Esta preferencia de Sony para con Call of Duty está en la repartición de ganancias por copia vendida de los juegos de la franquicia.
Después de un tiempo sin información muy significativa, finalmente la novela dramática por la compra de Activision Blizzard regresa a los reflectores. Este episodio comienza como el resto, con nueva información revelada en forma de documentos. En esta ocasión se informó de un trato preferencial que mantiene Sony con la franquicia Call of Duty. Sin embargo la compañía japonesa está dispuesta a cancelar este acuerdo si la compra de su competidora se concreta.
El acuerdo de trato preferencial salió a la luz gracias a las constantes investigaciones de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) de Reino Unido. Este acuerdo consiste en un modelo de repartición de ganancias fuera de lo habitual. El estándar para repartir las ventas entre desarrolladores y plataformas es 70-30. Es decir por cada videojuego vendido, su desarrolladora se queda con un 70% y la compañía dueña de la plataforma consigue el 30% restante.
Sin embargo, debido a las inmensas ventas generadas, Sony permite recibir un porcentaje menor. Aún con esta reducción es que la empresa japonesa está tan determinada a evitar la compra de Activision por parte de Microsoft. De hecho según declaraciones, Sony anularía este trato preferencial alrededor de Call of Duty si la compra se concreta. Por ahora, no hay más información que detalle exactamente los argumentos o motivaciones por las que Sony aceptó un trato preferencial con Activision como este.
