Grecia sigue ahí

La crisis económica y financiera de Grecia vuelve a preocupar al mundo debido a las diferencias entre los gobiernos de la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el manejo del rescate financiero de ese país.  

El informe del Fondo Monetario Internacional que evalúa a la economía de Grecia reveló que ese país no puede resolver el problema de deuda solamente con crecimiento económico, que para el 2017 los pronósticos de la Comisión Europea lo ubican en 2.7 por ciento.  

Por su parte, el primer ministro griego Alexis Tsipras, asegura que las exigencias del FMI bloquean la liberación de los recursos de un tercer rescate financiero necesario para no caer en default.

Esa postura tuvo eco en el nobel de economía, Joseph Stiglitz, quien ha sostenido que las condiciones impuestas a Grecia resultan indignantes.

Esto  se contrapone a la posición del FMI, que sugiere a Grecia más margen de maniobra para pagar la abultada deuda antes de liberar más recursos para el rescate.

Al respecto, el director europeo del FMI, Poul Thomsen dijo que duda sobre la viabilidad de las deudas de Grecia.

Sobre la economía helénica pesan dos problemas. Uno es el quebranto financiero y el otro es la potencial salida de la unión monetaria. Hasta ahora, ha podido salvar ambos. Sin embargo, en el contexto de un populismo de derecha en auge, la situación podría tomar otro matiz, ya que esta corriente se opone a la Unión Europea y al euro.

Apenas ayer, Alemania defendió la permanencia de Grecia en la Eurozona.

En rueda de prensa, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, resaltó: “Durante años, los estados miembros de la Eurozona, incluyendo Alemania, han demostrado una activa solidaridad con Grecia, con el objetivo de llevar a este país a un camino de crecimiento económico y finanzas sostenibles”.

Simultáneamente,  en Atenas, Yannis Stoumaras, jefe del banco central de Grecia, urgió a un acuerdo con los acreedores internacionales para mantener la economía en marcha y advirtió que si no llegaba pronto “podría ser demasiado tarde”.