La prioridad del gobierno en el petróleo le restó brillo al país en energías renovables

Energías renovables en manos de privados

Tras las decisiones que se tomaron este año en política energética, el impulso al sector renovable recaerá en los jugadores privados y en los consumidores, quienes deberán exigir al gobierno el cumplimiento de sus compromisos

México dio un paso atrás. La prioridad del gobierno en el petróleo le restó brillo al país en energías renovables y el escenario se vislumbra en la oscuridad para el próximo año. Sin embargo, el futuro de este sector puede estar en las manos de los inversionistas privados y de los consumidores.

A pesar de que México cuenta con una gran base de recursos para generar energía renovable, la Cuarta Transformación apostó todas sus fichas a los hidrocarburos fósiles caminando en contrasentido al resto del mundo.

Se estima que el sector energético nacional sumará inversiones por el orden de los 330 mil millones de pesos para producción de petróleo, gas y electricidad al cierre de este año, de acuerdo con información del Gobierno de México.

Mientras que en la industria verde va en picada: en la última actualización del Índice de Atracción de Inversión en Energía Renovable (RECAI, por sus siglas en inglés) el país cayó a la posición 24 desde la 19 en la que se ubicó en la publicación de mayo pasado.

Este descenso le valió a la segunda mayor economía de América Latina ubicarse por debajo de países como Vietnam, Israel y Portugal.

Elie David Villeda, experto en energía renovable, considera que durante el próximo año las empresas y los usuarios tendrán un papel crucial en el desarrollo del sector.

El futuro de las renovables está en manos de los privados y de los consumidores porque si los usuarios de a pie empiezan a demandarle a la CFE más energía limpia, la empresa está obligada a brindarles el suministro. En el 2020, ellos van a ser los agentes de cambio y los que van a tener que empujar al gobierno
Elie David VilledaExperto en energía renovable

Entre los factores que han influido para que el país pierda lugares dentro del RECAI destacan la cancelación de las subastas eléctricas y las nuevas reglas del mercado para los Certificados de Energías Limpias (CELs).

En la Ley de Transición Energética se estableció que para el año 2021, México alcanzaría un nivel de 30 por ciento en generación limpia, frente al 70 por ciento de la convencional. Para los siguientes años se promoverían estrategias con el objetivo de fomentar el uso de tecnologías y combustibles más limpios para alcanzar la meta de 50 – 50 en el año 2050.

Hoy, los inversionistas tienen un gran apetito por subirse a la ola renovable y hasta hace unos meses México estaba en su radar, pero el actual gobierno ha mandado señales que desmotivaron a los interesados.

Durante los próximos 30 años se pronostica que se invertirán 27 billones de dólares en energía a nivel global, sobre todo en generación de fuentes limpias, una oportunidad que México puede desaprovechar si, al menos durante este sexenio, no cambia su retórica.

Al momento de hablar de energía, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha optado por seguir pasos similares a los del gobierno de Estados Unidos, donde el punto en común es incentivar la producción de los hidrocarburos fósiles.

Dentro del plan de la Cuarta Transformación destaca la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación cuya inversión será de 25 mil millones de pesos.

Certidumbre, la clave para las energías renovables

Especialistas coinciden en que mientras el gobierno mexicano no invierta en el desarrollo de energías renovables, este sector perderá competitividad. Por ello, la participación de las empresas será clave el próximo año, aunque los consumidores también tienen un rol importante.

La Reforma Energética dio oportunidad a que jugadores nacionales y extranjeros pudieran competir de manera directa con Pemex y CFE, sin embargo, las últimas modificaciones en el sector les han cerrado la puerta.

Prueba de ello es que al cierre del año pasado, las inversiones en energías renovables reportaron una caída de 38 por ciento, provocado en gran medida por la cancelación de la cuarta subasta eléctrica, según un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Empresas como Femsa; Grupo Modelo-AB InBev; Soriana; Walmart y Cemex han apostado a migrar hacia un modelo más sustentable. Entre las iniciativas que han puesto en marcha destacan la implementación de energías renovables en el suministro eléctrico de sus plantas y la creación de productos más amigables con el medio ambiente.

Gavin Rennie, socio líder de Power & Utilities de EY Latinoamérica Norte, advierte que estos esfuerzos son positivos, pero México seguirá perdiendo atractivo mientras no brinde certezas a los inversionistas nacionales y extranjeros.

“El gobierno mexicano debe impulsar y respaldar los proyectos relacionados con la generación de energías renovables si quiere seguir atrayendo inversiones. En este momento hay mucha incertidumbre por factores internos y externos, pero confiamos en que pronto las dudas se disiparán”.

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