Por quinta temporada consecutiva la NBA llega a México, y aunque son dos juegos con tres equipos de mucha tradición, lamentablemente para la afición del país, los invitados Bulls de Chicago, Jazz de Utah y Magic de Orlando pasan por momentos complicados y están lejos de los protagonistas.
Para quienes crecieron en la década de los 90 viendo los triunfos de Michael Jordan era un sueño que los Bulls tuvieran una presentación en las duelas mexicanas, y aunque ahora se cumple, este equipo no es ni la sombra de aquel de ensueño que comandaba ‘Su Majestad’, aunque cuenta con talento joven como Zach LaVine.
Los Bulls llegan plagados de derrotas y mala coordinación tanto en la zona defensiva como ofensiva, por lo que la magia de Jordan, Pippen, Rodman y Kukoc solo queda en la nostalgia y será complicado que Chicago salga victorioso de la Arena Ciudad de México
Chicago no es el único equipo que llega en su peor momento a la ‘Mexico Series 2018’, ya que tanto Orlando Magic, lugar ocho de la Conferencia Este, como Utah Jazz, que está en la posición 13 del Oeste, tienen un escenario complicado para aspirar a los Playoffs.
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Para esta visita, la NBA designó que la ‘Magia’ de Orlando sea local, pues el equipo que comanda Aaron Gordon será el que dispute dos partidos en la duela capitalina, primero frente a Chicago y después ante Utah
Orlando llega de la misma manera que su primer oponente, perdiendo su último compromiso, pues fue derrotado el pasado lunes por los Mavericks de Dallas, lo que los dejó con un registro de siete derrotas y tres victorias en sus últimos 10 partidos.
Si bien la marca del Magic no es buena, al menos es mejor que la de los Bulls. El equipo de Chicago llega a la capital mexicana con un registro de 6 ganados y 22 perdidos, que los tiene hundidos en el sótano, el cual comparten de manera sorpresiva con los Cavaliers de Cleveland.
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A diferencia del Magic, los Bulls sólo han ganado un partido en sus últimos 10 compromisos, frente al Thunder de Oklahoma City, que va en el primer lugar de la Conferencia Oeste y muy por encima de los Warriors de Golden State que están en este sector y son los actuales Campeones de la NBA.
De manera optimista, el nuevo entrenador de los Bulls, Jim Boylen, considera que su visita a México les ayudará a salir del bache y seguir la reconstrucción que les regrese el prestigio.
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“Definitivamente nos ayudará. Estaremos juntos tres días en la ciudad, y será una gran experiencia para nuestros jugadores. Esperemos contar con el tiempo para salir, eso nos ayudará que el equipo se refresque. Será algo nuevo”, dijo Boylen en una teleconferencia con medios mexicanos.
En tanto, Zach LaVine indicó que jugar en ‘nuevos aires’ ayudará para que el equipo tome la situación con calma, debido a que no estará con la misma presión con la cual han estado jugando y que los ha arrastrado hasta este punto de ser el último lugar de su Conferencia.
Utah, el menos malo
De los tres invitados de la NBA a México, el Jazz de Utah comienza a tener armonía y poco a poco va tomando forma tanto en la zona defensiva como en la ofensiva.
Utah llega a este encuentro con marca de 13-15, pero en los últimos 10 ha dividido victorias y derrotas, 5-5; sin embargo, llama la atención que en seis de ellos ha conseguido más de 100 puntos, pues posee un sólido ataque con Donovan Mitchell, Rudy Gobert y Ricky Rubio como líderes.
El francés Rudy Gobert comentó que esperan que México sea el parteaguas para cerrar el año con una buena racha, ya que todo el equipo comprende que si ganan cinco juegos al hilo, estarían en la cima de su Conferencia.
“Aunque el Oeste ha sido fuerte desde que llegué a la Liga, ahora es más complicada. Tienes que jugar muy bien en cada partido, puedes ganar cinco en fila y eso significará que estás en los primeros lugares de la tabla”, dijo en teleconferencia antes de viajar a México.
Será este jueves 13 y sábado 15 de diciembre cuando la duela de la Arena Ciudad de México sea protagonista una vez más de juegos de temporada regular de la NBA, donde indirectamente estarán reviviendo la Final de Clavadas de 2016 cuando Aaron Gordon y Zach LaVine se enfrentaron.
