ya jugamos  the legend of zelda tears of the kingdom y ésta fue nuestra opinión del título
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REVIEW The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

ya jugamos The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y definitivamente podemos decir que es un juego que no te puedes perder si tienes un Nintendo Switch

Una de las franquicias con mejor pedigree dentro de la industria de los videojuegos es The Legend of Zelda. Esto se lo ha ganado a pulso con entregas llenas de calidad e innovación (en su mayoría) para la industria de los videojuegos. En 2017 tuvimos el lanzamiento de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un título que cambió por completo lo que era posible dentro de los mundos abiertos. Ahora, cinco años y un par de retrasos después, finalmente ha llegado The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. ¿Valió la pena toda la espera y es un digno sucesor?

LA HISTORIA CONTINÚA

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se lleva a cabo unos años después de los sucesos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Zelda y Link están explorando unas ruinas debajo del Castillo de Hyrule en donde descubren a un personaje bastante aterrador pero familiar para los fans de la franquicia: después de tanto tiempo Ganondorf sigue vivo. En ese preciso momento, el icónico villano logra salir de su imprisionamiento y una vez más desata caos a lo largo del reino de Hyrule.

A diferencia del caos que trajo la calamidad que prácticamente fue destrucción a base de fuerza bruta, el caos aquí se siente mucho más calculado para afectar de manera muy específica a las diferentes razas del reino. En el caso de los Zora, sus aguas se llenan de una sustancia viscosa, atrapándolos y evitando que puedan nadar. Para debilitar a los Goron, se les revela una piedra que al comerla los hace extremadamente flojos. Una tormenta de nieve brutal fue suficiente para que los Rito no puedan volar y por último, los Gerudo estarán muy ocupados enfrentando un cierto tipo de enemigo.

El regreso de Ganondorf es glorioso, y si bien no vemos mucho de él a lo largo del juego, podemos sentir los efectos de su presencia maligna y definitivamente nos muestra por que es la mayor amenaza que han tenido la mayoría de los Links y Zeldas a lo largo de la historia de la franquicia.

En sí, la historia es buena, y otro detalle que lo complementa a la perfección, es el rol más activo que tomarán ciertos personajes para defender a sus respectivos hogares. Una vez más juntarás fuerzas con Sidon, Riju, Yunobo ,un nuevo rito encantador y un misterioso Zonai. Se ve perfectamente reflejado el hecho de que esta es una batalla para todos y no sólo de Link. Pero la estrella de la historia es Zelda, que vio mucho crecimiento dentro de la narrativa del juego para entregarnos una de sus versiones más icónicas de todos los tiempos. La historia funciona como recompensa por explorar, ya que tendrás que ir a puntos muy específicos para expandir la historia, pero el esfuerzo vale la pena y su final es bastante satisfactorio.

GRAN JUGABILIDAD

El juego no reinventa o cambia drásticamente la jugabilidad que encontramos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, pero mejora y expande los conceptos. En este título todavía tendrás que explorar un mundo basto en el que irás descubriendo nuevas ubicaciones, nuevos santurios y nuevos misterios. Tus posibilidades para exploración son prácticamente ilimitadas mientras estés preparado. Esta nueva versión de Hyrule es más hostil y extrema que su antecesora. No solamente tendrás que enfrentar a la nueva variedad de enemigos, sino que los elementos serán más crueles contigo y deberás planear en acorde para poder progresar en la historia.

Donde The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom destaca, es en lo que se mejoró. Parece que Eiji Anouma y su equipo escucharon todas las quejas o sugerencias por parte de los jugadores para mejorar la experiencia. ¿Problemas escalando? Hay elixir y armaduras que te ayudarán bastante. ¿Las armas se rompen rápido? Combínalas con rocas. ¿Ciertos recursos son demasiado raros? Ahora se pueden encontrar con mayor facilidad sin perder su rareza. ¿Poca variedad de enemigos y jefes? Eso está cubierto también. En general, podemos decir que Tears of the Kingdom hizo para Breath of the Wild lo que Super Mario Galaxy 2 hizo para Super Mario Galaxy.

Entrando más a detalle, la nueva serie de habilidades de las que dispones son más útiles que las de Breath of the Wild y se utilizan mejor para atravesar el mundo. Ya no tendrás que depender exclusivamente de escalar para poder cubrir el mapa, e incluso hasta las torres que expandían el mapa ahora no las debes escalar, si no que tendrás que resolver algunos rompecabezas para poder acceder a ellas. Como beneficio adicional de las torres, ahora cuando utilizas una te dan un gran salto por lo cual podrás cubrir el mapa con mayor velocidad y nosotros recomendamos que ir a las torres sea lo primero que hagas. Por otra parte, está la introducción de los vehículos y maquinaria que permiten explotar sus capacidades creativas al máximo. Los vehículos se pueden utilizar en combate, para moverte a través de aire, tierra, agua y podemos decir que son una excelente adición al juego para darle aún más variedad y frescura al gameplay.

