La continua desaceleración económica global evita que se viva un nuevo Mexican Moment

Economía lejos del Mexican Moment

México sigue en una fase de estancamiento y las posibilidades de que pronto ocurra una recuperación se agotan, aunque el gobierno podría tener un milagro económico si le apostara a la inversión pública y privada

México quiere fortalecer su músculo, pero le faltan vitaminas. La continua desaceleración económica global evita que se viva un nuevo Mexican Moment, sin embargo, el gobierno tampoco está levantando las pesas para mejorar la actual situación.

Las cifras no mienten. Al cierre del año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 0.1 por ciento, de acuerdo con cifras revisadas del Inegi. El descalabro es el segundo más importante en una década, cuando la economía tuvo una tasa negativa de 5 por ciento consecuencia de la crisis financiera de 2009.

13
ajustes se han realizado a la proyección del PIB en lo que va del año

Por grupos de actividades económicas las secundarias fueron las más afectadas durante 2019 con un descenso de 1.8 por ciento en comparación con un año anterior.

Dentro del componente, la industria petrolera reportó una caída de 6.7 por ciento anual, seguida de la minería, con un declive de 5.1 por ciento, en tanto que el sector de la construcción mantuvo una tendencia a la baja de 5 por ciento.

Por el contrario, las actividades primarias reportaron un avance de 2 por ciento, en línea con las terciarias que subieron un magro 0.5 por ciento en 2019.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), considera que los factores externos provocaron un mayor grado de incertidumbre, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y de manera reciente el brote del coronavirus Covid-19. No obstante a nivel interno opina que aún no se ha hecho lo suficiente para impulsar el desarrollo del país.

“En este momento hay una combinación de elementos que pesan sobre el PIB, pero es evidente que lo que comenzó como una desaceleración industrial fue mal diagnosticada por el gobierno y no se tomaron acciones preventivas, sobre todo en el sector de la construcción”, dice el director del IDIC.

Hace años, se pronosticó que México entraría al top 10 de las economías más grandes para el 2020, pero las últimas cifras del Inegi demuestran que este deseo está lejos de cumplirse.

Tan solo en lo que va de este año, México acumula 13 ajustes o recortes a la proyección del crecimiento del PIB, de acuerdo con datos de Banxico, el Fondo Monetario Internacional, IMEF, y diversas instituciones financieras.

Luis Foncerrada Pascal, director de la Facultad de Economía y Negocios en la Universidad del Mayab, reconoce que históricamente el primer año de cualquier administración siempre es complicado, ya que los recursos que recibe no son utilizados de manera correcta por la falta de experiencia.

En el caso de la Cuarta Transformación el doctor en economía explica que no solo se experimentó esta curva de aprendizaje, también se realizó una fuerte restricción del gasto más allá de lo normal.

La principal razón de la caída en el crecimiento es la falta de inversión pública y privada. Mientras no se le apueste a esto será muy difícil que México salga del bache
Luis Foncerrada PascalDirector de la Facultad de Economía y Negocios en la Universidad del Mayab

Los recortes a la inversión pública en obras de ingeniería civil fueron un elemento poco favorable para que la economía pudiera desarrollar un mayor músculo, así como la lentitud en la facilitación de las obras de construcción en algunas licitaciones.

Cifras del Inegi hasta el tercer trimestre del año pasado muestran que la tasa de la inversión pública cayó 11.1 por ciento. En el mismo periodo, la privada retrocedió 5.5 por ciento. Ambos analistas coinciden en que “sin inversión no hay crecimiento”.

Lograr la meta deseada para el Mexican Moment

Con la aprobación del paquete de reformas estructurales en el sexenio pasado se imaginó un Mexican Moment. Las esperanzas de que el país entraría en una nueva era se mantuvieron algunos años, pero el milagro nunca ocurrió.

A pesar del desafiante panorama, José Luis de la Cruz considera que existe la posibilidad de que ocurra un Mexican Moment solo si mejora el entorno internacional para el 2022 o 2023, aunado de que el gobierno haga los ajustes necesarios.

“Se podría llegar a vivir un Mexican Moment, pero se requiere de la conjugación de factores internos y externos, además de que la actual administración necesita establecer programas de desarrollo industrial que hoy son los grandes ausentes”, detalla el director del IDIC.

Con la llegada del actual gobierno, los analistas se dividieron, pues algunos creyeron que se atravesaría por un largo periodo de incertidumbre, mientras que otros mantuvieron un optimismo moderado.

11.1
por ciento cayó la inversión pública

El actual escenario no es alentador sobre todo porque el gobierno ha dejado de lado la inversión, piedra angular para el desarrollo.

Los economistas consultados aseguran que México podría poder crecer por arriba del 0 o 1 por ciento si la inversión pública y privada supera el 20 por ciento del PIB.

Luis Foncerrada Pascal coincide en que en este momento el país se aleja de un milagro económico, pero más adelante es posible si se combinan otros elementos clave.

“Puede suceder un Mexican Moment en los siguientes años si se da un respeto absoluto al Estado de Derecho y se erradica la corrupción, aunado a todo esto se necesita que haya un gasto público importante en infraestructura”.

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