Existe un desfase en términos de la capacitación y tecnología disponibles para que la autoridad pueda hacerle frente a los delitos financieros. Foto: Especial

Delincuentes financieros van un paso adelante con innovaciones digitales

Los avances en tecnología mantienen al crimen organizado tres pasos adelante de la justicia, particularmente en materia de delitos financieros

Para llevar a cabo actividades ilícitas que resultan en grandes ganancias, la delincuencia organizada encuentra en las innovaciones tecnológicas a sus principales aliados.

La Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) considera a los delitos financieros como las actividades ilícitas que generan mayor preocupación entre las diferentes corporaciones encargadas de llevar justicia alrededor del mundo gracias a la complejidad con la que se lleva a cabo el delito y los beneficios económicos que genera.

En México, el uso de innovaciones en materia de información, la creación de estructuras financieras cada vez más complejas y hasta la utilización de una moneda digital como el Bitcoin dan una ventaja a quienes violan la ley y se enfocan en el aspecto económico del crimen, explica a Reporte Índigo, Neri León, presidente de las unidades de inteligencia anti lavado de dinero en México.

“El estado pretende buscar información, pero al estar tan sometidas las autoridades en algunas entidades o municipios, no hay una información real; al realizar la búsqueda, no encuentras nada”, comenta el funcionario sobre el hecho de que, debido al control territorial, las células delincuenciales sean quienes cuenten con registros más confiables, incluso por encima de censos económicos o datos fiscales.

Por otro lado, el uso de estructuras financieras complejas han aumentado al punto de lograr vincular actividades productivas, como el ámbito textil, a los modelos de negocio ilegales, de tal manera que empresas bien constituidas funcionan como centros de lavado que ayudan a blanquear poco a poco grandes sumas de dinero.

Incluso, el uso de tecnologías como el Bitcoin y otras monedas digitales para financiar y movilizar recursos que provienen de la delincuencia organizada es una realidad en el país; el análisis de Chainalysis al respecto sugiere que en México se han movido 50 millones de dólares en criptomonedas durante el 2023 por el crimen organizado.

“El tema de la capacitación es importantísimo y no se invierte, el gobierno no invierte en capacitación, sin embargo, lo que más está contratando la delincuencia son expertos ¿Por qué contratas un experto? Porque sabes que te va a costar pagarle a un abogado, un contador, pero te vas a ir preparando para cuando te persiga el gobierno. Ahorita lo que más están contratando son expertos en criptomonedas e inversiones en bolsa”, lamenta León.

Al momento, existe un desfase en términos de la capacitación y tecnología disponibles para que la autoridad pueda hacerle frente a los delitos financieros, además del aspecto normativo, que puede llegar a fungir como una limitante crucial ya que los encargados de investigar este tipo de crímenes carecen de atribuciones judiciales.

¿Y la ley?

A pesar del avance en el marco jurídico que regula el control de flujos de dinero que provienen de actividades ilícitas, la complejidad que toman las operaciones que se realizan con el recurso ilegal mantienen tres pasos atrás a los esfuerzos que desde los poderes legislativo y judicial se llevan a cabo para combatir crímenes financieros, considera Minerva Hernández, senadora por el Partido Acción Nacional (PAN).

“Los procesos legislativos, por sí mismos, son un tanto aletargados, porque se presentan las iniciativas y llevan todo un proceso que requiere lograr consensos, además, actualmente hay muchos temas muy relevantes para el país, pero no lo son para quien gobierna México, eso le abona un ingrediente más de retraso”, señala la senadora.

Se acuerdo a Hernández, actualmente existen al menos seis iniciativas en materia de prevención de lavado de dinero y delitos financieros pendientes por aprobarse en la incubadora legislativa.

Desde dotar de autonomía técnica y de gestión a la Unidad de Inteligencia Financiera, incluir como actividad vulnerable a la prestación de los servicios de las federaciones y asociaciones del futbol mexicano, además de modificaciones en el reporte de quienes realicen transacciones sospechosas, en efectivo y electrónicas son algunas de las ideas que contribuirían a combatir los delitos financieros, de acuerdo a las iniciativas propuestas por legisladores panistas y morenistas.

Incluso, existe el pendiente de modificar la ley para regular las instituciones de tecnología financiera, mejor conocida como “ley fin tech” para colocar a la altura de las circunstancias el uso que el crimen organizado le está dando al Bitcoin y otras criptomonedas para financiar sus actividades.

En síntesis, la materia legislativa y jurídica presentan amplios retos a futuro para poder erradicar el fraude financiero que toma fuerza en el país, el uso de tecnologías monetarias y estructuras económicas para triangular recursos y nutrir a la delincuencia, además de poder combatir el lavado de dinero, principal preocupación de las corporaciones de seguridad alrededor del mundo, y que, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alcanza cada año hasta un 2. 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

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