Por fin, las mujeres en el TLCAN
La Coparmex propuso la inclusión de un capítulo sobre equidad de género para ayudar a cerrar la brecha que existe entre mujeres y hombres de los países que integran el acuerdo
Nayeli Meza Orozco“La política con perspectiva de género tiene que ser transversal”
México se encamina hacia la séptima ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con la propuesta de incluir un capítulo energético, de telecomunicaciones y de comercio electrónico. Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) considera importante que el gobierno mexicano también tome medidas para resolver el reto en materia de igualdad de género en toda la región.
“Herramientas como la implementación de los compromisos de Desarrollo Sustentable, a través de un capítulo de género en el TLCAN, pueden llevarnos mucho más lejos como país”, asegura Gustavo A. De Hoyos Walther, presidente nacional de Coparmex, en un análisis.
La Confederación asegura que las mujeres jóvenes en México se encuentran en una mayor posición de desventaja, ya que tienen cuatro veces más probabilidades de no estar en condiciones de empleo, capacitación o educación que los hombres.
Especialistas coinciden en que la incorporación de un capítulo sobre género en el nuevo acuerdo del TLCAN tendría un impacto poderoso sobre México. En el país habitan 119 millones de personas de las cuales 61.4 millones son mujeres, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2015 (último dato disponible) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pero, México aún enfrenta una brecha de género que no puede permitirse ignorar. En 2017, la distancia entre mujeres y hombres se amplió a su peor nivel en cuatro años, según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
El ‘Reporte Global de Brechas de Género’ elaborado por analistas del Foro destaca que nuestro país ha presentado pocos avances desde 2006, año en que el WEF publicó por primera vez el informe. “Desde hace 11 años México ha cerrado menos del 6 por ciento de su brecha total de género”.
A través del programa de Líderes Empresarias, Coparmex ha incrementado al 20 por ciento la participación de mujeres en el Consejo Directivo Nacional
El año pasado la segunda mayor economía de América Latina retrocedió 15 puestos en el listado del Foro Económico Mundial para ubicarse en el peldaño número 81 de 144 países evaluados. En 2016, México se situó en el lugar número 66.
Por segmento, este país se ubica en la posición 124 en el subíndice de Participación Económica y Oportunidades, y en el peldaño 120 en el subíndice de Participación Laboral, sin una perspectiva positiva. “En México la brecha de género es una lacerante realidad. El Estado mexicano ha impulsado de forma insuficiente el atenuamiento de las desigualdades”, destaca el presidente nacional de Coparmex.
En 2015, México se adhirió a los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible derivados de la Agenda 2030 de la ONU
Un tratado para tod@s
El primero en llevar el tema a la mesa de discusión de manera formal fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Durante su visita a México, a finales de octubre del año pasado, propuso ante el pleno del Senado Mexicano la creación de un capítulo de género en la modernización del TLCAN con la finalidad de impulsar los derechos de las niñas y mujeres, así como mejorar la calidad de los empleos. Aunque, con anterioridad, el equipo negociador canadiense mostró su interés en la iniciativa.
Los representantes de México también incluyeron la perspectiva de género como uno de los objetivos en la renegociación del acuerdo, pero, hasta la fecha, las autoridades mexicanas no han dado señales positivas de que se avance en ello.
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A la letra, sólo una línea hace referencia al tema en los documentos disponibles en la página del TLCAN, que es manejada por el gobierno: “Incorporar la perspectiva de género en algunas disposiciones del Tratado”.
Carolina Pacheco Luna, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opina que la solución para reducir la brecha de género en los países que integran el acuerdo no radica sólo en la inclusión de un capítulo. “Es importante darle equidad a todo el TLCAN. Las políticas de este tratado en general han invisibilizado a las mujeres durante más de 20 años, sobre todo, en temas políticos, económicos y laborales”.
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La también maestra en Comunicación por la UNAM advierte que las desigualdades han traspasado todos los ámbitos. Prueba de ello es que, en la actualidad, sólo el 6.1 por ciento de los integrantes de un Consejo de Administración en las empresas mexicanas son mujeres, dato que se queda por debajo del promedio del 7.3 por ciento de América Latina y el 20 por ciento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por otro lado, el 77 por ciento del trabajo doméstico no remunerado lo hacen las mujeres.
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Al respecto, Gustavo A. De Hoyos Walther considera que “el Estado mexicano debe tomar medidas contundentes y reales para lograr que la exclusión laboral, la persistencia de las brechas de género y la ausencia de mujeres en puestos de dirección, continúen reproduciendo injusticias y a la vez, pérdidas en las ganancias de las empresas”.
Asimismo, hace un llamado para que se realicen cambios profundos e institucionales, porque el “problema de discriminación de género en nuestro país es más que grave”.
En cuanto a la brecha salarial, en el mundo los hombres ganan en promedio 23 mil 415 dólares al año, mientras que las mujeres consiguen 11 mil 277 dólares, según estimaciones de la firma Global Diversity Practice.
“La única estrategia para eliminar una representación minoritaria, es la exposición mayoritaria”
El Foro Económico Mundial prevé que la brecha global de género se cerrará en 100 años. Es decir que las disparidades generales entre mujeres y hombres se erradicarán hasta el año 2117, mientras que las brechas más grandes tardarán 217 años en hacerlo, hasta el año 2234.
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México ha firmado diversos acuerdos para promover la igualdad de género, así como el empoderamiento de las niñas y mujeres, pero las injusticias aún son evidentes. El presidente nacional de Coparmex ve en el TLCAN una oportunidad para definir el futuro de la región, donde la igualdad de género sea una prioridad. “Es el momento para que Norteamérica abra una discusión integral sobre temas de género relacionados al ámbito laboral y productivo. El Tratado puede convertirse en un espacio para lograr avances relevantes con la promoción de nuevas estrategias de capacitación para mujeres, y con una renovada promoción de igualdad en derechos”.