El combate como tal también vio algunas mejoras. Si bien en su forma base es exactamente igual, la adición de compañeros de batalla y el hecho de que puedes combinar tus armas y flechas con diferentes materiales para darles efectos distintos, hace que el acercamiento al combate sea único e invita mucho a la experimentación. Seguramente tendrás momentos estratégicos que te harán sentirte orgulloso de ti mismo. La jugabilidad es mas versátil que nunca y fomenta la creatividad para encontrar la mejor manera de disfrutar el juego.

¿MISMO MAPA?

Dado a que el juego es una secuela directa, tiene sentido que el mapa de Hyrule sea el mismo, pero el acercamiento al mapa es completamente distinto. Las zonas se sienten diferentes a sus contrapartes de Breath of the Wild y la nueva verticalidad de la exploración hace que el mapa se sienta mucho más basto. Por una parte, tienes las nuevas islas en el cielo que te ofrecen diferentes retos, recompensas o un buen punto para brincar y poder cubrir más tierra en la superficie. Por otro lado existen las cuevas y las áreas subterráneas que ofrecen una experiencia completamente distinta. Los enemigos aquí son mucho más peligrosos y el hecho de que te encuentras en oscuridad no ayuda. Poco a poco esta área se volverá más amigable cuando la logres iluminar con las Raíces de Luz, pero definitivamente siempre sentirás que hay un peligro aquí.

Por último, el mundo se siente que evolucionó desde tu aventura pasada. Por ejemplo, la casa que pagaste en la aldea sigue ahí presente, o ahora en la región de los Zora, encontrarás una estatua conmemorando el acto heróico de Sidon y Link cuando se enfrentaron a Vah Ruta. El mundo es lo suficientemente fresco como para no sentirse exactamente igual, pero a la vez te ofrece una nostalgia si jugaste Breath of the Wild. Me atrevo a decir que el mapa de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es quizá el mejor que hemos visto dentro de la industria de los videojuegos y es un deleite explorarlo, ya que no solamente es enorme, si no que está lleno de pequeños detalles, secretos y una cantidad enorme de cosas para hacer que seguro te mantendrán ocupado por más de 100 horas.

 

¡LAS MAZMORRAS ESTÁN DE REGRESO!

Una de las decisiones más polémicas dentro de Breath of the Wild fue la dirección que se le dio al concepto de las famosas Mazmorras de la franquicia. En este caso, parece ser que se aprendió de la experiencia y el resultado podría considerarse un híbrido entre las Mazmorras Tradicionales y las Bestias Divinas.

Si bien no cuentan con los aspectos tradicionales como compás, llaves u objetos específicos para poder resolver los rompecabezas, cuentan con mecánicas emocionantes, tienen rompecabezas ingeniosos y una excelente ambientación. Lo mejor de todo es que esta vez no estarás sólo dentro del lugar , ya que los personajes importantes te acompañarán en el camino y sus habilidades serán vitales para atravesar estas mazmorras. Como cereza en el pastel, se abandonaron los confusos mapas de 3D para regresar a los mapas en 2D que te explican todo de manera perfecta.

PRESENTACIÓN MEJORADA

En el caso de la dirección artística, el juego es muy similar a su antecesor, pero hay algunos cambios que hacen que el juego se vea mejor. El rendimiento se mejoró evitando los famosos bajones de FPS que sucedían antes, pero hay aspectos visuales que siguen presentes como lo es el caso del pop-in, etc… Las mejoras son notables pero están lejos de ser drásticas.

Por su parte, si bien la música sutil queda perfectamente con la temática del juego, la mayoría son recicladas de Breath of the Wild y esto es un poco frustrante. Teniendo tantos años en desarrollo, me hubiera gustado ver composiciones más frescas, en especial cuando escuchas las nuevas composiciones, hay bastantes joyitas ahí. Fuera de ésto, la presentación cumple con lo que uno esperaría y este título por su tamaño parece llevar al Nintendo Switch al límite sin arruinar su rendimiento (nosotros lo jugamos en un Nintendo Switch OLED).

Calificación: 10

Una vez más, Nintendo nos a entregado un juego estelar. La barra establecida por The Legend of Zelda: Breath of the Wild era bastante alta, pero una vez más se logró superarla en todos los sentidos. Si bien su precuela es un juego que es prácticamente querido por todos los fans de Nintendo, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es el mejor juego dentro del catálogo de Nintendo Switch y definitivamente no te lo puedes perder. Todavía es un poco temprano, pero definitivamente este título es candidato fuerte para ser el mejor juego del año.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es un título desarrollado y distribuido por Nintendo que está disponible exclusivamente para Nintendo Switch. La copia que se utilizó para esta reseña fue proporcionada por Nintendo.

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