio, aún es difícil “dar por terminada” la afectación en materia económica que el Covid-19 trajo al país.

México pudo hacer más

“Esta recuperación tardía ha hecho que no nos recuperemos en condiciones óptimas. Una crisis tan profunda hubiera podido absorber el golpe político de meter una reforma que hiciera que el mercado laboral fuera más formal que informal”, apuntó Adriana García, coordinadora de análisis económico en México ¿Cómo vamos?

La crítica a la ruta que siguió el Gobierno Federal, en materia económica, como respuesta a la emergencia sanitaria por el COVID-19; consistió justo en el tamaño de la participación de la administración pública. Pues se hubiera esperado una serie de medidas fiscales “más agresivas”, que en ausencia de ellas y al medir el PIB per cápita, llevó a la economía mexicana a niveles similares a los que tenía en 2015, según García.

México tuvo un manejo prudente de las finanzas públicas durante la pandemia. Incluso tenía margen de maniobra para hacer uso de deuda gubernamental, pero no lo hizo. Como porcentaje del PIB, su deuda pública pasó de 53.3 en 2019 a 56 por ciento en 2022, registrando un avance mínimo, de acuerdo con el Monitor Fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sí hubo un manejo prudente de las finanzas públicas que posicionó a México como referente y un país atractivo; pero el costo de ello fue el empeoramiento en la calidad de vida y condiciones laborales en los mexicanos además de las muertes por Covid en el país, argumentó la coordinadora.

México estuvo lejos de aplicar medidas fiscales de la magnitud de sus similares latinoamericanos como Chile y Brasil; pero también estuvo por debajo de lo invertido por países como Pakistán Turquía y Ucrania, revelaron los datos del FMI retomados por México ¿Cómo vamos?

La discreción fiscal tuvo como resultado que el país fuera el quinto país más letal en el mundo con la enfermedad, y que el virus le arrebatara la vida a 333 mil 188 personas, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.

Te puede interesar