Netflix está en apuros y la temporada 3 de The Witcher no fue el éxito que esperaban. Foto: Créditos a Netflix
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The Witcher temporada 3 fracasa y nos deja lecciones muy importantes

Parece ser que las productoras modernas se les han olvidado los conceptos de respeto al material base y tener un buen guión.

La televisión y el Cine han sufrido bastante con sus recientes adaptaciones/remakes de diversos productos de entretenimiento. Entre los detalles más importantes que hemos visto con esto están los remakes live-action de Disney, El Señor de los Anillos: Anillos del Poder y The Witcher de Netflix. ¿Qué tienen todos estos en común? La respuesta es que buscan adaptar un producto de una época específica para audiencias más modernas.

Todo esto suena bien , hasta que te das cuenta que adaptarlo a nuevas audiencias es el objetivo central y por ende se descuida la lealtad al material original y un buen guión. Si bien esto podría sonar como teoría de conspiración, cada vez se ve con más frecuencia  y ahora parece ser la norma. Esto hace que el panorama luzca de manera terrorífica para nuevas Live-Actions y la adaptación de Las Crónicas de Narnia de Netflix no pinta para nada bien.

Analizando el caso de The Witcher

Con el pasar de las temporadas hemos notado un factor en común con la adaptación de Netflix de The Witcher. Entre más se alejan del material base, poco a poco ha ido empeorando la calidad de la serie y la recepción de la misma por parte de los fans. Una cosa es cambiar la etnia o preferencias sexuales de un personaje (cosa que ahora es común) y generalmente esto no está mal, mientras el guión sea entretenido y los personajes sean mas  profundos que solo su etnia, género o preferencias.

El problema con The Witcher es que poco a poco Netflix se ha ido desviando del material original y las adiciones que Netflix ha hecho no fueron bien recibidas, ya que no suman a la historia y al desviarse del material pierdes a los fanáticos. Esto lo hemos visto una y otra vez e incluso este mismo tema fue una de las razones principales por las que Henry Cavill (Geralt de Rivia) abandonó su rol dentro de la serie. Las críticas en general hacia la serie parecen estar enfocadas en la desviación por parte de Netflix y no en el material base. Ya vimos lo que pasa cuando Netflix tiene riendas libres con the Witcher y como resultado el servicio de streaming nos dio The Witcher: El Origen de la Sangre que fue algo que prácticamente a ningún fanático de The Witcher le gustó.

Consecuencias de las decisiones

Lo que vimos con The Witcher: El Origen de la Sangre fue un pequeño vistazo hacia el futuro y ya podemos ver las consecuencias de todo esto: The Witcher temporada 3 se ubica con una calificación de 49% en Rotten Tomatoes y la serie ha sufrido una baja de audiencia. La Segunda Temporada logro conseguir un total de 142.43 millones de horas reproducidas contra 73 millones de ahora. Uno podría decir el argumento que la temporada pasada se lanzó con sus 8 episodios y ahora sólo tenemos 5. Si comparamos las horas de los primeros 5, estamos hablando de 89 millones contra 73 millones. Esto nos da un mensaje bastante claro de la recepción de la nueva temporada de The Witcher. El panorama es todavía peor cuando comparas el primer episodio de la temporada 3 contra el quinto, ya que la cantidad de vistas se redujo en un 60%.

El riesgo de Adaptar material querido

Desde siempre ha existido un reto para adaptar material querido por los fans en series o películas. Mientras tenemos adaptaciones de gran calidad como El Señor de Los Anillos, Harry Potter entre otros, también hemos visto adaptaciones terribles a lo largo de los años. El reto es hacer un balance entre diferentes libertades artísticas y el respeto que merece el material base. Cuando el material base es extremadamente querido por lo fans e incluso ya hay adaptaciones sólidas del material (en el caso de The Witcher existe la aclamada trilogía de videojuegos), es extremadamente importante respetarlo.

Lamentablemente en los últimos años la prioridad a sido aprovechar franquicias establecidas y darle una libertad artística bastante grande y como consecuencia tienes a los fans extremadamente enojados dándole la espalda al producto y el resto de la audiencia que esperas capturar, no lo verán por falta de interés o por no ser entretenido. Ahí es cuando volteas a ver a los fans de hueso colorado, pero ya es demasiado tarde. Esto ya lo vimos bastante y parece que las productoras todavía no aprenden la lección. Esta es la lección valiosa que nos deja The Witcher que ahora se encuentra en una posición de riesgo.

¿Tienes esperanzas para el futuro de The Witcher de Netflix? ¿Cuál adaptación te ha decepcionado más?

 

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