A pesar de la estabilidad que algunos países vivieron antes de la pandemia, pocos priorizaron abordar la pobreza infantil. Foto: Especial

Crece pobreza infantil en países ricos, de acuerdo con Unicef

Las naciones han olvidado atender a quienes construirán el mundo de mañana, ya que una infancia precarizada figura como la nueva normalidad a escala global

La pobreza no se ha erradicado ni con abundancia; actualmente existen más de 69 millones de niños que viven esa condición en los países más ricos del mundo, incluso en algunas naciones se incrementaron las condiciones precarias que vulneran la vida de menores de edad en todo el mundo, afirmó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en su informe “Pobreza Infantil en Medio de la Riqueza”.

En dicho estudio se involucró a 43 naciones de ingresos altos y medianos de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre ellos figuró Francia, Islandia, Noruega y Suiza donde la pobreza infantil aumentó al menos 10 por ciento, mientras que en Reino Unido se incrementó 20 por ciento.

Algunos de los factores que han contribuido al panorama antes expuesto son la precarización de los salarios, la pérdida del poder adquisitivo, el incremento de los costos de vida, la inflación y la reducción de programas públicos que han dado soporte a las familias, explicó Juan Pérez, Coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.

Aunado a lo anterior, la migración también ha destacado como una situación que ha agudizado la problemática del detrimento en la calidad de vida de las infancias en diversas regiones, ya que al contabilizarse y parametrizarse, ha generado un aumento de las estadísticas en  Europa por ejemplo, puntualizó el Coordinador.

Entre 2018 y 2020, en México se observó un incremento de la pobreza en la niñez, ya que pasó de 50.3 a 52.6 por ciento, de acuerdo con los últimos datos de Coneval

En el estudio se destacó que hay naciones donde uno de cada cuatro niños vive en la pobreza y los niveles más altos de esa condición se registraron en Bulgaria, Colombia, Italia, México, Rumania, España, Turquía e incluso Estados Unidos.

En contraste, se detalló que la nación con la tasa de pobreza infantil más baja ha sido Dinamarca, donde el 9.9 por ciento de los infantes son pobres, mientras que aproximadamente uno de cada 10 vive en esa situación en Finlandia y Eslovenia.

Por su parte, México no se ha visto ajeno al problema, pues la brecha de desigualdad que se ha traducido en salarios precarios para las familias, el incremento de población sin servicios públicos de salud y el mercado de trabajo informal que ha imperado en la nación amplifican el problema.

Sin embargo, el impacto de la migración en niños y niñas que se han movilizado con con sus familias en una condición de pobreza extrema, situación que se ha intensificado en regiones como Norteamérica y Europa, requerirá de la asistencia del Estado a través de programas, acciones institucionales para atenderse de forma urgente, destacó Pérez.

“La abundancia no es garantía para los niños pobres”, sentenció Unicef señalando que de 2014 a 2021 se presentó prosperidad general al interior de las naciones con una oportunidad de oro para abordar la pobreza infantil, lo cual algunos países aprovecharon, mientras otros lo dejaron pasar, Polonia, por ejemplo, redujo la pobreza infantil en 38 por ciento, mientras que  Eslovenia, Letonia y Lituania la redujeron en más de 30 por ciento.

Justicia fiscal, una alternativa

A escala global ha existido una conversación pública sobre cómo tendría que regularse, en términos fiscales, la riqueza como clave para eliminar la pobreza infantil; cuestión que a partir de lo que se considera como “el impuesto a la riqueza” sería clave para poder combatir el problema que aqueja a millones de infancias alrededor del mundo, resaltó, Tania Ramírez  Directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).

Sumando a lo anterior, el Coordinador de Tejiendo Redes Infancia coincidió: “Hay un debate de Oxfam, a escala internacional, que ha venido insistiendo en lo que llaman Justicia fiscal, es decir, que las personas o las empresas o hipermillonarios paguen impuestos, porque los evaden con paraísos fiscales, condonaciones, sus vínculos con el poder político que los van eximiendo y no están haciendo un pago proporcional de la riqueza acumulada con los impuestos que deberían de cubrir, dicho de otra manera, las personas más pobres son las que más pagan impuestos, cuando tendría que ser al revés”.

Solución no depende de la caridad, sino del trabajo del Estado

En referencia las soluciones que podrían  mitigar el problema que ha crecido de manera considerable desde 2019, los expertos opinaron que el gasto público debe darse a través de los servicios del Estado para que precisamente se tenga la garantía y que no dependa de la caridad.

Como ejemplo, Pérez explicó que desde hace tiempo comités internacionales han cuestionado al Teletón, que no es un tema de México, puesto que llegó de Chile, porque que cuando el Estado daba el dinero o jugaba a darlo en estas iniciativas privadas, lo que hacían era renunciar a su obligación de prestar directamente los servicios, lo que es muy importante en la superación de la pobreza infantil, puesto que no puede ser resuelta  por caridad, ya que es un derecho humano y se tiene que garantizar con política y gasto público, buscando la justicia fiscal.

Por su parte, Ramírez señaló que de acuerdo al  Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) entre 2018 y 2020, en México se observó un incremento de la pobreza en la población infantil pasando de 50.3 a 52.6 por ciento, el aumento que se debió en gran parte a la crisis por la pandemia de COVID-19.

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