Inmigración en el debate
El tema de la inmigración legal en Estados Unidos se ha sumado a los debates entre los partidarios republicanos, desde que Donald Trump ganó la Casa Blanca.
Mientras hay un segmento empresarial que apoya un incremento de la visa para trabajadores; los populistas sostienen que las plazas laborales están siendo arrebatados a los estadounidenses, de acuerdo a un reporte de The Wall Street Journal (WSJ).
Indigo StaffEl tema de la inmigración legal en Estados Unidos se ha sumado a los debates entre los partidarios republicanos, desde que Donald Trump ganó la Casa Blanca.
Mientras hay un segmento empresarial que apoya un incremento de la visa para trabajadores; los populistas sostienen que las plazas laborales están siendo arrebatados a los estadounidenses, de acuerdo a un reporte de The Wall Street Journal (WSJ).
De manera más evidente, el sector populista del Partido Republicano está preparado para dar la batalla en el sistema de inmigración legal de ese país; lo cual podría resultar tan agresivo como la lucha por la inmigración ilegal.
El debate se centra en si los trabajadores extranjeros representan un motor para el crecimiento de la economía de Estados Unidos, como lo afirma el sector empresarial o si representan una competencia desleal para la población trabajadora de ese país, explicó la fuente.
El asunto ha dividido a los republicanos que defienden el campo de los negocios con aquellos que se identifican con las ideas populistas de Trump, de cerrar la frontera, y construir un muro.
El grupo que cabildea la parte empresarial y otros afines a las leyes de inmigración están a la expectativa de ver si el gobierno de Trump recurre a las acciones ejecutivas para modificar el sistema legal de inmigración, y si el Congreso apoya políticas pro inmigrantes, que lideran áreas de la agricultura, la alta tecnología, y otros sectores industriales.
Opciones para Inmigrantes
Uno de los programas, el H-1B otorga visas para trabajadores extranjeros especializados fue limitado a 85 mil por año, durante más de una década.
Al respecto, hay partidarios que presionan para elevar esa cifra, con el argumento de que la demanda supera por mucho a la oferta. En los últimos cuatro años, las empresas presentaron más de 85 mil solicitudes en la primera semana.
Sobre el particular, los críticos de ese programa de visas afirman que esto provoca que trabajadores calificados de Estados Unidos sean desplazados por empleados extranjeros que son más baratos.
A su vez, el número de la visa tarjeta verde emitida para laborar cada año fue limitado a 140 mil, desde la promulgación de una ley de inmigración en 1990. Hay quienes afirman que ese cifra es demasiada elevada, pero otros dicen que son pocas.
También hay programas temporales de trabajadores para la agricultura y otros empleos, pero algunos se amplían y se usan con mayor facilidad.
Los críticos han logrado colocarse en puestos influyentes de la administración de Donald Trump, uno de ellos, el senador Jeff Sessions de Alabama es conocido por oponerse a ampliar la inmigración ya que afirma que los nuevos trabajadores provocan que bajen los salarios.
“Nuestros altos niveles de inmigración, tanto legal como ilegal, están afectando negativamente los salarios, y las oportunidades laborales de los trabajadores estadounidenses en su conjunto”, destacó Jeff Sessions, en una audiencia del senado en junio pasado.
Por otro lado, los intereses empresariales de los republicanos que son encabezados por el presidente de la cámara de representantes, Paul Ryan, y el ex presidente John Boehner respaldaron que haya más visas.
De esa forma, los republicanos orientados por los negocios son afines a la expansión o nacionalización de programas para empleados de alta tecnología, que es una prioridad para empresas de Silicon Valley, y para los trabajadores de la agricultura, la industria pesquera, y otras áreas.