Escándalos: la otra cara de Goldman Sachs
El banco de inversión estadounidense se enfrenta a una complicada situación financiera tras la acusación a dos de sus exdirectivos por lavado de dinero
Viviana BranPara Goldman Sachs los problemas nunca terminan, a pesar de ser uno de los bancos de inversión y de valores más importantes del mundo.
Aunque tiene más de cinco años que comenzaron los conflictos, fue hasta 2018 cuando las pesadillas para este banco estadounidense comenzaron a tomar una nueva forma.
La confianza y la credibilidad en la banca se fracturó después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara a los exbanqueros de Goldman Sachs, Roger Ng y Tim Leissner de lavado de dinero por miles de millones de dólares del Fondo Soberano de Malasia y conspiración por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero mediante el pago de sobornos a las autoridades de Malasia y Abu Dhabi.
Ante el suceso, el presidente de Malasia Datuk Seri Anwar Ibrahim obligó a Goldman Sachs a pagar más de 600 millones de dólares en reparaciones a su gobierno por el papel que desempeñó la firma financiera al facilitar las transacciones del fondo monetario. A partir de ese hecho la reputación del banco estadounidense comenzó a irse en picada.
Al finalizar 2018, y con la llegada de David Michel Solomon como presidente de Goldman Sachs, las acciones del banco cayeron más de 11 por ciento demostrando un desempeño inferior al de sus pares JP Morgan y Citigroup.
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Durante ese periodo, al interior de Goldman Sachs se experimentó una división comercial inconsistente que no produjo la misma cantidad de dinero que se acostumbraba en otros periodos.
De acuerdo con especialistas la decisión de reclutar y retener talentos millennials fue una de las razones por las que el negocio de trading de Goldman mostró un avance durante el primer trimestre del año en operaciones con bonos, divisas y materias primas, que ayudaron a aumentar los ingresos en un 45 por ciento.
Sin embargo, las acciones que son los elementos más importantes y de las que depende el banco estadounidense se mantuvieron estancadas y hasta la fecha su comportamiento se mantiene lateral.
A Goldman Sachs pronto le impactará tener un número negativo a dos dígitos, va a generar incertidumbre sobre su futuro
Sombría actualidad de Goldman Sachs
Otro factor que se sumó a la lista negra fue que los beneficios no fueron los esperados para Goldman Sachs, pues el neto atribuible fue de mil 793 millones de dólares en el tercer trimestre del 2019, cifra que representó un descenso de 26.9 por ciento en comparación con el resultado contabilizado por la entidad un año antes.
A inicios de 2019, la rueda de la fortuna siguió girando para Goldman Sachs y puso a la venta por dos mil millones de euros la Red de Carreteras de Occidente (RCO), una de las mayores concesionarias de México, con siete autopistas bajo gestión que suman más de 815 kilómetros de longitud.
Apenas hace unos días, la venta la cerró Abertis en conjunto con el fondo GIC, quienes adquirieron 70 por ciento de las concesiones de autopistas en la región del Bajío, la Ciudad de México y Guadalajara.
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Humberto Calzada, analista de mercados financieros para Rankia México y Latinoamérica, comenta que es posible que la decisión de vender las concesiones se haya tomado por la incertidumbre que se ha generado en México en el último año y por la falta de inversiones extrajeras.
“Decisiones como estas se llegan a tomar cuando las compañías ven que los bancos de inversión como el FMI bajan la perspectiva de crecimiento de un país, en este caso México”.