La tercera es la vencida. Así lo considera Arly Velásquez, el único representante de México en los Juegos Paralímpicos de Invierno de Pyeongchan, quien anhela conquistar una medalla y desde ayer ya entrena en la sede para entrar en ritmo.
Arly ya cuenta con la experiencia de haber estado en los juegos de Vancouver 2010, Sochi 2014 y ahora en tierras asiáticas confía en llevarse un resultado positivo, aunque sabe que la tarea no será sencilla.
El esquiador aseguró que pese a las adversidades que tuvo para llegar a esta competencia, el orgullo es lo que le hace seguir adelante, pues a diferencia de otros atletas valora mucho su trabajo, pues además de ser el competidor, él mismo es su propio equipo de preparación.
En el tema de apoyos, su historia no fue tan diferente como a la de su compatriota Germán Madrazo, quien participó en los Olímpicos de Pyeongchang hace unas semanas, pues como él, tuvo que pedir apoyo a sus amigos para viajar y tener recursos para ir Corea del Sur.
“Ha sido agotador, pero voltear atrás y ver todo el camino recorrido me llena de felicidad, por lo que he alcanzado”
Al mexicano siempre le gustó el deporte extremo y practicó el ciclismo de montaña hasta los 13 años, cuando en una caída se rompió la espalda y perdió la movilidad de sus piernas. El esquí alpino le dio la posibilidad de regresar a la montaña y lograr preseas en diferentes competencias internacionales.
Velásquez competirá en tres modalidades, y su debut será el 10 de marzo en Downhill, el 11 participará en Super-Gy y cerrará con Giant Slalom el 17.