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Incluso después de su muerte, Warren Sapp seguirá luchando para evitar que más jugadores de futbol americano terminen sus carreras con lesiones cerebrales.
El defensivo dio a conocer que cuando muera, donará su cerebro a la “Concussion Legacy Foundation”, esto para que sea investigado por especialistas sobre las lesiones cerebrales que se sufren cuando se juega este deporte.
Miembro del Salón de la Fama, Sapp decidió retirarse en el 2008 luego de 13 temporadas en la NFL.
“El futbol ha afectado mi memoria”, dijo el defensivo, quien jugó nueve campañas con los Bucaneros de Tampa Bay y cuatro con los Raiders de Oakland.
“Ninguno de nosotros admite que no podemos recordar cómo llegar a casa, o la lista de comestibles que la esposa nos entregó, o cómo ir a recoger a nuestros hijos a la escuela”.
Indicó que siempre se encuentran pretextos como el mal sueño o alguna bebida que se haya tomado.