Una nueva oportunidad

Consumido por las drogas, Alejandro Pacheco Castillo perdió la vista, lejos de darse por vencido, encontró en el deporte una posibilidad de salir adelante, aunque no ha sido sencillo
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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Lejos de su familia y en tan solo tres días, Alejandro Pacheco Castillo sufrió una intoxicación neurocerebral y a los 19 años, producto de una vida de excesos con el alcohol y las drogas perdió la vista completamente.

Invadido por el miedo y la desesperación, sin que nadie pudiera apoyarlo en su regreso a la Ciudad de México desde Yucatán, Alejandro emprendió el retorno con la esperanza de salvar su vista; sin embargo, desde un principio los pronósticos de los médicos no fueron alentadores.

“Cuando me sucedió esto estaba en Mérida, lejos de mi familia, perdí la vista en tres días. Pero no sólo fue eso, fue una intoxicación neurocerebral y me ocasionó que se me inflamaran partes del cuerpo. Con miedo, pues ya no veía nada, me vine solo para la ciudad para ver si podía recuperar la vista, pero no, desde un principio me dijeron que ya no tenía solución”, relata el atleta paralímpico en entrevista con Reporte Índigo.

Golpeado por la tragedia, Alejandro cayó en depresión, de la que pudo salir gracias al deporte, pues una rutina que comenzó con lagartijas y abdominales terminó en entrenamiento profesional que lo llevó a representar a México en diversas competencias y a imponer, en 2015, la cuarta mejor marca mundial en la prueba de mil 500 metros planos.

“Yo no sabía que había deporte adaptado, y mi primer acercamiento fue gracias a mi entrenadora Rosa Montalvo que me empezó a hablar ahí del deporte y pues a mí no me llamaba la atención, mi prioridad era estudiar pero fui a entrenar, me gustó y regresé”, reconoce.

En busca del sustento

Pese a que sus resultados han sido buenos y en su disciplina se ha convertido en uno de los atletas más reconocidos a nivel nacional, vivir del deporte no es opción para Alejandro; aunque por un tiempo tuvo una beca que sostenía parte de sus gastos, debió buscar un trabajo para aumentar sus ingresos, luego de que la Federación de Ciegos sólo lo apoyaba con dos mil pesos al mes.

Ante las escasas opciones laborales por su condición, no se rindió y decidió ganarse la vida cantando en el Metro y vendiendo ropa en un bazar todos los días para sustentar sus gastos en el deporte.

“Ya casi todos me conocen en el Metro, pero antes comencé a vender ropa de bazar con un camarada y así fue como empecé a tener dinero y a vender más cosas como artesanías, para luego meterme de lleno en el Metro, donde empiezo a trabajar 7:30 de la mañana, y donde trabajo normalmente de cuatro a cinco horas, es pesado por estar caminando, pero sólo así sale”, comparte.

“Ahorita yo estoy pagando mi medicamento y mis vitaminas, yo me estoy preocupando por todo eso, porque sé que no me van a apoyar”
Alejandro PachecoAtleta paralímpico

Si bien las ganancias son pocas, Alejandro entiende que una moneda para él, aunque le ayuda, no es el gran pago que puede recibir, ya que espera que al dar a conocer su caso, lleguen los apoyo o un patrocinio para continuar con sus sueños.

“Lo hago para que la gente se dé cuenta y te empiece a apoyar, no tanto por el dinero sino porque, hasta se los digo, no importa que no me den una moneda, pero que te echen la mano dando a conocer el caso, para así ayudar, no sólo a mí sino a las demás personas que pasan por algo similar”.

Su gran inspiración

Alejandro siempre tiene presente a su hijo, quien es su principal motivación para seguir adelante en su carrera y poder destacar en el deporte y superar problemas.

Ayudar a otros

Parte del problema que Alejandro tiene lo hizo comprender las pocas oportunidades que enfrentan personas como él, por lo que con un grupo de amigos decidieron formar un grupo de apoyo para invidentes y ayudarlas a cumplir sus metas, apoyándolas con recursos, como sucedió con su exnovia, quien ya grabó un disco.

“La primera persona que ayudamos fue a mi exnovia, quien pudo grabar un disco y ahorita ya grabó una canción para un programa de televisión, y es gracias a este ejemplo que aunque seamos deportistas realmente apoyamos a todas las personas que tienen una meta que cumplir”, asegura.

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