El Insabi es cuestionado por la falta de reglas de operación

Insabi, ¿es el Obamacare mexicano?

El Insabi es cuestionado por la falta de reglas de operación y recursos, pero en el fondo tiene una similitud con la reforma de salud ejecutada por el expresidente Barack Obama

El gobierno quiere curar a México. Con la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) la Cuarta Transformación pretende beneficiar a millones de mexicanos que carecen de seguridad social.

Más allá de las críticas y cuestionamientos que ha recibido ante la falta de claridad en los recursos con los que atenderá y sus reglas de operación, en el fondo pareciera que el presidente Andrés Manuel López Obrador aspira a seguir los pasos de Barack Obama al brindar a todas las personas, en especial a las más desprotegidas, un servicio de calidad gratuito.

El Insabi nació como resultado de una reforma a la Ley General de Salud, mientras que la Ley de Cuidados de la Salud Asequibles (mejor conocida como Obamacare o ACA, por sus siglas en inglés) fue promulgada en marzo de 2010.

Con el Obamacare, Estados Unidos logró una de las transformaciones más importantes en la historia de la política de salud, aun cuando muchos de los opositores creyeron que dar este paso era inviable.

Cuando se introdujo ACA, aproximadamente 50 millones de estadounidenses no contaban con seguro médico, equivalente a uno de cada seis personas, de acuerdo con la empresa de análisis Gallup.

50
millones de estadounidenses no contaban con seguro médico antes del Obamacare

Antes del Obamacare, la población entre 19 y 64 años que no contaban con seguridad social alcanzaba al 16.1 por ciento del total. Para noviembre de 2016 cuando Donald Trump fue elegido como presidente y anunciara que derogaría al Obamacare, la cifra se ubicaba en 10.9 por ciento.

El sueño del expresidente Obama era cubrir a más de 20 millones de estadounidenses y con ello mejorar su calidad de vida, pero su deseo fue truncado por las decisiones del mandatario republicano.

Uno de los mayores aciertos de Barack Obama fue que durante sus administraciones se invirtió casi el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con esto superó a países como Alemania y Australia, que sumaron en el mismo periodo 11 y 9 por ciento, respectivamente.

69
millones de mexicanos carecen de seguridad social

Hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca que el Insabi ofrezca servicios de salud y medicamentos gratuitos a 69 millones de mexicanos que en la actualidad carecen de seguridad social.

La reforma de Obama empezó con un esquema financiero que la hizo viable, pero la del presidente Obrador tiene una estructura poco clara y en la que solo se sabe por él que todo será gratis
Héctor VillarrealDirector general del CIEP

Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), opina que el punto en común de ambas reformas es que tienen una visión universal, ya que en su momento Obama y ahora López Obrador tuvieron la idea de atender a las poblaciones que por diversas circunstancias se encuentran fuera del sistema de salud.

“En la intención hay muchas similitudes porque las dos reformas son muy universalistas, pero la de Obama era muy financiera por naturaleza, por el contrario la que se está viendo en este momento en México es muy voluntarista, es decir que abre las leyes al otorgar salud para todos, pero hasta la fecha no se sabe cómo se va a financiar”, explica el economista.

Despejar dudas sobre el Insabi

Con el arranque del Insabi, la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, que se fundó durante el sexenio de Vicente Fox, dejó de existir para dar paso al nuevo rostro en el sector salud.

Con su extinción, Juan Antonio Ferrer, director general del Insabi, explicó en el espacio radiofónico Índigo Noticias que una parte de las funciones del también conocido como Seguro Popular fueron asumidas por el nuevo instituto aunque con sus respectivas variaciones.

Esto quiere decir que mientras que el Seguro Popular era un ente que solo pagaba la copia de las facturas que se enviaban de las 32 entidades de la República, con la modificación a la Ley General de Salud el Insabi está facultado para operar con todas las reglas.

“Hoy el Instituto de Salud para el Bienestar es un ente descentralizado de la Secretaría de Salud y vamos a prestar servicios de salud gratis para todos los mexicanos”, aseguró el funcionario tabasqueño.

Aunque con el Insabi no se restringirá la atención médica, en este momento hay una polémica ocasionada por las tarifas que están cobrando algunas clínicas en el país a los pacientes.

En este sentido, Ferrer precisó que, a la fecha, solo 23 institutos de alta especialidad pueden tener dicha cuota de recuperación, situación que el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que cambiará pues a la letra la ley establece que todos los servicios de salud deben ser gratuitos.

Los errores

La adhesión al Insabi ha generado descontento entre los gobernadores, pues muchos de ellos coinciden en que es inoperable. A pesar de que los gobiernos locales no están obligados a sumarse a este nuevo sistema, lo último que se sabe es que 18 ya dieron el paso y 14 más están en proceso.

Héctor Villarreal manifiesta que uno de los mayores errores de querer federalizar a un nuevo sistema nacional fue una implementación sin la debida discusión pública, además de que no se siguió una transición similar a la que ocurrió con el Obamacare en su momento.

“La reacción de los gobernadores es muy entendible porque les están pidiendo que apoyen cuando el Gobierno federal no les ha mostrado ni siquiera un reglamento de operación, es decir que les están dando a firmar un cheque en blanco. Es un tema muy complicado”.

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