No hay imagen disponible

¿Cuánto pagarías por votar?

Generalmente se piensa que la democracia es el mejor sistema de representación ciudadana ya que toma en cuenta la opinión de todos los individuos que pertenecen a una sociedad.

Sin embargo, hay formas de que la postura de ciertas personas tenga más injerencia en el sistema político que otras.

En un sentido estricto vale igual el voto de un obrero que el del dueño de una cadena de televisión. Pero evidentemente el alcance que tiene el dueño de la cadena televisiva en influir en el sistema democrático es mucho mayor que el del obrero.

El precio en urnas

Generalmente se piensa que la democracia es el mejor sistema de representación ciudadana ya que toma en cuenta la opinión de todos los individuos que pertenecen a una sociedad.

Sin embargo, hay formas de que la postura de ciertas personas tenga más injerencia en el sistema político que otras.

En un sentido estricto vale igual el voto de un obrero que el del dueño de una cadena de televisión. Pero evidentemente el alcance que tiene el dueño de la cadena televisiva en influir en el sistema democrático es mucho mayor que el del obrero.

El precio en urnas

En Estados Unidos se permite hacer contribuciones monetarias a las campañas políticas, por lo que los dueños de empresas grandes tienen oportunidad legal, y transparente, de influir en la decisión del electorado.

En un artículo académico preliminar propuesto por el académico Glen Weyl, de la Universidad de Chicago, se plantea la idea de cobrar por cada voto y que cada individuo pueda votar las veces que quiera.

Lo único es que si alguien quiere votar más de una vez, el costo equivale a la cantidad de número de votos por el precio del voto unitario y el resultado se tiene que elevar al cuadrado.

En el blog de Freakonomics, Steven Levitt explica con el ejemplo sencillo donde el precio de un solo voto es de un dólar. En este sentido el tercer voto vale 9 dólares así que comprar tres votos valdría 14 dólares (1+4+9).

De esta manera cada voto adicional valdría más que el anterior, por lo que rápidamente se va encareciendo el costo en que incurre el electorado en comprar más votos.

Levitt explica de la misma manera que si alguien quiere representar la opinión de 500 personas, el costo del voto sería de 40 millones de dólares.

Estados Unidos tendrá sus elecciones el próximo miércoles. Con las condiciones actuales, concluye Levitt, si alguien invierte tal cantidad en una campaña política tendría impacto en más de 500 personas fácilmente.

En el modelo que propone el académico, todo el dinero recaudado se repartiría en cantidades iguales para todos los que realicen la votación.

De cierta manera este tipo de democracia pondera la importancia que la gente le da al resultado, por decir, si alguien es indiferente a que salga ganador un presidente en particular, no va a invertir mucho en la elección, contrario a alguien que sea seguidor convencido de un político y esté dispuesto a invertir una mayor cantidad de dinero.