Existen al menos 60 mil panaderías formales que se distribuyen en la República; de esta cifra el 97 por ciento son micronegocios. Foto: Especial

Inflación pone en peligro a panaderías mexicanas

La industria panificadora es una de las más ‘golpeadas’ por la inflación. El precio de estos productos se ha ido hasta las nubes por la subida de costos de las materias primas lo que ha ocasionado que productores y dueños de estos negocios se vean en la necesidad de recortar plantillas de trabajadores y disminuir su producción

La escalada de precios en la canasta básica tiene contra las cuerdas a la industria panificadora de todo el país. El alza de los precios —por la inflación registrada en los últimos meses— de la harina y el pan han encarecido dichos insumos para los mexicanos, que han reducido el consumo de estos productos que forman parte de su dieta diaria.

La merma que sufre este sector del pan se ha visto reflejado directamente en los costos que han tenido que absorber dueños de panaderías de todo el territorio nacional. Incluso han optado por reducir gastos operativos, recortar sus plantillas de trabajadores e incluso elevar el precio del pan que ofertan.

Cuauhtémoc Rivera, presidente la Alianza Nacional de Pequeños Consumidores (Anpec) confirmó a Reporte Índigo que las empresas dedicadas al pan se han visto forzadas a modificar el costo de sus productos desde el año pasado ante el alza de los precios en materias como el trigo, harina, así como de energéticos y de logística.

“En general los mexicanos consumen más el bolillo y el precio, hasta hace unos meses, era de cuatro pesos; ahora, para este año ronda en los seis pesos. Esto se debe a que hay una fuerte presión en los precios. En estados como Zacatecas el bolillo se llega a vender hasta en 10 pesos”, precisó Rivera.

El directivo aseguró que la guerra en Ucrania sigue generando estragos en varios países del mundo, incluido México, que depende fuertemente de la producción y derivados del trigo.

“El gas y la mano de obra presentan aumentos considerables, los traslados de los productos también han elevado los costos y con la inseguridad se forma un cóctel que golpea directamente a la industria panificadora del país. Han tenido que realizar ajustes en sus precios a consecuencia de todo esto”, detalló el directivo.

De acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) existen al menos 60 mil panaderías formales que se distribuyen en la República; de esta cifra el 97 por ciento son micronegocios que viven de la venta que realizan en sus alrededores.

La Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), revela que el consumo per cápita anual de pan es de 33.5 kilogramos, del cual entre 70 por ciento y 75 por ciento corresponde al pan blanco, y el restante 30 por ciento, a pan dulce.

Panaderías de ‘barrio’, las más golpeadas

Los negocios de pan ubicados principalmente en las colonias y barrios del país, a diferencia de las grandes cadenas comerciales de pan, son los más golpeados por la inflación (de 6.24 por ciento hasta la primera quincena de abril), pues han frenado su producción ante la escalada de precios en los productos que ocupan diariamente.

“Los costos de harina, mantequilla y leche se han ido incrementando desde octubre del año pasado, pero fue justo en diciembre y enero de este 2023 cuando todos los proveedores aumentaron sus precios aún más. Por ejemplo, el bulto de harina nos costaba de 500 a 550 pesos; ahora pagamos 980 pesos, el aumento ha sido brutal”, aseguró un negocio dedicado a la producción del pan en el Estado de México, llamado Candeal.

La Anpec revela que operan por lo menos 20 mil panaderías en el sector de la informalidad que venden sus productos en colonias y barrios de México. A su vez el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) arroja que existen 37 mil 514 panaderías que no pertenecen a centros comerciales y farmacias, pero que venden su mercancía al público en general.

La organización México, ¿Cómo vamos?, que mantiene un semáforo semanal respecto a la inflación, refiere que los aumentos del pan podrían generar  fuertes estragos  a corto plazo a los pequeños negocios que se dedican a esta actividad primordialmente.

En tanto, la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan Repostería y Similares A.C. (Anpropan), refiere que el valor de mercado de esta industria es de aproximadamente 57 mil millones de pesos con tasas de crecimiento del 2 al 3 por ciento anual. De ahí la importancia de mantener este mercado, pues este sector también ofrece empleo directo a más de 160 mil trabajadores.