El endeble bienestar económico de las familias mexicanas que pertenecen a las clases más bajas se fue por la borda y con ello su salud mental

Impacto en la salud mental de la crisis económica

El endeble bienestar económico de las familias mexicanas que pertenecen a las clases más bajas se fue por la borda y con ello su salud mental. Síntomas severos de enfermedades como depresión y ansiedad son más frecuentes entre los mexicanos que se encuentran en niveles socioeconómicos bajos en comparación con las personas que se ubican […]

El endeble bienestar económico de las familias mexicanas que pertenecen a las clases más bajas se fue por la borda y con ello su salud mental.

Síntomas severos de enfermedades como depresión y ansiedad son más frecuentes entre los mexicanos que se encuentran en niveles socioeconómicos bajos en comparación con las personas que se ubican en los niveles medios y altos.

El desequilibrio en la salud mental de este sector de la población podría estar directamente relacionado con “su limitada capacidad para hacerle frente a las presiones y necesidades que conlleva esta crisis”, advirtió Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) al presentar los resultados de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (Encovid-19).

La OMS ha reportado que el duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo están generando o agravando trastornos de salud mental

La encuesta explora los efectos en los empleos e ingresos de los mexicanos en diferentes periodos del 2020 y el primer trimestre de 2021 por estratos socioeconómicos, así como el impacto en la salud mental, entre otros indicadores como la seguridad alimentaria, integración a programas sociales y las estrategias de las personas frente a la crisis.

Para clasificar los hogares de acuerdo a su nivel socioeconómico la Encovid-19 utilizó la clasificación de la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión Pública (AMAI) que toma en cuenta características de los hogares como la escolaridad del jefe de familia, el número de dormitorios, número de baños completos, número de personas ocupadas de 14 años y más, número de autos y tenencia de internet fijo.

Se identificó que 47 por ciento de los encuestados que pertenecen a un nivel socioeconómico bajo reportaron haber perdido su empleo y 70 por ciento de ellos señalaron que su nivel de ingresos fue menor que previo a la pandemia; en el caso de aquellos con un nivel socioeconómico medio, 40 por ciento se quedaron sin trabajo y en 66 por ciento empeoraron sus ingresos.

Respecto a los que pertenecen al estrato económico más alto, 35 por ciento señalaron haber perdido su empleo y también 35 por ciento apuntaron que sus ingresos bajaron.

Al cuestionar a los participantes de la encuesta en torno a la recuperación de empleo o fuente de ingresos, los estratos socioeconómicos más bajos continúan mostrando niveles de mayor afectación con 68 por ciento de ellos sin recuperación y 32 por ciento al reportar recuperación parcial o total; en el caso de los de ingresos medios 62 por ciento señalan no haberse recuperado y 38 por ciento sí; en tanto que 56 por ciento de los integrantes de los estratos altos muestran que no aún no han tenido una recuperación y el resto reportan que sí.

Salud mental a la baja

En cuanto a los hallazgos en materia de salud mental los encargados del estudio los consideran “sorprendentes” debido al número de personas que presentan síntomas severos de ansiedad o depresión que asciende a 31 por ciento del total de los encuestados.

Este indicador también muestra resultados desagregados por estratos socioeconómicos y señala que en marzo de este año 40 por ciento de los encuestados que pertenecen a un nivel socioeconómico bajo reportaron síntomas severos de ansiedad, cinco por ciento más que lo señalado durante diciembre de 2020 en esta misma encuesta.

De los encuestados del nivel socioeconómico medio 31 por ciento afirmó que tenía síntomas severos de ansiedad, tres por ciento más de lo reportado en diciembre de 2020; y en el caso de las personas que se ubican en el nivel alto se identificó a 21 por ciento con estos síntomas, cifra que representa una disminución de cuatro puntos porcentuales de los niveles declarados en diciembre.

Cabe destacar que al medir el porcentaje de personas por género que presentan síntomas de esta enfermedad, se identificó que el 36 por ciento de las mujeres lo presentaban frente al 26 por ciento de hombres.

Vale la pena mencionar que son las mujeres quienes presentaban una tasa más alta de desocupación con 9.5 por ciento frente a 5.8 por ciento de los hombres en marzo de 2021, de acuerdo con los datos de la Encovid-19.

Respecto a los niveles de depresión reportados en diciembre de 2020, la medición más actual, reportó a 36 por ciento de los encuestados con este padecimiento que pertenecen al estrato bajo, 26 por ciento en el caso de las personas de nivel medio y 21 por ciento para los de nivel alto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha señalado que el duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo que se han presentado a raíz de las medidas de confinamiento establecidas para tratar de contener la pandemia están generando o agravando trastornos de salud mental, además el propio COVID-19 puede traer consigo complicaciones neurológicas y mentales.

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