Amenaza a la competencia de efecto expansivo

La competencia es un elemento importante de la economía en un país y amenazar la independencia de los órganos que la pretenden regular puede tener efectos severos a nivel nacional pero también en la dinámica comercial internacional

Desaparecer o minar la independencia de órganos reguladores como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podría tener un impacto en la economía del país pero también en la dinámica comercial y de negocios de México con otras naciones.

La discusión pública de los últimos días se ha concentrado en gran medida en el planteamiento del Gobierno federal respecto a subordinar algunos órganos autónomos a dependencias federales o incluso desaparecerlos bajo el argumento de que “no tienen ninguna función social”.

La primera Ley Federal de Competencia Económica se promulgó en diciembre de 1992

Sin embargo, si se concretan estas medidas habría un efecto en las decisiones de Inversión Extranjera Directa (IED) en el país y en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), advierte Eduardo Pérez Motta, expresidente de Cofece y exembajador de México ante la Organización Mundial del Comercio.

“Si mandas la señal de que ahora las decisiones van a ser políticas no técnicas, habrá muchos empresarios tanto nacionales como extranjeros que invierten y arriesgan en México que en lugar de jugársela en este mercado prefieran irse a otro país en donde sí haya autoridades de competencia que vigilen que las condiciones sean parejas”, señala Pérez Motta en entrevista con Reporte Índigo.

La primera Ley Federal de Competencia Económica se promulgó en diciembre de 1992 como parte de los trabajos para preparar el “terreno” jurídico para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Además esta decisión podría violar los compromisos que México adquirió en su tratado comercial más importante: el T-MEC, toda vez que en el capitulo 18 del acuerdo se establece que cada socio debe garantizar que su organismo regulador de telecomunicaciones sea independiente.

En el tratado también se establece que cada uno de los tres países se asegurará de que su organismo regulador tenga la autoridad para imponer requisitos a un proveedor importante que sean adicionales o diferentes a los requisitos impuestos a otros proveedores en el sector de telecomunicaciones, además de que no se otorgarán tratos favorables a un proveedor de servicios de telecomunicaciones en su territorio.

Este órgano autónomo encargado de supervisar el uso y la prestación de servicios asociados a la radiodifusión y telecomunicaciones en México, que además fomenta la competencia en el sector, podría ser objeto de una reforma administrativa para subordinarse a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, toda vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que evalúa esa posibilidad.

Esto va a llamar mucho la atención de empresas en diferentes lugares y sobre todo en Estados Unidos, porque es nuestro principal socio comercial. No nos estamos dando cuenta del tamaño de la discusión que se está dando y las implicaciones que tendría quitarle la independencia a estos órganos reguladores
Eduardo Pérez MottaExpresidente de Cofece

Labor necesaria de AMLO afectaría la competencia

Además de mencionar la necesidad de hacer reformas administrativas a estos órganos autónomos, el presidente de la República ha cuestionado su funcionamiento e incluso ha mencionado que los “actores preponderantes” tienen más injerencia en ellos que el propio presidente.

Sin embargo, vigilar, promover y garantizar la competencia para que los mercados funcionen de forma eficiente tiene beneficios en toda la población, sobre todo en los consumidores “que menos tienen y que están más alejados de las decisiones políticas”.

“Para que eso suceda necesitamos generar confianza y credibilidad, eso te lo da el hecho de que las personas que toman las decisiones en estos órganos IFT y Cofece son personas cuyo único objetivo es cumplir con la ley y el objetivo de la ley es maximizar el beneficio de los consumidores por eso llama la atención queremos integrarlos al orden Ejecutivo”, explica Peréz Motta.

La competencia entre empresas, comercios, negocios o profesionistas genera diversidad de ofertas en precio y calidad, acelera la innovación, creación de empleos.

Un ejemplo de los buenos resultados de la gestión de estos órganos autónomos es la reducción significativa de los costos de la telefonía celular en México durante la última década, considera el expresidente de la Cofece.

Además del sector privado, este órgano también tiene la atribución de opinar sobre los procedimientos de licitaciones, asignación, concesiones, permisos, licencias o figuras análogas que realicen las autoridades públicas, por lo que su actuación resulta vital.

Cabe destacar que el presupuesto otorgado a estos órganos disminuyó 20 por ciento en 2021 comparado con el último año de la gestión de Enrique Peña Nieto.

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