Comercio en crisis por Órgano de Apelación de la OMC
El gobierno estadounidense inhabilitó la operación del Órgano de Apelación de la OMC poniendo en riesgo su capacidad para intervenir en disputas comerciales internacionales
Nayeli Meza OrozcoEstados Unidos dejó fuera del juego a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Existe el riesgo de que esta situación encamine a diversos países hacia una serie de guerras comerciales internacionales, sin que el árbitro pueda sancionar a los responsables. El Órgano de Apelación de la OMC, responsable de resolver las disputas comerciales, está en la banca, debido a la falta de jueces. En diciembre pasado aún permanecían tres de sus integrantes, el número mínimo para tomar decisiones, pero dos se jubilaron y con ello se quedó incapacitado para revisar los dictámenes de conflictos pendientes y futuros.
En promedio, 70 por ciento de los casos que atiende la OMC son revisados por el órgano, entonces al no estar en funciones desde el 11 de diciembre el sistema se encuentra en una posición bastante comprometedora.
70
El responsable de esta situación tiene nombre y apellido: Donald Trump. El presidente de Estados Unidos dejó inhabilitado al guardián del comercio internacional, ya que desde hace al menos dos años ha bloqueado el nombramiento de nuevos jueces para integrar el órgano, cuya función depende de siete miembros permanentes.
Victor Valdivia, presidente de Kratos Consultores, advierte que en este momento la organización atraviesa por una de las crisis más severas en su historia y al estar atada de manos será muy difícil que pueda hacer algo en el corto plazo, a menos que reciba apoyo de los otros países miembros.
“Donald Trump quiere una política comercial en la que solo Estados Unidos gane y existe la amenaza de que otros países quieran replicar sus mismas conductas, pero hay otras economías que saben que el freno al Órgano de Apelación terminará por afectar a todos y esas son las que pueden evitar que esta crisis se agrave”, considera el economista.
Desde su llegada a la Casa Blanca el mandatario ha criticado el papel del organismo con sede en Ginebra al considerar que las sanciones impuestas han afectado al comercio estadounidense dándole más armas a su competencia, como es el caso de China o la misma Unión Europea. Sin embargo, las cifras muestran lo contrario, ya que el Tío Sam es uno de los países que más se ha beneficiado de ser parte de la OMC.
Tan solo en 2018, Estados Unidos reportó un flujo comercial equivalente a 1.6 billones de dólares, por debajo de China que sumó 2.4 billones de dólares, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Y no solo eso, un estudio elaborado por la Fundación Bertelsmann Stiftung revela que la membresía en la OMC le ha dado ingresos a la economía estadounidense por aproximadamente 87 mil millones de dólares en los últimos 25 años, la mayor cifra de entre los 164 estados miembros.
87 mil
Los chinos han ganado cerca de 86 mil millones de dólares en el mismo tiempo, mientras que los alemanes unos 66 mil millones de dólares.
Pero no solo las grandes potencias se han beneficiado. La membresía en el club del comercio internacional es un buen negocio para todos sus socios: se estima que en conjunto los integrantes suman alrededor de 855 mil millones de dólares en ganancias, que equivale a un beneficio promedio de 4.51 por ciento del PIB por cada nación.
¿Tiempo de reformar?
Estados Unidos perteneció al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) desde el 1 de enero de 1948 y posteriormente a la OMC tras su fundación el 1 de enero de 1995.
A 25 años de su creación, la organización se enfrenta a las constantes amenazas del presidente Donald Trump, desde el deseo de salirse del grupo hasta dar un ultimátum para hacer cambios en disposiciones que, según el inquilino de la Casa Blanca, han permitido a China jugar sucio.
Una de las mayores exigencias del presidente estadounidense ha sido que el Órgano de Apelación y la organización en general deben ser reformados con el objetivo de estar a la altura de las exigencias del comercio del siglo XXI, petición que otros miembros han visto con buenos ojos.
“Un sistema basado en reglas no puede existir por mucho tiempo sin la aplicación de las reglas. La OMC necesita urgentemente una actualización para continuar generando prosperidad”, dice Christian Bluth, experto en comercio de Bertelsmann Stiftung.
El tema de una reforma lleva años en la mesa de la organización, pero el año pasado su director general, Roberto Azevêdo, declaró que esta renovación ya estaba en marcha, aunque destacó que solo se podrá concretar con la participación de todos los socios.
La Unión Europea junto con otros miembros ha presentado propuestas para hacer cambios al Órgano de Apelación, con el objetivo de que se pueda desbloquear el nombramiento de jueces, pero hasta la fecha no han dado resultados.
Para Victor Valdivia es necesaria una reforma, pero opina que esta debe ser muy bien pensada, de lo contrario el sistema de comercio global estará en peligro.
La organización no debe ser presa de nadie, mucho menos de los intereses de Estados Unidos y su presidente. Trump tiene una visión muy proteccionista, además de que solo ve por los intereses de su economía, pero los otros países deben hacer presión para tratar de equilibrar la balanza
